N/A: TIENE FALTAS ES MI ORDENADOR MÁS ADELANTE VERE COMO LO ARREGLO... MIL DISCULPAS
CARLOS CAMERON
Han pasado tres días luego de que Fernanda se topara con Nora Harris y ella no ha dejado de estar ausente en cuanto a ese tema se debe.
Falta poco para la boda y no estoy tan feliz desde hace años como lo estoy ahora, mamá un dia me dijo "cuando estas en la cima puedes sentir la calidez del triunfo".
Y felizmente puedo decir que lo he sentido.
—Amor —me llamó Fernanda—, ¿Podrías contarme algo?
—¿Cómo que amor?
—¿Cómo esta Javier?
Mi hermano a regresado a las seldas normales y por lo que veo tal vez no muy lejos estaria libre, claro si se declara culpable y mantiene buena conducta en prisión.
—Casi se acerca su juicio y solo puedo decirte que tiene miedo.
Ella se limito a mover positivamente su cabeza, debo trabajar asi que me despito de ella.
—Hoy iré a casa para arreglar y poner mas decoración.
—Ten cuidado, amor.
Presiento que hoy tendre un día muy largo...
FERNANDA SANTINI
Le he dicho a Carlos que iba a nuestra casa pero no es cierto, hace tanto que fui a elegir mi vestido para novia que a una semana de mi boda ya esta listo.
—¿Cómo es qué no soy madrina? —preguntaba Lauren a mi lado en el auto—, Sabes soy mejor que Carolin.
Todas reían por su comentario incluso el pequeño Sebastián que cada día crece más y se parece a Javier.
—Tú serás la madrina de mi primer bebé, Lauren.
—Genial, ¿Escuchaste eso Lauren? —se hablaba a ella misma—, serás la tía y madrina mas sexy que ese bebé pueda tener.
—Pero nosotras seremos unas abuelas muy sexys también —habló Lourdes—, ¿Verdad Erin?
Mamá sonrió enormemente y me contemplaba.
—Exactamente y será uno de mis mejores dias en mi vida.
Al llegar a la tienda las amables muchachas nos recibían con tanta atención, claramente, porque sabían quienes eramos gracias a Josh y Javier.
Me parece increible que Josh esté muerto.
—Es hora de la primera vista al vestido, señora Cameron.
Me sentía extraña por lo del «señora Cameron» era algo nuevo en mí que me hacia sonrojarme de inmediato, me dirigí al vestidor y no mi corazón dio un giro.
Mi vestido me estaraba viendome desde el sostenedor que estaba al lado del espejo.
«Estás lista para usarme»
Sentía esa oración en él que definitivamente la respuesta es afirmativa. Era un vestido clásico con tirantes y falda como esos que son de quince años y te sientes una princesa, un velo tan hermoso con decoración de flores y perlas como las que llevaba el vestido al final de la falda y en el sector del brasier, la cola era larga pero aceptable.
Me enorgullece saber hasta donde llegamos.
Lose conciencia, yo también estoy feliz de saber hasta donde llegamos.
Me cambie lo más rápido para verme por fin con el vestido que será mi acompañante para un día especial.
Quería también un collar y aretes de perlas blancas y sin duda eso tengo puesto, me sorprendí viéndome efusivamente, mi vestido encajaba tan bien en mi cuerpo que me sentí en paz y feliz, el pelo en un rollete con mecholes descolocados y mi velo fueron el toque final a mi mirada enamorada y ansiosa a la boda que me uniría al hombre que soñe y que agradezco tener al ser supremo de los cielos.
—¿Lista?
Entraba una de las vendedoras
—Sí.
—Se ve hermosísima.
Claro que somos hermosas, Fernanda.
Salí lentamente a espaldas de mis acompañantes queriendo sorprenderlas, el pequeño Sebastián estaba viendo hacia atrás y al verme me sonreía tiernamente.
—¡Sorpresa!
Todas gritaron de la alegría y sin embargo rompieron en llanto más mamá que me miraba queriendo suprimir sus lágrimas.
—¡Te ves tan hermosa! —comento Lauren tan sorprendida como yo—, definitivamente eres hermosa, Fernanda.
—Mi hijo se va morir al verte entrar en la iglesia. —Lourdes se secaba también sus lágrimas— ¡Siento llorar pero estoy tan feliz!
Carolin me contemplaba sonriendo sabía muy bien que quería hablar pero no podía, ella aún sentía culpa y no podía negarlo. Ella no se perdonaba que no hubiera contado el plan de su esposo y que al principio si me utilizó.
Pero la suerte ya estaba sobre la mesa.
La boda se acercaba rápidamente y conmigo los deseos de poder vivir con un hombre tan maravilloso como Carlos.
—¡Que hermosa Fernanda!
Todas voltearon a ver al dueño de esa voz, Lauren gritó sorprendida y corrió a abrazar al muchacho.
Declan Cameron había regresado y con él venía una chica que a mi parecer se miraba intranquila.
—¿Cuándo llegaste inútil? —hablaba rápido Lauren—, te extrañé desgraciado.
—Calmate Chihuahua mandona.
Bueno creo que esa es la relación de hermanos tan sincera que he conocido.
—¿Quién es ella?
Lauren miraba desafiante a la pobre chica con gafas que estaba atrás de su hermano, ella se miraba como la hoja de papel.
—Calmate Lauren —la reprendió Lourdes—, que alegría verte hijo. Presentanos a tu acompañante.
—Tía amada mía y mis queridas mujeres —él hizo una reverencia—, ella es Verónica.
—H-hola...
—No te pongas nerviosa querida.
Hablaba mi madre muy dulcemente hacia la chica.
—Lo siento, Declan, habla mucho de ustedes y me sentí nerviosa.
Ya hablaba normal pues vio que no ibamos a rechazarla.
—Pues vienes en buena hora —hablé alegremente—, me casaré.
Ella sonrió.
—¿En serio? ¿Puedo ir?
Todas reímos.
—Con ser novia de mi hermano ya estas invitada cariño. —habló Lauren divertida—, ¿Le compraras vestido hermanito?
—¿Venden vestidos formales para embarazadas? —preguntó Declan—, en color pastel.
—¿QUÉ? —todas las presentes gritamos anonadadas.
Declan se carcajeo. Típico. Era el bromista y nos habia tomado el pelo, se acerca a mí con su sonrisa genuina de siempre y me abraza.
—Hubiera querido verte embarazada. —habló bajito—, tenemos que hablar de Lauren.
—Llegas tarde, Sebastián, te está mirando alegre. —hablé viendo al bebé que sonreía y brincaba en las piernas de su mamá—, hablaremos en la casa de Lourdes.
Declan volteó a verlo y lo cargo en lo que yo me iba a quitar mi vestido de novia.
ESTÁS LEYENDO
Vientre en Alquiler #1
RomanceAlguna vez has escuchado la frase: "ayudar al amor de tu vida a ser feliz con otra persona" Sí, esa soy yo ayudando al amor de mi vida. ¿cómo lo ayudo? Es fácil responderte esa pregunta... Alquilar mi vientre para darle el bebé que tanto desea co...