Capítulo 41

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Al verlo ahí parado frente a ella, hizo que sienta un cosquilleo que corrio toda su columna vertebral. Scar se cruzó de brazos y lo miró a los ojos oscuros que alguna vez deseo perderse en ellos.

—¿Qué vienes hacer?— Le preguntó con la voz quebrada. Jason supo que estaba llorando y cuando levanto la mano para acariciarle el rostro, Scar se lo negó enseguida.— No. ¿Qué vienes hacer aquí? Por algo viniste, dime por qué.— Él suspiró, ella se estaba muriendo de frío y él la hacía perder el tiempo. Scar suspiró y cuando iba a cerrar la puerta, él la detuvo.

—Necesitamos hablar.

—No, tú quieres hablar. Yo no. Ahora vete, no quiero verte nunca más, vete.

Su tristeza había desaparecido y el enojo la invadió. Quería golpearlo, reventar su puño contra su mejilla.

Jason entró a la casa y cerró la puerta.

—Tenemos que hablar.— Dijo firmé. Scar no se le achicó en ningún momento, no importa si era humana o no, ella iba contestar.

—No tenemos nada de qué hablar. Vete.

—No, no me iré porque debemos hablar.— Scar se cruzó de brazos, se paró firme y soltó lo que tenía que soltar.

—Vamos perro, abre el hocico.

Jason supo que se lo dijo por la discusión que habían tenido en el Jeep.

— No me digas perro.

—Así me llamaste tú Jason.— Cerró los ojos con fuerza y se rascó la frente. Bufó y miró al suelo.— Vete, solo vete.

—Pero...

—Jason, es de noche, estoy cansada , tengo frío y... Sólo lárgate.

— No, no me iré.— Dijo cortante. Scarlett se enojó y gritó.

—¡Si, vete!

—¡No, no me iré porque te necesito! Mierda Scar te necesito, eres mi luna, no puedo dejarte.— Se frotó el cabello nervioso.

—¡Ahora me necesitas! Antes no te costó nada dejarme dos semanas sóla, ¿no? Antes no te costó decir 'Ah si, haganle la transfusión nomás, que se cague'.— Imitó la voz de su compañero. Se formó un silencio.— Me mataste Jason y no sólo me mataste a mi, también la mataste a ella.

—Nunca hubiera hecho algo para lastimarte y lo sabes.— Scar sonrió forzadamente ante aquellas palabras. Negó y río por lo bajo.

— No me lastimarias. Es la estupidez más grande que a salido de tu boca.— Se formó un silencio.— Vete.

—No te dejaré Scarlett.

Ella corrió su cabello hacía atrás dejando todo su rostro expuesto.

—¡Mierda Jason! ¡Te odio!

Esas palabras fueron suficientes para que Jason se acercara a Scar con brusquedad.

—¿Qué dijiste?— Estaban a centímetros y sus respiraciónes chocaban.

—Te odio.

El alfa la agarró de la cintura con violencia y le atrapó los labios, haciendo que se unan en un beso apasionado. Sus lenguas se enredaron y sus labios no querían separarse. Jason la encerró entre la pared y su cuerpo, el calor se comenzó a sentir y Scarlett se había olvidado del frío. Una llama candente recorrió su cuerpo. Aquellas sensaciónes no las sentía cuando era licántropo y se acordó que los humanos sienten más.

Jason le mordió el labio inferior y ella soltó un leve gemido.

—Repitelo.— Tomó aliento para volver a decirlo.

—Te odio.— Volvió a unir sus labios y escondió sus dedos en el cabello de Jason. Quien apretó firmemente su glúteo derecho.

Scar rodeo su cuello con sus brazos y él la levantó, haciendo que sus piernas abrazarán sus caderas. Caminó hasta las sábanas que estaban en el suelo y recostó a la mujer ahí. Separó sus labios y descendió hasta su cuello para morderlo levemente.

—Vuelve a decirlo.— Le dijo en forma de orden. Scar cerró los ojos y se dejó llevar.— Dilo otra vez, quiero escucharte.

—Te odio.

Jason sonrió, dejó un camino de besos hasta su camisa. La desabrochó en cinco segundos, dejando el cuerpo que tanto amaba expuesto a él. Le quitó la campera y la camisa, dejándola sólo en bragas rojas que estaban empapadas. Besó su vientre y con la punta de la nariz le acariciaba la piel. Al llegar al valle de sus senos, comenzó a morder los y a lamer los. Scarlett arqueó la espalda y jaló con fuerza el cabello del alfa.

—Mmmm... Jason, me lastimas.— Se quejó. Jason le mordió el pecho y sacó un gemido de dolor.

—¿Qué dijiste?— Se acercó a su cuello y lo besó delicadamente. Scar cerró la boca y se escuchaba su respiración.

—Nada.— Dijo entre suspiros. Empujó a Jason, haciendo que quedará debajo de ella y se sentó sobre él. Le quitó la remera, dejando su carne expuesta. Empezó a besar cada parte de su pecho y abdomen. Mordió su cuello con fuerza y se acercó a su oído.— La próxima vez que me muerdas, te dolerá.

Bajó hasta sus zapatos y se las quitó enseguida, subió hasta su cinturón y lo desabrochó desesperadamente. Jason se dejó llevar por las caricias de su pareja, quién en un santiamén se deshizo de sus pantalones y de sus bóxers. El miembro de su compañero estaba erecto y lo agarró con una mano para llevárselo a la boca. Con suaves movimientos, subía y bajaba, lamió la punta y lo usó como chupete.

—Carajo Scar.— Ella mordió la punta levemente y sonrió al verlo sometido.

—Dilo, quiero oírte.— Dijo en tono de orden.

Jason sonrió, a veces le gustaba que Scarlett le ordenará, era la primera que lo hacía.

—Te odio.

Scar llevó sus testículos a su boca y los saboreó. Jason soltó un gemido de placer. Agarró a Scar y la acostó en el colchón, ahora era él quien llevaba el mando de la situación.

Le quitó las bragas húmedas, se posicionó entre las piernas de su compañera y la miró a los ojos con una media sonrisa.

—¿Decias que me odiabas?— Scar sonrió maliciosamente.

—Si, te odio.— Jason entró lentamente en ella, Scarlett entreabrio la boca y una ola de placer la invadió.— Jason.

Al entrar del todo, ella se mordió el labio y suspiró. El alfa comenzó a dar embestidas lentas y a su luna le faltaba el aliento para seguir gimiendo.

— Me gustaría volver a escucharte.— Dijo coqueto.

—Yo...— Él la tomó suavemente del cuello.

—Tú, ¿qué?

Scarlett puso los ojos en blanca y la palabra se escapó de su boca.

—Yo te Amo Jason.

Ella se sentó y quedaron frente a frente. Él le robó un beso apasionado que Scar se lo cortó para soltar un grito de placer.

—Yo también te Amo.— Besó el cuello de la joven y la siguió embistiendo.

Fue entonces cuando su unión apareció. Ambos crearon una serpiente que enredó sus brazos y la tinta se impregnó en su piel. Era el momento donde Jason la hacía suya y solamente suya. Besó su hombro izquierdo dejando la tinta que comenzó a trazar su nombre sobre la piel de Scarlett.

Ambos se miraron a los ojos y llegaron al clímax al mismo tiempo.

—Te Amo.— Dijo él intentando recuperar el aliento.

—Yo también Te Amo.

Besó el pecho de Jason dejando la tinta que trazó su nombre. Scar lo abrazó y se sintió protegida, amada y cuidada. Dejando atrás la soledad que la acechaba y reencontrándose con el amor de su vida.

My WeaknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora