ÁNGEL NEGRO [EXO FANFIC AU]

Lo inevitable

Se dio un baño rápido importándole muy poco la hora que era y lo fría que estaba el agua, de todas maneras era conveniente que lo tomara pues le serviría para poner todos sus sentidos en alerta y despertar completamente. 

Habían acordado con Sehun ir a adelantar el entrenamiento durante la madrugada con el fin de conseguir la tarde libre. Solo esperaba que nadie notara su cojera o empezarían a levantar rumores, siendo cuestión de tiempo para que dieran con Chanyeol. Todo se volvería un verdadero escándalo, pues el chico más alto era una de las fuertes promesas de los guerreros Alfa junto a Xiumin y Lay, debido a que sus padres fueron soldados de renombre durante el mandato del pasado gobernador; no podía permitirse ceder a las pasiones tan fácilmente. 

Baekhyun salió de la cama de su amigo sintiendo un punzante dolor en el trasero producto de los retozos con ese hombre vigoroso que tenía una forma bastante intensa de follar. 

Colocó rápidamente su pantalón y, con el resto de su ropa en la mano, salió de la habitación pisando con la punta de sus pies. Aún tenía tiempo para volver a su cuarto antes de que alguien pudiera verlo. 

No se arrepentía de nada, a pesar de estar muy consciente del pecado que acababa de cometer. Se sentía inevitablemente una mala persona, pues estaba al tanto de que la realidad era distinta a como Chanyeol la percibía. El arrogante Kyungsoo sí correspondía a los sentimientos del más alto, ¡Baekhyun lo sabía! No podía explicar cómo lo sabía, pero estaba casi seguro de que así era.  Lo que no se podía explicar era la razón por la cual se produjo el rechazo; probablemente porque Soo quería seguir aparentando ser un chico frío, o algo por el estilo; pero aún así, ese engreído tenía un corazón que podía sentir amor por alguien más.

Nadie en este mundo es inocente y Baekhyun era un claro ejemplo de ello, pues sedujo a Chanyeol en un estado muy vulnerable y no se detuvo hasta conseguir meterse entre sus sábanas para amarlo en cuerpo y alma. Su amigo se arrepentiría por siempre de haberle hecho el amor, pero no podía remediar aquello que ya estaba hecho, a Baekhyun ahora simplemente le restaba, en lo posible, no interferir más en la vida de sus dos compañeros, aun si esto significaba fingir que esa maravillosa noche nunca había pasado.

-Hyung, ¿estás bien? 

Sehun bajó su arco al dejar caer los brazos hasta sus costados. No tenía necesidad de volver a lanzar la flecha, pues disparar de nuevo, más que práctica, parecía una simple presunción de su puntería.

El más bajito continuó apuntando hacia el blanco de tiro, frunció el ceño y apuñó la flexible vara de roble encerada y pulida aunque nunca se decidiera por lanzar la flecha. Era muy obvio que algo mantenía su mente ocupada, sin embargo, su primo lo notó de manera inmediata porque lo conocía muy bien y no porque le preocupara que no hubiera dado al blanco ni una sola vez después de llevar una hora entrenando, pues eso era lo usual. Para Baekhyun resultaba extremadamente rara la ocasión en la que su flecha daba en el corazón del blanco, y cuando lo hacía, era simplemente producto del azar. 

-Ah, sí, sí, Sehunnie. Todo está bien –susurró, mirando el suelo por un momento y luego se aferró más al mango del arco obligándose a mantener la concentración.

-Baekhyunnie, ¿has escuchado ese rumor que anda? –preguntó Sehun, acercándose a su primo para tomar su brazo e subirlo hasta la posición correcta.

-¿Qué rumor? –preguntó con descuido, levantó los brazos que debido al cansancio bajaron de su posición ideal y acató el implícito consejo de su primo, apretó más la vara hasta poner sus dedos blancos y apuntó por enésima vez al círculo.

-Dicen que hay ciertos Alfas que planean rebelarse –soltó deleitándose con la expresión seria y bella de Baekhyun.

El otro chico abrió los ojos como platos mirando hacia su primo y bajando los brazos, ambas miradas azules se encontraron.