Jason suspiró y el vapor salió de su boca. Negó con la cabeza y siguió caminando por las solitarias calles nocturnas de Seward. Sacó un cigarrillo, lo llevó hasta su boca y la llama de su encendedor le encendió el vicio. Sólo se escuchaban los ruidos de sus pies, a su alrededor solo estaba Sam recorriendo cerca de él. Sam al ser nuevo necesitaba estar cerca del Omega o de su Alfa, para mantenerlo controlado.
Jason río al verlo olfatear algo, parecía un sabueso buscando algo más que alimento para perro. Tiró la colilla y luego le dedicó una calada.
—Novatos. Hey Sam, vamos.
El Licántropo lo miró y asintió, se paró a su lado y ambos comenzaron a caminar. Jason al lado de un enorme perro.
Logan aparece junto a Henry y se miran preocupados. Jason suelta el humo por la nariz y los mira serio.
—¿Qué pasó? ¿Hallaron al asesino?— Se formó un silencio. Ambos cruzaron miradas y miraron a su Alfa.
— Desgraciadamente no, pero encontramos algo mucho mejor que eso.— Dijo Henry, miró a Logan para que completará la oración, este suspiró y luego habló.
— Encontramos a una Licántropo en el edificio viejo, calle Lincoln y Guerrero Norte.
Jason no lo pensó. Tiró el cigarrillo al suelo, lo pisó y se transformó enseguida en un Licántropo negro, sus ojos cafés se iluminaban y dejaba ver todo a su alcance. Los cuatro corrieron hacia el lugar y se encontraron con una oscuridad que invadió sus vistas.
Cambiaron y volvieron a su forma humana.
—¿Qué huelen?— Preguntó Jason dudoso para saber que su olfato no lo traicionaba.
—Rosas.— Dijeron al unísono. Él cerró los ojos con fuerza y cerró el puño. Había olor a sahumerio de vainilla, el mismo olor de la Oficial Johansson.
Comenzaron a caminar para recorrer el lugar. Jason se rompió el pantalón, lo ató a su mano y encendió la tela como antorcha.
— Investiguen y si encuentran a la hembra o algo de una mujer, me lo dan.
— Si Alfa.
Todos comenzaron a inspeccionar. De repente Jason frena en seco al ver a la Licántropo parada frente a él. Sus ojos eran azules como el mar y su pelaje era blanco como la nieve. La antorcha de su mano se apagó enseguida y él se quedó ahí mirándola.
Scarlett sólo avanzó y quedaron frente a frente. Su olor a chocolate le invadía el olfato y no la dejaba ni pensar. Suspiró, le pasó por al lado y se fue sin dejar rastro. Jason volvió con Logan, Sam y Henry.
— ¿Vio algo Alfa?— Preguntó Henry.
— Vi a la Licántropo, ¿tienen vigilada a la Oficial Johansson?— Quería asegurarse que no fuera ella y necesitaba respuestas para calmarse.
— Si, se encontró con Felipe, hablaron y luego ella volvió a la casa, no salió de ahí.— Dijo Logan seguro.— Pero, tengo una duda. ¿Qué tiene que ver la Oficial Johansson con la Licántropo? No me cierra.
—Es que ambas huelen a sahumerio de vainilla, Johansson tiene el tatuaje de la manada de Homer y la Licántropo aparece justo cuando la oficial viene a investigar. ¿No te parece algo extraño?— Ambos se pusieron a pensar. Sam necesitaba romper el hielo, entonces sacó de su bolsillo un mechón negro y largo.
— Lo encontré en la otra oficina, supongo que es de ella. Quizás sí lo mandamos a analizar, sabremos quien es.— Jason lo agarró y se puso a observar el mechón.
—No, tenemos que ser discretos. Quiero que sigan vigilando a la oficial Johansson y que busquen a la Licántropo. Esto no pasa un día para el otro.
Scarlett llegó a la casa, anotó a la manada de Jason como principal sospechosa.
<<¿Qué hacían en una oficina abandonada?>> Se preguntaba mientras anotaba los nombres.
A la mañana siguiente, se fue más temprano hacía la Oficina y les mostró la lista a los oficiales.
— Necesito los archivos de estos seis Hombres. Ahora.— Dijo fría.
A los dos minutos un policía apareció con seis carpetas. Las guardó en su cartera y se subió a la patrulla con el diario de hoy y un café.
"Niña abusada y desgarrada"
Llevó una mano en su frente. Mientras ella más buscaba, más cosas aparecían. Se dirigió hacia el lugar donde ocurrió el asesinato y estaba repleto de policías en el callejón donde sucedió el homicidio.
—Hola, Oficial Johansson, criminóloga.— Sacó su placa y se la mostró al oficial de color que se hacía frente a ella.
— Y yo soy un vendedor de papas.— Río sarcástico el policía.— Estamos investigando, no estamos para fiestas de té, ahora váyase a mostrar su placa por ahí oficial.
Scarlett estaba cansada. La mayoría de los oficiales trataban así a las mujeres y ninguna entraba en el caso. Ella marcó el número de la oficina y el policía la miró raro.
—¿Qué está haciendo?
—Llamando a mi jefe para decirle lo que está sucediendo.— Colocó el celular en su oído izquierdo y atendieron enseguida.
—Hola habla el oficial Topson, ¿en qué la ayudó?— Su voz era firme y Scarlett agradeció eso.
— Oficial Topson, vengo a pedirle que hable con el oficial...— Miró el cartel de su remera azul petróleo.— Con el oficial Nordenson para explicarle que Johansson tiene permiso para investigar este caso.
— Póngalo en alta voz por favor.— Ella apretó el botón y subió el volumen.— Nordenson, escuche bien. Scarlett Johansson tiene la autoridad para investigar este caso y si usted no le da permiso, me encargaré de hablar con su superior para demandarlo por no hacer su trabajo. Ahora déjele paso y dejé que la Oficial se encargue.— Dijo firme y serio.
— Sí Oficial.
— Excelente. Gracias por llamar.— Cortó. Scarlett sonrió y Nordenson le corrió la cinta amarilla para dejarla pasar.
Scarlett sacó su agenda y comenzó a investigar. La vagina de la niña estaba roja e hinchada, las penetraciones habían sido tantas y fuertes que le rompieron el cuello uterino y luego fue sacado. Tenía un rasguño en el cuello y eso hizo que muriera. De su ano salía sangre y semen seco.
<<Dios, ¿quien haría tremenda atrocidad?>> Pensó mientras ponía cara de asco y sacaba un hisopo para meterlo en el ano del cadáver y obtener una muestra.
Sabía que esta muerte no era igual a las otras, ya que los órganos seguían ahí y el cuerpo no había sido abierto.
Se subió a su patrulla y salió de ahí para mandar esas muestras al laboratorio.
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My Weakness
WerewolfLos ojos de Jason sobre su cuerpo, la ponían nerviosa, lo suficiente como para hacerla temblar. Jamás había estado con un hombre así. Si se podía llamar hombre a Jason Marchrest. -Gracias por....salvarme- dijo algo asustada. Jason acomodó un mechón...