Cap.39

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Me siento en la silla con los brazos cruzados y miro al pequeño diablo que tengo enfrente mía. Tengo unas ojeras de espanto y mi pelo está emarañado.

--- ¿No podrías haberte quedado con los demás? - digo dejando caer mi cabeza en el respaldo de la silla.

--- Nop - dice moviendo las piernas que no le llegan al suelo.

--- Pues la próxima vez que no lo hagas te cuelgo del poste más alto de la isla ¿sí? - digo volviendo mi mirada asesina hacia él.

Asiente tragando saliva.

--- ¿Ahora que vamos a hacer con él? - dice Byron cruzado de brazos y molesto por todo el asunto en sí.

--- ¿No se le puede borrar la memoria? - digo mirando a la entrenadora.

--- También podríamos matarlo - dice el rubio crujiendo sus puños.

La entrenadora que todavía no se como se llama y yo le miramos mal.

--- Eso no es una opción - dice dando un paso hacia delante - y borrarle la memoria tampoco.

--- Entrenadora Sller por favor, no dejen que me toquen - dice casi saliéndose de la puerta con la silla de escritorio.

Bien, ya sabemos como se llama. ¿Pero de que se conocen?

¿Conciencia? ¿Reviviste?

Sí solo para darte mis consejos más preciados.

Dispara.

Echale al mar, si no encuentran su cuerpo no cuenta como asesinato.

Sopeso las palabras de mi subconsciente. No estaría mal la verdad.

--- Tranquilo, no te va a pasar nada.

--- ¿De que se conocen? - digo mirando a los dos alternativamente.

--- Soy la entrenadora del mejor equipo de mundo, Lina Schiller.

--- El supuesto mejor equipo del mundo perdio el otro día - digo pensativa - creo que ha hecho algo mal.

Byron me pone la mano en la boca nada más terminar la frase y la señora "mejor entrenadora del mundo" pasa de mi. Ni que hubiera dicho una mentira.

--- No puedes decir nada de esto a nadie Scotty. Es un asunto muy delicado.

--- Pero...

--- Pero nada - dice una voz desde la puerta - esto puede poner en peligro a muchas personas.

Pongo los ojos en blanco.

--- Mira quien habla, señor "les he soltado el sitio sin querer" - digo poniendo voz de pito - ¿Y como has entrado? En serio la seguridad de este sitio apesta.

--- He sido yo - dice Byron - lleva como un cuarto de hora haciendo señas a una de las cámaras de seguridad.

- ¿Por qué él si lo sabe y nosotros no? - dice por lo bajo. Hago oídos sordos a su pregunta.

Miro al peligris que se sienta en la silla al lado de Scotty. Cojo una bocanada de aire y suelto un suspiro tan fuerte que creo que he asustado a más de un guardia.

--- Bien, tomemonos esto como algo positivo - miro arriba - ah no, esto no tiene lado positivo - me levanto y me vuelvo a sentar - me estoy empezando a poner nerviosa.

- Me está empezando dar miedo - dice Scotty que cada vez está más al lado de la puerta.

- Una jugadora que sufre de histerismo y colapsos cuando toca un balón. ¿De verdad has sido jugadora en algún momento?

Miro a la entrenadora de pacotilla con los ojos en llamas. ¿Que acaba de decir?

Que no somos unas jugadoras de verdad.

- ¡Tu no sabes nada!

- Si que lo sé, una niña rica que tuvo un accidente de coche y comenzó a inventarse paranoias de que la perseguían y decidió desaparecer. Y para colmo se invento que no podía jugar al fútbol para no demostrar lo mala que es.

Una punzada de rabia nace en mi pecho.

A por ella.

****

Shawn mira el agujero y sale corriendo por el. No esperaria este desenlace ni si quiera en sueños. Byron sigue sus pasos y los dos se adentran en el bosque. Aparta una rama y salta por encima de unas raíces.

- Me voy por la derecha si sabes algo...

