Capítulo 4

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Termino de correr el pequeño tramo que me queda por recorrer del parque y llego hasta mi calle. Me dirijo al bar de Shelley, la camarera anciana a por mi café mañanero.
Entro y huelo la combinación de varios tipos de cafés. Me ve y me dedica una hermosa sonrisa. Me siento en el taburete y le deseo muy buenos días. Hoy es el día. Hoy me darán la nota, hoy Natalie y su familia se irán y me quedaré sola, hoy estaré durante dos semanas sola, con mis pesadillas y sin nada que hacer. Jacob me ha dicho que quiere quedar conmigo por estas vacaciones, pero no estoy acostumbrada. No entra en mis planes salir de casa. Tan solo tengo que buscar un trabajo cuanto antes. Miro hacia la estantería de las bebidas alcohólicas y veo un papelito donde se busca un ayudante para atender las mesas.

-Shelley... ¿es verdad que estas buscando a alguien que te ayude?

-Si – me dice con una sonrisa.

Llevo tres meses conociendo a esta mujer y me he unido mucho mas a ella, a veces le cuento mis cosas y ella las suyas. Sus hijos están estudiando en Estados Unidos mientras su marido trabaja en una empresa de abogados. Ella ha trabajado en este bar desde los dieciséis años, aun que ha ido a la universidad. Es herencia de familia, y no lo quiere perder.

-Yo... ¿podría?

-Claro cariño – dice dándome el café – lo puse cuando te vi de lejos para que me lo pidieras – dice giñándome un ojo. Echo un pequeño grito y me tapo la boca rápidamente y ella y unos señores se ríen de mi emoción.

-Gracias, de verdad – digo y la abrazo por encima de la barra – vendré por la tarde y lo hablamos.

Sale de la barra y me da un beso. Me pongo la sudadera y el gorro y salgo a la fría mañana y vuelvo andando los pocos metros que separan esta cafetería de mi casa.

Entro y subo a mi habitación, dejo el café en mi mesita y me voy directa a la ducha. Me miro en el espejo antes de entrar e intento no pensar en que tengo que comer mas ya que hago mas ejercicio y casi no como nada. Entro y el agua caliente cae sobre mi. Salgo y me pongo el albornoz. Enciendo el ordenador y me conecto al skype. Cole aparece por la pantalla de camino a la universidad. Él acaba un día después que yo.
Entro en el vestidor mientras escojo un conjunto me cuenta que no deja ninguna. La suerte de ahí es que sabes las notas antes del día asignado. Se irá en seguida a Australia por mala suerte y la diferencia de hora la notaremos, pero no me importa, me acostumbraré si hace falta. Me pongo un jersey de punto de color beis y unos pantalones vaqueros claros con unas botas de tacón negras.

Salgo y Cole me silva y yo tan solo le hago callar.

-Sigues corriendo eh.

-No tengo otro remedio. 

-Me tranquiliza saber que tengas ahí gente que te ayuda – dice mientras conecto el skype al móvil y apago el ordenador para ir a mi habitación de estudio – me gustaría conocer a esa chica y a la familia.

-Te caerían genial, pero al hijo todavía no le he conocido, ni he visto una foto de él.

-Es raro eh – dice y me mira sonriente – ya tienes ganas de conocer al chavalín eh – dice giñándome un ojo.

-Ya te conté – le digo poniendo los ojos en blanco.

-Ten cuidado con ese chico – dice refiriéndose a Merlo.

El rato que voy a la casa de al lado a esperar a mi amiga, Cole me cuenta que no ha visto a Patrick últimamente por el parque pero que tampoco piense mucho en él, que en tal caso debería olvidarme, y yo ya se lo he explicado. Dejé de quererle hace mucho, pero es imposible no olvidarlo. Él mejor que nadie sabe que fue mi primer amor, mi primer novio, mi primer beso... Él lucho hasta conseguirme. Cole vio como cada día luchaba para que le diera una oportunidad hasta que al final acepté. Un año y medio después, me dijo quien de verdad era. Intenté aceptarlo, pero no podía seguir su forma de vida. Era completamente opuesta a la mía. Así que decidí yo cortar definitivamente. No puedo seguir queriéndolo, pero el cariño y aprecio sigue en pie, sigue vivo.
Veo el coche de mi amiga y subo. Mi rutina se basa en esto, cada día, mas de lo mismo, y necesito conseguir sacarme el carnet de conducir y comprarme un coche. Ahora que voy a tener un trabajo, intentaré ahorrar y para le próximo curso, tener un coche y no depender mas de ella. Además que ellos tienen su vida, no pueden estar cuidándome cada dos por tres.

Be with you // Bradley Simpson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora