La noche cruda abrazaba el bosque. La luna iluminaba el doloroso funeral de Scarlett y acompañaba a los rotos. Estaba vestida con un vestido rojo largo que dejaba ver su pierna derecha, su cabello caía sobre sus hombros y sus manos estaban apoyadas sobre su estómago.
El pozo estaba justo al lado de la tumba de Chase, así se irían juntos. William le puso el collar que él siempre llevaba, Jason besó su frente y dejó una rosa negra debajo de sus manos, Dirkjan sólo miraba y lloraba.
Ya habían pasado más de veinticuatro horas desde que la mordió y todavía no se despertaba, supo que no había esperanzas.
Los Betas y los Omegas empezaron a cantar con aullidos en forma de despedida.
Ellos tres se miraron y apagaron las antorchas, las clavaron alrededor del cajón y la luna se encargó de iluminar la.
Nadie dijo nada, ni siquiera se susurraban. Todos se fueron, dejando a Jason sólo.
William estaba devastado y no quería ver cómo otro de sus hijos era enterrado, nadie quería ver cómo Scarlett estaba siendo enterrada, así que Jason se encargaría de eso.
La vió por última vez y notó algo extraño. Sus pechos estaban creciendo más, su cabello negro se tornó más oscuro y un mechón de atrás se tornó blanco, su piel se hizo más suave y el color volvió a su cuerpo como un tostado caribeño, sus caderas se ancharon un poco más y el calor abrazó su cuerpo. Su pecho bajaba y subía, estaba respirando. Scarlett estaba con vida.
Sus ojos azul océano miraron para todos lados, la luz del sol entraba por la ventana e iluminaba toda la habitación. Había un olor que le encantaba y era chocolate, cerró los ojos pero el ruido de la puerta la interrumpió. Al abrirlos, se encontró con Jason. Llevaba un smoking negro y una corbata lisa. Le extendió la mano derecha y Scarlett sonrió.
Se la tomó con firmeza y con su fuerza sobrenatural lo acostó sobre ella y besó sus labios.
— Mmm...Que rico, amo ese sabor.— Le dijo coqueta. Jason sonrió y le devolvió el beso.— Te Amo.
— Y yo a tí.— Bajó sus besos hasta su cuello, Scar giró la cabeza para dejarle pasó y cerró los ojos.
— ¿No es muy temprano para comer?— Jason le levantó la pierna derecha y acarició su muslo.
— No, siempre hay que desayunar bien ¿no creés?— Scar se mordió el labio inferior y soltó un gemido.
— Jason, tenemos una vida eterna para hacer el amor.— Él la miró a los ojos y sonrió mostrando sus dientes.
— Lo sé, pero eres mi debilidad.
My Weakness
Fin.
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My Weakness
WerewolfLos ojos de Jason sobre su cuerpo, la ponían nerviosa, lo suficiente como para hacerla temblar. Jamás había estado con un hombre así. Si se podía llamar hombre a Jason Marchrest. -Gracias por....salvarme- dijo algo asustada. Jason acomodó un mechón...