FERNANDA SANTINI— ¿QUIÉN?
Carlos cambió radicalmente.
— Cuando paso el incidente, yo buscaba con Lauren en el despacho de tu padre pruebas de que tenia algo entre manos con...
Carlos empezaba a ponerse de un color rojo, su vena se marcaba ligeramente en su cien y pasaba su mano por el cabello largo.
— Dime que ellos no me hicieron esto. —Lloraba — dime que mi hermano y él...
Carlos lloraba amargamente hablando, me tomo de los hombros y me sacudia.
— ¡NO!
— Carlos, me lastimas.
Algunas personas nos miraban con pánico, otros estaban en su mundo. Lauren había cortado la llamada.
— Carlos, suelta a Fernanda.
Él aún me miraba con furia.
— Me lo haz ocultado.
— Carlos, maldición sueltala.
El se levantó rápidamente me tomo del brazo y técnicamente me arrastraba con Lauren atrás nuestra con las bolsas de las compras, no queria ocultarselo pero no era el momento.
— ¡Me mentiste!
— ¡No te mentí carajo!
El me soltó ya en el estacionamiento, a estas alturas yo ya estaba llorando.
— Carlos, yo no te mentí ni te oculte nada —, me acercaba a él sabiendo que podía rechazarme—. Los encontramos pero no podia sacarlos yo ya me sentia mal y llevarlos conmigo nos hubieran descubierto, ¿Sabes qué le hubieran hecho a Lauren?
Él ya no me miraba con enojo.
— Lauren. — Llamó a su prima aún viéndome.
— Dime.
Me dio un corto beso.
— Lleva a Fernanda a casa, llama a su madre y no quiero que salgan de mi cuarto.
— ¡QUE! ¡NO!
Dicho esto él me sujetó y aún con delicadeza hizo que me metiera al auto, tenía poca fuerza que era imposible luchar.
— Iré al Hillton.
— Pero Carlos...
— Cállate Lauren y escucha. —A ella también la subio a la fuerza— vayan a mi cuarto y si pasa algo en el closet café sacas un revólver en el cajón derecho. Ahora vete.
— No, Lauren, no.
Trataba de abrir las puertas pero no podía, ella salió del estacionamiento quemando llanta. Lo último que vi fue a él parado con su traje negro sin saco y con la mirada fúnebre.
— ¡LAUREN REGRESA MALDITA SEA!
Pero ella no me escuchaba, sabía muy bien que iba llorando pero su mente estaba en otro lado.
— Lauren, por favor.
Estaba en el asiento de atrás con lágrimas ya en mi rostro y cuello, el bebé se movía ya que sabía que nada andaba bien.
— Fernanda, todo va a estar bien.
No sabría que era más triste: Saber que Carlos estaría en peligro o que todo se fuera al diablo por culpa de las malas acciones de Javier. Al llegar a casa Carolin estaba en el jardín con mamá, al momento que Lauren quito el seguro del auto inmediatamente salí llorando hacia Carolin.

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Vientre en Alquiler #1
Roman d'amourAlguna vez has escuchado la frase: "ayudar al amor de tu vida a ser feliz con otra persona" Sí, esa soy yo ayudando al amor de mi vida. ¿cómo lo ayudo? Es fácil responderte esa pregunta... Alquilar mi vientre para darle el bebé que tanto desea co...