- Vas a ser el primero en saberlo tranquilo - dice el peligris fatigado.

Byron desaparece entre el ramaje. Lo único que se oye ahora es su respiración y el crujir de las ramas bajo sus pies. Se para cuando consigue ver luz entre los árboles. El bosque es tan espeso que ha tenido que utilizar la linterna de su móvil hasta llegar allí. Sale de la arboleda y mira como la luna alumbra el mar y una pequeña y hermosa cala al fondo del acantilado. Ve la figura de una persona moverse por la arena, cogiendo una barca a motor e intentandola echar al mar. No puede percibir su cara pero sabe de quien se trata. La persona tiembla del frío y se abraza así misma para después volver toda su atención a su nueva faena.

Sabe que no tardarán en encontrarla. Suspira hondo y tira con más fuerza. Poco a poco la barca va moviéndose hasta llegar a tocar el agua. Se arremanga los pantalones lo más alto que puede y se mete en las gélidas aguas del mar. No hay mucha distancia entre isla e isla por lo que ubicarse no va a ser muy difícil a pesar de que sea de noche. Coge un palo y se ayuda a hacer palanca y la barca por fin sale al agua. Se monta y antes de arrancar mira a lo alto del acantilado. Sabe quien es. Su pelo enmarañado y revuelto lo delata. Ve como alza una mano en señal de despedida, sabe que va a tardar en volver. Le dedica una sonrisa a pesar de que la distancia impida verla y arranca la lancha para dar rumbo de nuevo a la isla Liocot.

***
Mark se sienta en el sillón y escucha la retahíla de los entrenadores. Se habían vuelto locos buscando a todos los jugadores y ahora les toca dar explicacilnes de por qué su desaparición. Un móvil detiene la conversación, que ninguno de ellos estaba escuchando y todo el salón se queda en un completo silencio.

- Os habéis vuelto locos chicos - dice Celia negando con la cabeza.

- ¿No os habéis parado a pensar de que a lo mejor hay un motivo para no deciros donde estaba? - dice Cami uniéndose a su compañera.

- A lo mejor ni ella misma está preparada, a lo mejor sólo necesita tiempo para asimilar las cosas. No todo el mundo somos iguales chicos, a lo mejor a vosotros os gustaría que fueran a salvaros cuál princesas encerradas en la torre, pero ella ya ha dejado claro que no lo quiere así.

- Creo que la ayudamos más apoyandola en sus decisiones que intentando cambiarlas - Camelia se sienta al lado de Mark - darla tiempo, volverá.

Silvia observa entristecida que sus amigas tienen razón. Se enfado con ella sin haberse parado a pensar la situación en la que estaba. Creía que solo habíam sufrido ellos, pero se olvidaba de que ella había dejado toda su vida atrás, todos sus recuerdos y toda su familia. La rabia por saber la verdad la había cegado. Porque no hay nada más doloroso en la vida que no saber quién eres ni a dónde perteneces.

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Bueno, después de casi más de un mes volví. Siento mucho la espera, han sido días muy duros y no he podido escribir antes. Tengo la esperanza todavía de que alguien siga leyendo la novela jajaja. Hoy antes de acabar con esta nota quiero decir algo. Este año es nuestro año chicas, este año hay que luchar por acabar con el machismo y la violencia de género, porque todas hemos podido ser Diana Quer (en paz descanse), porque a todas nos han acosado en la calle y nos han tratado como un objeto en vez de como una persona. Que no valemos menos que ellos, que somo iguales. Hay que abrir los ojos a esta mierda de sociedad en la que vivimos donde se encarcela a gente por publicar un tuit pero se deja libre a un violador. No so calleis, que no os hagan sentir inferiores, porque estamos en esta vida para ser felices no maltratadas. TOLERANCIA CERO CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO. Espero que esteis pasando unas bonitas vacaciones y Feliz Año 2018 familia.

Dejame decirte un último te quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora