My Weakness

Capítulo 49

Las luces apenas alumbraban el pasillo. Se escuchaba el sonido de sus zapatos contra el suelo y retumbaba en las paredes. Antes de llegar, estaba Emmanuel parado frente a la puerta, sonrió de costado y suspiró.

— Jason, Jason, Jason.— Caminó a los costados lentamente.— Siempre tan egocéntrico, posesivo y arrogante.

— Déjame entrar Emmanuel o te dolerá.

—¿Qué?— Río el vampiro a carcajadas. Negó con la cabeza y Jason se enfurecía cada vez más.— ¿Tu me lastimaras a mí? Eres patético Marchrest.

Jason se acercó a él y le pegó un izquierdazo en la cara, lo pateó en el tobillo derecho haciéndolo caer y luego lo agarró del abrigó para darle un cabezazo y dejarlo desmayado. Le sangraba la nariz y tenía el labio cortado.

— No te mate porque no soy como tú.

Le pateó el estómago y caminó satisfecho a la puerta marrón oscuro​ que estaba frente a él.

La abrió y frenó en seco. Scarlett estaba con las manos atadas, sus pies sangraban por las marcas que le habían dejado las sogas, pero estaban libres, apoyados en el suelo. Tony tenía un arma apoyado en su sien del lado derecho, su brazo le rodeaba el cuello y la tenía bien sujetada. El cuerpo de Scarlett estaba hecho un desastre, vió que tenía la quemadura de un habano en su vientre, un corte en su muslo derecho y tenía las marcas de los azotes con el cinto.

Tony río mostrando sus dientes, Scar se movía con tal de salir de su agarre pero él apoyaba cada vez más el cañón a su sien.

— ¿Viste quién vino para ver el show Scar? Tú noviecito Jason.

— Déjala ir Tony, ella ya no es licántropo.

Intentaba convencerlo pero era algo complicado. Convencer a un loco como Tony no era tan sencillo.

Tony suspiró y besó la frente de Scar, ella soltó un gemido de dolor y asco.

— Eso se puede arreglar.— Se acercó a su lóbulo derecho y lo mordió levemente.— La muerdo y es una mujer lobo. No es demasiada ciencia, resistió el veneno la primera vez, lo resistirá de nuevo, ¿no es así perrita?— Le apretó más el cuello y ella asintió para que la dejara respirar.— ¿Quién es tu amo? ¿Quién te complace y te hace aullar?

Scar comenzó a sollozar, su labio inferior le temblaba y sus ojos mar se fijaron en los oscuros ojos de Jason, él supo de inmediato la respuesta.

— Ese es Jason.

El rostro de Tony cambió a enojo. La apretó más y se acercó a su oído para hablarle.

— Escucha maldita perra, no me dejes mal o te volaré la cabeza en pedazos.— Volvió a mirar al Alfa y le regaló una falsa sonrisa.

Jason buscó algo entre sus bolsillos y encontró sólo un botón. No podía matar a alguien con un botón blanco de bolsillo.

Scar le dió un cabezazo a Tony y le sacó el arma de las manos, le quitó el seguro y le apuntó. Este se retorcía y levantó las manos.

— Espera Scar, somos amigos ¿no? Yo te llevaba regalos y compartía mucho con la manada.— Empezó a arrastrarse.— Emmanuel... Él lavó mi mente y me controlaba.

Las manos de Scar temblaban, cerró los ojos con fuerza y les dejaron de temblar. Lo miró con odio y una lágrima de impotencia resbaló por su mejilla izquierda humedeciendola.

— Vete al infierno.— Susurró para luego jalar el gatillo.

Un agujero se hizo presente en la cabeza de Tony y su cuerpo quedó tirado en el suelo. Ella arrojó el arma a un costado y fue corriendo a los brazos de Jason. Él la agarró en el aire y la aferró a su cuerpo.

— Te Amo.— Le susurró Scarlett en el oído izquierdo. Él sonrió.

— Y yo a tí My Weakness.

La bajó de sus brazos y unieron sus labios, como si nunca quisieran terminar aquél candente beso. Él le quitó las sogas y ella le abrazó el cuello, escondiendo sus dedos en su cabello. Se dieron un pico y se distanciaron unos centímetros.

— Tenemos que irnos.— Le dijo apurado. Scar agarró su campera y se la puso, entrelazaron sus manos y empezaron a correr.

Emmanuel se despertó, se puso de pie enseguida y los vio correr hacia el final del pasillo, miró el arma que había tirada en el suelo, la agarró y apuntó.

— Adiós Perrita.— Jaló del gatillo.

La bala entró por la espalda donde se posiciona el corazón de Scarlett y ella cayó al suelo.

— Scar, Scar.— La movía Jason.— No, Scar. No me dejes.

Las manos de la jóven apretaron con fuerza su espalda. Él la tomó en brazos y empezó a correr. La respiración de la muchacha se agitaba y cada vez le costaba más respirar. Jason salió afuera del lugar y al llegar al camión, vió que estaban subiéndose todos.

— Ayúdenme.

William tomó a Scar en brazos y Jason se subió. Comenzaron a andar a toda velocidad, la acostaron en el suelo y Scott le sacó la campera para ver la herida.

—¿Tienen botiquín de primeros auxilios?— Le preguntó a Dirkjan.

Sacó debajo de su asiento un botiquín y se lo dió.

Scott empezó a trabajar pero era bastante difícil.

— Resiste Scar, quédate conmigo.— Le dijo en un tono de desesperación. Scarlett cerraba cada vez más los ojos y hacia pestañadas largas.

— Scarlett, lucha te lo pido por favor.— Le rogaba William.

Había mucha tensión en el lugar y algunos de las manadas ya habían empezado a llorar como Sam, Samuel, Óscar y Ben.

Jason no podía hablar, si lo hacía se le quebraría la voz y se rompería en llanto.

Llegaron a la casa de la manada de Jason. Todos se bajaron y llevaron a Scarlett al cuarto del Alfa.

Se sentaron a esperar las respuestas de Scott, quién había llevado un montón de instrumentos importantes para trabajar.

Ya habían pasado dos horas y el doctor no salía de ahí. Algunos estaban afuera fumando para que la nicotina los calmé o saqué un poco los nervios, otros iban por su séptima taza de café con tal de ahogar su desesperación en algo, algunos entraban y salían para mantenerse ocupados y algunos se habían acostado a dormir para salir de la realidad.

Scott bajó a paso lento. Su bata estaba manchada con sangre y su barbijo estaba debajo de su barbilla dejando a la vista sus labios, los guantes de látex los llevaba en la mano derecha con tal que no le molestaran.

Todos lo miraron y él hizo un gesto de negación.

— Ella ya no está con nosotros.

El silencio se hizo completamente presente. Ben cayó desmayado y le llevaron agua con azúcar. Sam se rompió en llanto peor que antes y se fue corriendo a su cuarto.

Jason se quedó mirando a la nada y le temblaba la mano, sus ojos se cristalizaron, apagó el cigarrillo y miró a Scott.

— Quisiera verla.

— Si Alfa.

Caminó a paso rápido hacia su habitación, al entrar la vio con los ojos cerrados como si estuviera dormida. Tenía sus manos a los costados, su piel estaba áspera y no suave como antes, su cabello oscuro estaba perdiendo la intensidad del color y estaba helado.

Jason pasó su mano acariciándole​ el cuello, una lágrima cayó sobre la mejilla izquierda de Scarlett y se resbaló. Acercó su boca lentamente al cuello de su Luna, sacó sus enormes colmillos y los hundió en la carne de la joven, inyectando le el veneno.