Cap. 46

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Mark se sienta en su cama dispuesto a dormir lo que la otra noche le robaron. Si lo llega a saber pone un candado en su puerta con tal de auyentar a los locos de sus amigos. Esa chica le está quitando el sueño de una forma o de otra y se está comenzando a enfadar. Ama dormir, así que cuando la vea piensa echarle la bronca del siglo. Se tumba por fin y con una sonrisa de satisfacción cierra los ojos. Se acomoda mejor y su respiración se vuelve pausada. Esta consiguiendo conciliar el sueño cuando su móvil produce un estruendoso ruido. Hacía mucho tiempo que ese sonido no se reproducía en su móvil. Abre los ojos de par en par sabiendo que su sueño no iba a ser real nunca más. Palpa en la oscuridad y por fin da con el aparato del infierno que se encontraba en la mesilla de noche. ¿Era demasiado pedir el dormir solo unas cuantas horas? ¿En serio? Desbloquea el móvil dándose por fin cuenta de lo extraño de la situación. Ese sonido...

Le había cogido el móvil. Le encantaba trastear con esos aparatos a todas horas. Había confesado que si no hiciera fútbol seguro que estaría haciendo algún curso de tecnología e informática. Se podía pasar horas pegada a una pantalla, descubriendo nuevas aplicaciones o intentando modificar el sof... Noseque, que le había explicado el otro día y que no entendía absolutamente nada. Le hubiera encantado grabar su cara en esos momentos asi podría haber rememorando su bonita sonrisa durante años. Ahora, con la escusa de querer darle una sorpresa, había cogido su móvil. La miraba impaciente, queriendo que no le hiciera nada a esa cosa que tanto le había costado a sus padres. Por fin, puso una sonrisa de satisfacción y le devolvió el móvil a su amigo. Se estiró en el césped donde estaban tumbados y sonrió cogiendo el suyo propio. De repente una melodia que nunca había escuchado sono en su móvil. Le estaba llamando su amiga pero no era su mismo tono de siempre.

— No frunzas el ceño que te salen arrugas - dijo de forma burlona la castaña - ahora cada vez que te llame o te mande un mensaje saldrá ese tono, así que como no me lo cojas te enteras - levantó su dedo de forma amenazante y luego se puso a reír de forma tonta - he hecho lo mismo con el mío tranquilo. Así podré acudir en tu ayuda cuando tengas un problema.

Ansioso lee el mensaje que le acaba de mandar ese antiguo número que supuestamente había sido dado de baja.

Crístal❤️                                                   

Siempre estas ahí. Todavía no lo entiendo, pero siempre lo estás. Gracias.

Mark frunce el ceño consternado. Algo estaba pasando, algo que se escapa de su control. Mira la foto de perfil. La misma de hace un año. Como habían cambiado las cosas desde ese entonces. ¿Estaría orgullosa? Se quita esa pregunta de la cabeza. No quiere pensar en eso ahora.

Mark⚽
¿Quien eres? ¿Por qué haces esto? Deja de hacerte pasar por mi amiga.


Crístal❤️
Hasta la próxima Mark Evans.

El número se desconecta y Mark busca el contacto de su amigo Axel para mandarle un mensaje. Quiere que sepa lo que acaba de pasar. Cuando esta apunto de mandar el mensaje sus dedos se paran. Sale de la aplicación y bloquea el móvil. Suspira, lo deja en la mesa y vuelve a cerrar los ojos. Otra noche más sin dormir.

***

Silvia mira desde el banquillo a su amigo de la infancia. Todo este asunto de la nueva operación que recurría le daba dolor de cabeza. Esta sufriendo, lo sabe, pero lo peor de todo es que no puede hacer nada por el. Le encantaria poder decirle al capitán por lo que su amigo estaba pasando pero había prometido que no diría nada. No quería que nadie supiera de su condición aludiendo a que si no el partido podría vencerse a su favor por la contingencia de sus rivales. Pero Eric no quiere compasión, él lo que quiere es jugar al fútbol. Frustrada se levanta y echa a andar hacia los baños. Al partido le queda un buen rato para que empiece así que puede matar el tiempo refrescandose la cara hasta que todo deje de dar vueltas y vuelva a su sitio. Se pasa la mano por la frente y cuando va a abrir la puerta, unas voces le paran.

Dejame decirte un último te quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora