Vientre en Alquiler #1

15. #1

Maratón 4/4

FERNANDA SANTINI

Alguna vez te preguntaste...

¿Quién podría amarme?

¿Quién estaría allí si estuvieras enfermo o enferma?

¿Quién va amar mis defectos y errores?

Y la respuesta para mi fue: sí, si existe alguien que me ame a pesar de todo. Carlos era la mejor persona que conocí y que ahora tengo la dicha de que mis errores no lo hayan obligado a irse si no que lo hicieron más persistente y lograr conquistarme, claro perdonando todos mis errores. Cada día lo quiero mas y no puedo negarlo, cada día me alegra, cada día se preocupa por mi, cada día él también me ama más.

Con todo esto que ha pasado no dudo que el siempre va a estar para mi siempre, al principio me mostro su enojo por lo que había echo sin decirle a mi madre incluso. Pero luego de esa noche que pase con él en su mini apartamento me senti sola en aquella fría habitación, sin el beso de buenas noches de mi madre o incluso no sentir al pequeño canino que tenemos por mascota en mis pies descansando también.

Me sentí sola.

Con el corazón a punto de salirme de mi pecho me encamine a la habitación de carlos, entre y lo vi tan profundamente dormido que me creí peor que una criminal despertandolo en la madrugada. Él por su parte no mostro enojo ni desconcierto y me regalo una hermosa sonrisa adormitada, se hizo a un lado y me dejo dormir con él. Pero al paso de los minutos no logre dormir de nuevo y él tampoco, me sentí peor que nunca al comprobar que no se había vuelto a dormir.

— Te quiero.

Esa diminuta frase alegro mi corazón pero ciertamente sabía que queria decir una frase más, ya que él llevaba años queriendome y después ese cariño fue uno con mayor significado: Amor. El te quiero va antes de un te amo y él me lo enseño.

— Cielos.

Sí, cielos.

Él y nadie más que él.

Lo dejé tocar una espalda adolorida a causa del embarazo, lo dejé besar unos labios resecos, lo dejé ver unos ojos rojizos a causa de lágrimas que salieron por un engaño.

— No solamente te quiero.

Unas palabras con pasión, con sensaciones y...

— Yo te amo infinitamente.

Y allí finalmente en sus brazos sentí algo más en mi y no solamente un bebé, sentí por primera vez también adrenalina, emoción... ilusión.

— Eres hermosa, lo eres desde que te vi alegre en aquel club.

Sus palabras se tatuaron en piel y mente, después de todo hace tiempo vi una imagen que decía: «La madrugada nos hace ser blandos, sensibles y el corazón habla»

Para mi es lo mismo.

Para mi solo tendría que decir «El corazón habla y manda»

— No te pido que me digas lo que no sientes ahora.

Allí está el comprensible.

— Todo a su tiempo pequeña.

Y así era, todo a su tiempo y se que más adelante podré decirle lo mismo como él ahora.

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Hola :)

¿Cómo andan?

Este cap esta en dos partes, primero el de Fernanda y después el de carlos.

La felicidad no durará por siempre wajajajajaja >:)

Comenten y voten... bueeeeeno si gustan. ;)

Nos leemos luego.

Bayy beibis :$