Dejame decirte un último te quiero

Cap.9

Vuelvo a bostezar por decimoquinta vez. Maldigo por lo bajo el momento en el que me interrumpieron mi preciado sueño. Sigo corriendo con la cabeza gacha y con la música a tope. Desde ayer llevo dándole vueltas a las cosas. ¿Cómo apareció esa Lucía en sus vidas y por qué mierdas mi tío la adoptó? Acelro el paso hasta llegar a la concentración de nuevo. Son las siete de la mañana y tengo mucha hambre. Como es costumbre, nadie se ha levantado y yo misma tengo que hacerme mi desayuno. Cojo el brick de leche y hecho los cereales. Me lo como tranquilamente en la cocina mientras lanzo el móvil para después cogerlo al vuelo. Por esto mismo me he cargado como tres i phones ya. Me extraño al ver que nadie baja y ya va siendo hora de que comiencen los entrenamientos. Aunque no es que me apetezca mucho verles las caras. Miro el reloj de nuevo, pero esta vez me fijo en el día. Mmm... Sábado... ¿Sábado? Subo corriendo las escaleras y me pongo el uniforme. Mierda, hoy era el partido.

***

Después de cuarto y pico de hora corriendo llego al estadio. No debe de haber empezado si quiera el partido, pero la presentación debe de estar por terminar. Subo las escaleras principales de dos en dos y esquivo a los guardias con éxito. Busco los vestuarios pero me veo interrumpida por una manada de chicos deseando sentarse. Esta sería yo ahora mismo si hubiera tenido el móvil en alto como para enterarme de las miles de llamadas entratentes que tenía. Me tambaleo al ser empujada por algunos pero antes de caer unos brazos me sostienen.

--- ¿Estas bien? – dice un chico con aspecto hawaiano.

--- Sí, muchas gracias – digo incorporándome.

--- Soy Dolphin capitán de los Big Waves – dice tendiéndome su mano.

--- Iría Bloom de Inazuma Japón – digo aceptándola con gusto.

--- No sabía que había chicas tan guapas en Japón, creo que debería visitarlo – dice pensativo – ¿serías mi guía?

Me sonrojo notablemente y solo asiento nerviosa. De pronto algo tira de mi hacia atrás y me arrastra poco a poco por el pasillo.

--- Encantado Iría – dice Dolphin agitando la mano mientras se ríe.

Muevo la mano como una tonta de un lado a otro. Dolphin se pierde entre todos los equipos del torneo y yo me suelto enfadada.

--- ¿Se puede saber que...? – digo pero me callo nada más ver a Jude con cara de pocos amigos.

--- Es nuestro rival.

--- ¿Y qué?

--- Que a saber que le estabas contando sobre el equipo – dice Lucía por detrás.

Abro los ojos de par en par y con una sonrisa fría me giro para encararla. Pero al verla la cara de superioridad mi mano sale disparada a su moflete que se queda rojo al instante.

--- Nunca más vuelvas a decir eso ni si quiera a insinuarlo – ahora la que se está poniendo roja soy yo – y hablare con quien yo quiera cuando yo quiera, ¿te lo repito o te ha quedado claro?

No me contesta y solo se queda sobándose el moflete mientras noto como va a volver a ponerse a llorar. Axel aparece por detrás mientras mira la escena sin saber como actuar. No te metas te lo pido por favor.

--- Y tu cavernícola, no vuelvas a cogerme así ni apartarme de nadie si no quieres acabar como tu súper amiga – dicho esto me voy de entre esos dos sin rumbo fijo.

La rabia me hierve por dentro. ¿Qué se han creido que son? ¿Por qué mierdas piensan eso de mi? Doblo la esquina y me siento en el suelo y escondo mi cabeza entre las piernas.

--- ¿Estás bien? – dice la voz de Shaun.

Miro hacia arriba y asiento.

--- ¿Por eso lloras, porque estas bien?