8.

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— Wow, ¿Cómo conociste este lugar?

— Almenos dime que si te gustó Fernanda. —Carlos me ayudaba a sentarme en una silla— Este lugar me llena a mi de recuerdos.

Carlos me habia llevado con mamá al restaurante que no pudimos venir la noche del auto averiado, ciertamente era lujoso. Creo que el miedo de no encajar o el hacer una estupidez me gana que mi asombro.

— Si a ella no le gusta... ¡A mi sí!

Mamá estaba tan encantada por el sitio, esa noche desastrosa para Carlos, agradecí internamente que mamá me haya arreglado porque yo pensaba venir casual pero lo casual no va aquí. Aun que tampoco lo formal iba en una pizzería del barrio.

— Buenas tardes joven Carlos y damas presentes, ¿Desean ordenar?

Un camarero se ha acercado a tomarnos la orden, pero es Carlos quién ordena ya que ni mamá y yo de chiste vamos a poder pronunciar tan exóticos nombres. Es más no tengo idea que vamos a comer.

— Con gusto traigo sus órdenes, permiso.

— Propio.

— Te conocen en este lugar. —Pregunte de forma divertida.

— Claro que sí.— Carlos suspira— veniamos con mi familia aquí antes de que todos nos dividimos en trabajos.

— Lo siento. —Olvidaba que Javier mencionaba que nada era como antes.— No era intención mía.

Al regresar de ese grandioso almuerzo, mamá tenia que ir a su club de lectura de siempre. Lo que significaba quedarme sola con Carlos, no me asustaba estar con él era más bien ansias.

— Nos hemos quedado solos...

— Ya lo sé pequeña, ¿vemos películas?.

— ¿cuál?

— Cincuenta sombras de Grey.

Estalle en colores ante el nombre de la película, pero Carlos estalló en risas.

— Me crees de esos gustos ¿No?
— Carlos me miraba aun divertido.— Pero no veremos esa, veremos Posdata Te Amo.

Reí con alivio y me ofreci a preparar palomitas de maíz y las gaseosas.

— No comas tanta chatarra, vas a engordar más de lo recomendable. —Carlos me gritaba desde la sala sospechando que llevaria chocolates, touch.— Aun que, mejor para mi. Asi nadie te mira solo yo.

— Que chistoso eres corazón.

— Yo, no cielo.

— Osito.

— Gordita.

No pude contener la risa, iba a golpearlo. Pero era cierto, mi ropa ya me está dejando de quedar y tarde o temprano usaría esa dichosa ropa de embarazada. Por fin haría uso a la tarjeta de crédito que me dio Carolin, que se puede decir son niños ricos.

— ¿Qué tanto piensas? —Carlos me abraza por detrás, no me había dado cuenta que entró a la cocina.— Cuéntame.

— Solo no encuentro la mantequilla.

Mentirosaaaa.

Cállate conciencia.

CARLOS CAMERON

No podía creer que ella hubiera aceptado estar conmigo, por fin gané un amor que miraba tan lejos. Javier ya no era tema que me importara más, ella me quería a mí.

Solo a mí.

— Carlos...

— ¿Sí?

— Te quiero, no sabes cuanto.

La abracé tanto como pude, claro el bebé no me dejaba abrazarla del todo pero aún asi lo disfrute. Nos encaminamos a la sala con toda la comida que ella preparo.

— Bueno, pongamos play y que empiece el cine.

Ella estaba más emocionada que yo incluso, se acomodó en el viejo sillón que hay. Se me cruzó la idea fugaz de que más adelante podría ayudarle a remodelar su casa.

— ¿De qué trata?

— Ya lo verás.

Veíamos la película, pensé que ya había visto este filme. Ella se sorprendía, se alegraba, pero sobre todo lloraba a mares.

— Fernanda, ¿Estás bien?

— La mamá es quien lo ayuda, ella se supera. —Ella me miraba atenta— ¿Pero vivirá con el recuerdo de él? ¿Cierto?

— Claro, es una lección de vida.
— Mientras le hablaba ella me miraba con esos ojos vidriosos, por la película.— Ella supera un amor que la marco.

—¿Cómo yo?

Vi la forma en la que se refería, llegue a comprender que ella ya había superado a mi hermano. Comprendí que el esfuerzo me dio un premio y un tesoro muy grande que debía cuidar con mi vida: Su amor ya me pertenecía y era mi responsabilidad cuidarlo y fortalecerlo.

— Sí, pero él esta vivo aún.

— lo sé. Pero es tema del ayer querido.

Nos divertimos más que antes, y sus besos lo mejor. Vimos otra película pero ella se quedó dormida en mi hombro, con cuidado la cargue y la lleve a su habitación.

— Quédate, no quiero que te vayas.

Ella me hablaba de forma adormilada e hice lo que me pedía y me recoste a su lado. Respiraba profundo y puse mi mano en su vientre.

Hola pequeño o pequeña, estas en buenas manos. Mi chica es la mejor.

Estaba feliz con ella, con ellos más bien. Si bien estoy enojado con mi hermano no significa que me enoje con un bebé. Me puse a pensar muchas cosas de mi niñez, y lo mejor que pudo pasar fue encontrar a Fernanda en un club de señoras totalmente aburrido, cuando ella se ofrecio a jugar conmigo. El gruñón para ella en ese momento.

Fui, soy y seré feliz con ella.

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Hola.

¿Cómo estan?

Pregunta preguntosa...

¿De donde son?

Quien adivine mi nacionalidad se gana una dedicación de Carlos 7u7

Hoy toca un cap muy tranquilo pero vendrán unos que las emocionara y reiran.

Lo prometo, lo prometo...

Palabra de honor.

¿Quieren otro maratón?

Si.

No.

Comenten >:)

Chaoooo




Vientre en Alquiler #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora