Capítulo 14

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Scarlett anotaba el nombre de los contactos, tendría que ir a verlos y sacarles información.

Esperó tener el contacto de Tony pero solo encontró el de Felipe, que era un callejero muy amigo de él. Dejó el celular en el cajón y la libreta, cerró los ojos e intento dormir.

Estaba temprano en la Oficina, necesitaba saber los resultados de las muestras. Llevaba puesto un jean negro con las rodillas descubiertas, unas John Foos blancas, una remera larga color piel y un pañuelo blanco en el cuello.

— Las muestras no coinciden, esa sangre es de Marina Tafre y las gotas de sangre que se mezclaba con la de los cuerpos es de Stan Smith, el padre de los niños, el dueño del cuerpo desaparecido.— Dijo Samantha mientras le daba los resultados.

—¿Qué hay del cabello?

— Ambos son de perro pero no del mismo.— Scarlett suspiró y asintió.

— Okey, gracias Sam.

—¿Ahora qué?— Se miraron a los ojos. Scarlett sonrió y negó.

— Ahora nos tomaremos el día, mañana seguiremos investigando.

Samantha se quedó sin palabras. Jamás había oído a un Criminólogo decir eso.

— P....Pero Scar, estamos dejando una investigación.

— No la estamos dejando, nos tomaremos el día de descanso. Además, estoy esperando que vuelva a matar, siempre la última muerte viene con pistas calentitas listas para comer y no tuvimos suerte con la última, esperemos que vuelva a atacar.— Agarró su cartera y besó su mejilla.

Samantha comenzó a pensar en las palabras de Scarlett y supo que tenía razón, entonces se fue a su casa para aprovechar el día.

Scarlett sacó su celular y comenzó a marcar el número de Felipe. El callejero más agradable que podría existir.

—Hola, ¿quien habla?— La voz era algo liviana y no chocaba tanto.

— Hola Feli, habla Scarlett Johansson.— Dijo con alegría.

Una sonrisa apareció en el rostro de Felipe al escuchar su voz. Hace mucho que no se veían y aquel día era perfecto para encontrarse.

— Pero si es Scar, ¿cómo has estado? ¿estás en Homer o en Seward?— Preguntó interesado.

— En Seward pero voy a Homer, ¿donde estás tú?

— En Seward, ahora voy para la cafetería de Pablo, me gustaría verte y charlar como lo hacíamos antes.

— Okey, ahora voy, bye.— Cortó y prendió el auto.

Llego a la cafeteria de Pablo, segun Will él tenía 8 años cuando la construyeron. Entró y lo primero que vió fue a Felipe con una sonrisa en el rostro, su barbilla estaba cubierta de cabello marrón, sus ojos negros hicieron un efecto dorado y volvieron a la normalidad. Ella se lo devolvió de la misma manera y se acercaron para saludarse. Scarlett tomó asiento frente a Felipe y ambos pidieron un café para comenzar a charlar.

— Vaya, ¿qué haces aquí? ¿desde cuando te vienes a Seward?— Pregunta con una sonrisa mostrando sus colmillos naturales que eran un poco más grandes de lo normal.

— Pues, vine desde Washington hasta aquí por trabajo y hay un caso en Seward bastante complicado.— Aprieta los labios para ahogar el estrés, porque se estaba haciendo larga y necesitaba respuestas.

— Ah, sí. Vienes por las muertes.— Scarlett asiente y toma un trago de café.— Bueno, ¿qué quieres que te diga?

— ¿Sabes algo que pueda ayudarme? No te lo pregunto como una Oficial, te lo pregunto como una amiga.— Apoyó su mano derecha sobre la mano izquierda de Felipe y este sonrió.

— Sigues con la misma personalidad de niña de 16 años. Recuerdo que no te controlábamos ni poniendote en la jaula.

La jaula era una de las maneras de castigo para calmar a los Licántropos. Scarlett entró ahí unas dieciocho veces y ya la última le hicieron un collar con la pata de un jabalí para tranquilizar los nervios. Algunos callejeros ayudaban a la Jauría a entrenar a las Licántropos porque una mujer Licántropo no era muy común y Scarlett era la última de Alaska.

— Lo único que sé es que Tony anda reuniendo callejeros. Me llamó a mi unos días después de la primera muerte. Me dijo que había una reunión en el edificio abandonado, calle Lincoln y Guerrero Norte. No sé para qué, se supone que lo iba a contar en la reunión pero lo rechacé porque ya sabes. A Tony le faltan los jugadores, el árbitro y a los directores técnicos para armar una buena jugada.— Sonrieron.

— Y, ¿cómo está tu hija Sophie?

Felipe tenía una novia, a la cual dejó embarazada y tuvo a su hija humana llamada Sophie, se separaron y él se la llevaba a casa los fines de semana.

— Sophie murió hace dos meses en un accidente, ella y su madre se iban a las cataratas del Iguazú. Mi ex me había invitado para pasar tiempo de familia juntos, pero no fui por una cuestión de trabajo. En el accidente murió Sophie y su madre salió viva con pérdida de memoria.— Por un momento Scar se sintió mal y pesada. Detestaba sentirse así ante las tragedias de los demás, no le incumben pero lo siente igual.

— Lo lamento Felipe, enserio perdón.

— No pasa nada, las cosas pasan por algo y lo sabes. Volviendo al tema de la investigación, no hallarás jamás el número de Tony, cambia su celular y su número una vez por semana y suponete, hoy tiene un número hasta el domingo que es el día que cambia su número y su celular.— Scarlett lo miró raro.

—¿Cómo mierda hace para cambiar de celular? ¿Acaso caga esas huevadas?— Felipe río y Scarlett sonrió.

— No has cambiado nada, yo pensé lo mismo.— Ambos rieron.

Scarlett estaba acostada en la cama, mirando al techo y pensando. Tenía una pelota de tenis, la lanzaba, golpeaba el techo de madera y volvía a sus manos. Era una de sus formas para pensar y procesar todo.

Tenía que cambiar y salir a investigar con lo que de verdad era. Nadie sospecharía y ya estaba más calmada, consciente y ágil para salir.

Se desvistió hasta quedar solo en lencería negra con detalles florales blancos. Salió afuera y el viento le erizó los vellos del cuerpo, era frío, supuso que iba a helar y que mañana haría escarcha.

Cerró los ojos y los apretó, al abrirlos, ella estaba en cuatro patas sobre el césped del jardín del frente. Su calor se esparció como si tuviera brasas que le calentaban el cuerpo.

Al pisar el pavimento, sus pies se sintieron libres, como si hubiera roto sus cadenas y fue cuando comenzó a correr.

My WeaknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora