Parte 5

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Kat

Bajé la ventanilla del auto para que el viento me dé en la cara y subí la música al máximo, "Radioactive" de Imagine Dragons estaba en la radio. Era una de mis canciones favoritas.

Sentí el aire en mi rostro, inhalándolo y sintiendo cómo llegaba a mis pulmones. Pisé el acelerador y la libertad que sentía en ese momento me embriagó. Luego llegué a la entrada de la universidad y gruñí para mis adentros. Era domingo y estaba volviendo de la casa de mis padres, y cuando llegué al cuarto Brooke me recibió con un abrazo.

—¡Te he extrañado! — me dijo demasiado dramática y volviendo hacia mi sonriendo. Brooke siempre exageraba todo y por supuesto, esta no fue la excepción.

—Fue solo un día — reí y ella rió conmigo.

—Lo sé, pero eso es suficiente para extrañarte— nos sentamos en los sillones y prendimos la televisión.

—¿Que hicieron ayer cuando me fui?— pregunté.

—Nada importante, estuve con Lexie y con sus amigas raras. Luego nos juntamos con unos amigos de las raras- me reí por su mención de Shannon y Silver, se ve que yo no era la única que las consideraba un poco fuera de lo normal. Una era súper callada (nunca la había escuchado hablar) y la otra hablaba hasta por los codos, menuda combinación.—Y créeme cuando te digo esto Kat, sus amigos eran hasta más raros. Hazme acordar nunca más salir con ellos.

—No puedo creer como Lexie es amiga de ellas, no pegan en nada, por lo menos no con Silver. 

—¿Cual es Silver?— preguntó Brooke confundida.

—La callada...creo— ambas nos reímos, cuando la puerta se abrió. Lexie entró, radiante como siempre. Mis dos amigas era una más guapa que la otra, no entiendo cómo lo hacían.

—No van a poder creer el día agotador que tuve, — dijo acostándose en el sillón poniendo los pies en la mesa del medio.— y eso que es domingo. —se notaba que estaba cansada, y tenía ligeras marcas oscuras por debajo de sus ojos.

—¿Qué pasó? — pregunté.

—Ayer cuando te fuiste, y por cierto muchas gracias por dejarme sola con las locas, — dijo mirando a Brooke enojada—me obligaron a quedarme con ellas hasta la madrugada. Shannon no paraba de hablar sobre una fiesta y sobre que se iba a poner y ¡Dios! Casi la mato con mis propias manos. —empezó a elevar su tono de voz, gesticulando con las manos.

Brooke y yo nos miramos confundidas y sorprendidas.

—¿Qué? ¿"Las locas"? ¿No eran tus amigas?— pregunté.

—Claro, ¡tú fuiste la que las trajo a nuestra mesa!—dijo Brooke desconcertada.

—Claro que sí, pues porque me daban pena. Las conocí en clase, y se notaba por como todos las miraban que no tenían amigos. Así que me dieron pena y me hice amiga. Cosa que ahora me arrepiento totalmente. —dijo poniendo sus dos manos en las sienes de su cabeza, masajeándolas.

—Eso te pasa por ser demasiado solidaria— espetó Brooke.

—¡Muchas gracias!— dijo Lexie irónicamente.

—¿Qué fiesta?—le pregunte a Lexie al mismo tiempo que me levantaba para ir a la cocina a buscar una barra de cereal.

—¿Qué?

—Dijiste que Shannon no paraba de hablar de una fiesta, ¿qué fiesta?—repetí, explicándome.

—Ah, eso. No estoy muy enterada, no escuché nada de lo que me dijo. Sólo sé que es el viernes, en una de las residencias de los chicos.—me contestó Lexie.— ¿Me pasas una? — me dijo señalando la caja de las barras de cereal.

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