Capítulo 27

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Llegamos al hotel. Durante el trayecto de vuelta he conseguido curarle algunas magulladuras, pero no creo que mañana pueda hacer mucho. Lo que peor me sienta es que siempre acabamos mal, cuando lo mejor lo pasamos, solo que esta vez la consecuencia será no dejarme acercar a él.

-¿Estas bien? - le vuelvo a preguntar en el ascensor.

-Ya te he dicho que si - me dice con una sonrisa.

Esta vez soy yo la que entrelazo mis dedos con los suyos y apoyo mi cabeza en su hombro.

-Me gustaría saber... ¿por que? - me pregunta y yo alzo la mirada para verlo - ¿Qué te pasó? - En ese momento, instintivamente doy un pequeño apretón en su mano - No importa - dice acariciandomela con el pulgar - no te preocupes...

-Gracias - digo y salimos al pasillo. Me acompaña a la puerta y miro la hora. Son las once de la noche.

Abro en silencio y me asomo. Natalie ya esta durmiendo. Me giro y me lo encuentro muy cerca de mi. Me alejo disimuladamente y le sonrío.

-Lo siento de verdad... - le digo y él me vuelve a abrazar.

-¿Te gustó?

-Si, gracias - le digo sonriéndole.

Se acerca a mi y por un momento pienso que me va a volver a besar y no puedo evitar desearlo, pero tan solo me da un beso en la mejilla.

Cierro detrás de mi y busco rápidamente las pastillas. Saco una y veo la nota que me puso hace mucho Cole. "Solo en momentos puntuales" Creo que este es uno de esos momentos. No entiendo como una noche tan fantástica como hoy se hay estropeado por eso. Lo único bueno es que esos niños salieron bien.

Me pongo el pijama y me tumbo. Cierro los ojos y comienzo a verlo. Un hombre fuerte, de barba blanca gritando a unas pequeñas niñas. Estas intentan irse corriendo pero un chico de pelo rubio oscurro las coge bruscamente impidiéndoles irse. Les da un golpe y el otro hombre hace lo mismo. Un pinchazo en el corazón, y otro seguido. Cole me coge del brazo pero me suelto rápidamente y les grito que paren, pero no me escuchan. Por qué lo hacen... Comienzo a gritar su nombre pero no para y mis visión se vuelve borrosa.
Unas sacudidas me levantan y me encuentro con la mirada de Brad encima y la de James y Natalie detrás.

-Nadia, ¿estás bien? - pregunta Natalie - Miro las manos de Brad cogiendo las mías y mi pulso comienza a relajarse - Nadia... acabo de hablar con Cole... Le acabo de llamar, tardaste quince minutos, me dijo que no solías tardar tanto....

-Nat... - es lo único que puedo decir - no debiste hacerlo....

-Yo me iré a dormir con los chicos, para que estes mas tranquila... - me dice y sé que ese consejo se lo ha dado Cole.

La misma noche que ocurrió eso, me quedé durmiendo con él. Pero no conseguí tranquilizarme hasta quedarme completamente sola.
Se levantan todos pero mantengo mis manos junto a las de Brad. Ahora mismo estoy muy tranquila. Nat me mira comprensiva y no dice nada. Todos se van excepto él.

-Nadia... ¿Estas bien? - me dice poniendome su mano en mi mejilla.

-Gracias por quedarte... - digo y este va a hablar pero lo miro para que calle - sé que las cosas entre nosotros han sido raras, pero gracias por estar aquí - le digo y en ese momento nos miramos directamente a los ojos - y aun mas después de como te quedo la cara...

-No te preocupes - dice sonriéndo.

Miro el móvil y veo quince llamadas perdidas de Cole. Suspiro y cuando Brad lo mira se rie.

-Se preocupa mucho por ti... ¿novio? - dice alzando la ceja.

-No - digo soltando una carcajada - no... no quiero ningún novio...

Este me aparta la mirada y comenzamos a charlar durante una hora. Me cuenta experiencias vividas de cuando era pequeño y yo hago mas o menos lo mismo.

-Creo que irá siendo hora de irse a dormir... - dice levantandose de la cama para que me tumbe - me quedaré un rato para estar mas tranquilo.

Se lo agradezco, lo necesito. Tiene algo que me ayuda a tranquilizarme.
Se tumba por encima de las sábanas y cierro los ojos para intentar dormir pero nada. Después de media hora, Brad se ha dormido antes que yo. Me suelto de su mano y entro al baño a lavarme la cara. Toco el tatuaje que tengo en el vientre... No puede volver a pasarme, ni a mi, ni a nadie.
Cuando salgo, me encuentro a Brad enfrente de la puerta.

-Que susto tío...

-Me asustaste - me dice preocupado - ¿No puedes dormir? - niego - vamos a intentarlo...

El que use el plural hace que mis mejillas se vuelvan de color turquesa, pero agacho la cabeza para que no me vea.
Me meto en la cama y esta vez, él hace lo mismo. Lo veo tranquilo, como si no le pusiera nervioso, cosa que a mi si, pero supongo que estará acostumbrado.

-Brad... - susurro apoyada en su pecho mientras juego con sus dedos.

-Dime

Me encantaría preguntarle que es lo que siente, que es lo que siente cuando esta conmigo, que si él también se siente feliz cuando esta conmigo y el corazón le late a mil a la vez que se tranquiliza. Pero hay algo que me preocupa mas.

-¿Qué nombre gritaba? - es lo único que  necesito saber.

Este frunce el ceño y me mira fijamente. Su mirada es dura y firme, pero en sus pupilas veo tranquilidad y cariño.

-Buenas noches princesa - susurra sin responderme y dejándome con la palabra en la boca.

Veo como se duerme en cuestión de segundos. Me levanto un momento y lo miro dormir. Me acerco y uno mis labios a los suyos. Apoyo mi frente a la suya y se me dibuja una sonrisa tonta. Estar con Brad me ayuda bastante. Cuando vuelvo a su pecho, este me abraza y me acerca mas a él.

Be with you // Bradley Simpson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora