Se había quedado dormida en los brazos de su compañero. Jason la bajó del Jeep y todos se fueron a dormir, mientras que él la acostaba en la cama.
—Scar, despierta.— La movió y ella se sentó mientras se frotaba los ojos con cansancio. Parecía una niña y Jason sonrió por lo tierna que se veía.— Tienes que sacarte la ropa, está toda mojada.
Scar asintió, se paró y comenzó a desvestirse. Al quedar en lencería, empezó a buscar su camisón y Jason se mordió el labio al verla. Necesitaba tenerla así para él, entonces busco algo para que no se vistiera.
—¿Sabias que si duermes desnudo entras más rápido en calor?— Ella lo miró y bufó.
—¿Enserio Jason? Todos usan esa excusa aunque es cierto. Yo no tengo problema, solo que se me hace más cómodo dormir vestida.— Encontró su camisón y se lo puso. El joven se quitó la ropa quedando en boxers negros y se acostó, le extendió los brazos a Scar y ella sonrió.
—Ven aqui Nena.
Ella se acostó y fue atrapada por los fuertes brazos de Jason. Estos comenzaron a acariciarle la piel y ella cerró los ojos cansada.
—¿Me cantas una canción?— Preguntó Scarlett algo bajo como para que solo Jason escuchará.
—No se vale, yo te lo iba a preguntar primero.— Ella río, se dió la vuelta y lo miró a los ojos.
—Tramposo, yo te cante ayer, ahora te toca a ti. — Besó la punta de su nariz y esperó con ansias la canción.
—Mmm...Okey, déjame pensar. 'Hello, It's me'— Scar abrió los ojos molesta, no era una buena canción para dormir.
—Hola y si, ya se que sos vos. ¿Es enserio? Piensa algo mejor.— Le regañó. Jason suspiró, esto de ser tierno y no ser un patán era algo nuevo para él.
—Okey, tu solo duerme. Mmmm...— Volvió a pensar y al recordar algo chasqueó los dedos y sonrió.— 'When the days are cold and the cards all fold and the seints we see and all made of gold...'
Comenzó a cantar y Scar se iba quedando dormida, su voz era perfecta y le encantaba dormirse así, entre sus brazos y escuchándolo. Jason vio que se estaba durmiendo, entonces la pegó más a él y la abrazó más fuerte, la canción sonaba en sus oídos y Scar sonrió al final.
Jason abrió los ojos y se encontró con Scar de espaldas a él en el baño. Se quitó el camisón, se desabrochó el corpiño dejando ver toda su perfecta espalda y luego cerró la puerta con su pie para poder terminar de desvestirse y bañarse. Jason se frotó la cara, no iba a poder borrar esa imagen de su mente. Se sentó y le comenzó a doler el entrepierna, lo miró y tenía un inmenso bulto en sus boxers.
—Mierda, mierda.— Se dijo así mismo mientras observaba a su amigo con ganas.— Voy a tener que darme una ducha.— Se volvió acostar para esperar a que Scar desocupe el baño. Había pasado unos minutos y su compañera salió con una toalla blanca enrollada en el cuerpo y su cabello seco por pasarse la toalla varias veces. Sus piernas tenían algunas gotas deslizándose por su piel y fue en el momento donde Jason pasó su lengua por sus labios, quería sacar todas esas gotas con caricias y tocar su piel mojada.
—Buenos días.— Le sonrió Scarlett mientras se agachaba para buscar su ropa. Jason admiro su apetitoso trasero desde la cama y miró al techo para ignorarlo.
<<No, no, no, no.>> Se repetía en su cabeza.<<Ella no, ella no.>>
Scar comenzó a ponerse la ropa debajo de la toalla para que no se vea nada, cosa que Jason agradeció porque su amigo cada vez se ponía más feliz al verla.
—Mmm...Iré a bañarme.— Scar se quitó la toalla y ya estaba vestida. Lo miró y le sonrió.
—Okey, yo te prepararé el desayuno.— Dijo amable. Cuando Jason se paró ella se fijó en el bulto que había en sus boxers y se formó una enorme sonrisa en su rostro.— Wow...Alguien está feliz y quiere divertirse.— Le guiñó un ojo y apoyó una mano en su cintura.
—Si, si él...— Lo miró y se rascó la nuca.— Está feliz y bueno, quiere divertirse.
—Sigue soñando Marchrest.— Se acercó y le dio un fugaz besó, acarició a su amigo y le mordió el labio inferior.— Suerte con ese baño.
Bajó las escaleras y Jason se jaló el cabello. Aquella pequeña caricia hizo que le doliera más su miembro, entró al baño y se quitó esa erección de inmediato.
Al bajar las escaleras vio que estaba Scarlett tomando café, sentada en la mesada y su desayuno estaba arriba de la mesa, pero su Manada no estaba.
— ¿Y los chicos?— Preguntó Jason mientras tomaba un tragó de chocolatada.
—Se fueron a la ciudad, no me quisieron decir el porqué pero bueno. Sam no se enfermó gracias al cielo.
Jason le abrió las piernas y se colocó entre ellas, Scar le abrazó la cintura y lo tenía más cerca de lo normal, cosa que le gustaba.
—Te preocupas mucho por él.
—Es mi amigo, además necesita ayuda, no puede sólo.
—Ya déjate de preocuparte y piensa en nosotros.— Besó la piel de su cuello, haciendo que Scar se estremeciera, ella solo se dejó llevar por las caricias que Jason le brindaba. Él bajó la mano por su espalda hasta su trasero y lo apretó con firmeza, Scar soltó un gemido contra sus labios y Jason sonrió.
—¿Te gusta Scar?— La joven sonrió y asintió, le atrapó los labios y se besaron apasionadamente.— Bueno, si te gusta tendrás que esperar.— Río y la soltó. Scar no entendía nada.
<<¿Qué le pasa a este loco?>> Pensó mientras lo miraba mal.
—¿Qué hiciste?¿Me tientas y te alejas?— Preguntó berrinchosa, quería saber qué había sucedido.
— Me excitas te y te fuiste. Me tenía que vengar.— Se defendió y le sonrió. Scar río a carcajadas y negó.
—Bueno, perdón. Lo lamento, no sabía que te podría excitar, es que no llevamos mucho tiempo y ni siquiera tenemos algo. Sólo compartimos cama, besos y charlas. Los que se llevan bien son los otros. Deberían estar más tiempo juntos.
Jason negó y se cruzó de brazos. La miraba a los ojos y se hundió en aquél mar azul que ella tenía. Su aroma era suave y lo tenía cada vez más loco.
—Nop. Tú no puedes por los puntos, concuerdo que deberían estar más tiempo juntos. Y sobre lo otro tiene razón, sólo compartimos besos, cama y charlas pero creo que deberíamos ya sabes, avanzar en algo. —Se formó un silencio. Scar se puso nerviosa y le acarició el cabello.
—Okey, entonces.— Suspiró.— Jason Marchrest, ¿quieres tener algo conmigo?
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My Weakness
WerewolfLos ojos de Jason sobre su cuerpo, la ponían nerviosa, lo suficiente como para hacerla temblar. Jamás había estado con un hombre así. Si se podía llamar hombre a Jason Marchrest. -Gracias por....salvarme- dijo algo asustada. Jason acomodó un mechón...