CARLOS CAMERONEl tic tac de mi reloj alarma se hacia más fuerte anunciando que debía volver a levantarme y sumergirme de nuevo en las leyes y normas de la justicia, maldición.
Alargue la mano para callar el sonido del reloj y aún no abría los ojos hasta que de repente alguien me abrazó, era ella, mi amor eterno profundamente dormida. Me giré a verla y fue lo mejor que pude ver en mi vida.
Imagine que debió tener un sueño malo y por eso vino a dormir conmigo...
— Amor...
La miré estaba medio despierta.
— Buenos días, princesa.
— Buenos días, princeso.
— ¡Oye!
Ella estallo en risas, siempre fue muy infantil pero me gusta su ingenuidad y modismos de niña mimada.
— ¿Vamos a comer?
— Clar...
— ¿Qué pasa?
Se levantó a la velocidad de la luz dirigiéndose al baño, hay no.
— ¡Me hago pipi!
Hay no.
— ¡Carlos!
¡Hay no!
— Ayudame carajo —Hablaba rápido.— Lauren me ayuda y no está aquí.
— Pero, pero, peroo...
— Ven acá abogado del diablo, solo ayudame a bajarme mi pantalón y...
— ¡No haré eso!
— ME HAGO PIPI, IDIOTA.
Me levanté temeroso, nunca había visto a Fernanda.
¿Miedo de ver a una chica?
Imbécil.
— Cállate conciencia...
— ¡CARLOS! Por el amor a la madre Teresa me haré en mis pantalones —Ella ya lloraba—, tengo casi ocho meses.
— Ya voy.
Entre en mi baño, ella no mentía con que necesitaba ayuda y además que no tenía la fuerza luego del incidente. La vi asustado.
— Cierra los ojos y ayudame.
Hice lo que pidió.
— Gracias.
— Oye...
— Sí, se que piensas. —sonreía— Llama a Lauren.
Salí corriendo a despertar a mi prima, la cual me golpeó por despertarla y luego se levanto feliz para ayudar a mi novia.
Mujeres...
Sí, además es sábado.
Tarado.
Exactamente era sábado y yo pensando trabajar, merecía los insultos de mi conciencia. Al pasar los minutos Fernanda se fue con Lauren a vestirse.
— Buenos días, madre.
— Buenos días, hijo. —Me abrazaba— Iré con tu padre y tu hermano a un desayuno.
— Uhhh, suerte.
— Necesitaré más que eso.
Me dio un beso y bajo, definitivamente sabia que mamá odiaba esa clase de desayuno-junta.

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Vientre en Alquiler #1
Любовные романыAlguna vez has escuchado la frase: "ayudar al amor de tu vida a ser feliz con otra persona" Sí, esa soy yo ayudando al amor de mi vida. ¿cómo lo ayudo? Es fácil responderte esa pregunta... Alquilar mi vientre para darle el bebé que tanto desea co...