Dejame decirte un último te quiero

Cap.5

- Me niego - digo recalcando cada una de las palabras.

- Crístal, son órdenes del entrenador.

- Lo primero, ¿se puede saber porque mierdas no me dijisteis que iba a ser la suplente oficial? Además, ese hombre está loco, ¿cómo quiere que me vaya a vivir a la concentración? ¿Para que me descubran? No, gracias.

- Sal de ahí de una vez y hablemos las cosas como personas normales.

- Lo siento pero creo que el váter me quiere más que nadie ahora mismo.

Se oye u suspiro al otro lado de la puerta y unos pasos que se alejan. Os pregutaréis que hago metida en un baño. Bien el nuevo entrenador, que ayer no tuve el placer de conocer debido a mi super escapada, acaba de llamar diciendo que tengo que estar en la concentración, con todos, y cuando digo todos es todos. Me he encerrado en el baño y yo de aquí no salgo hasta que alguien me de una explicación lógica para poner mi tapadera en peligro. Se vuelven a oír pasos.

- Esta ahí dentro - dice la voz de Nelly.

- Crístal Selius, ¿quieres volver a jugar al fútbol? - dice una voz que no conozco.

- Claro que quiero, pero es imposible, cada vez que veo un balón salgo corriendo en otra dirección.

- Pues entonces sal y hazle frente a las adversidades o si no habrás fracasado como jugadora.

Me levanto al oír las últimas palabras. Abro la puerta despacio, encontrándome con un hombre joven de pelo extraño.

- No quiero fracasar como jugadora.

- Bien, entonces recoge tus cosas, te espero en la concentración - dice marchándose.

Miro a Nelly interrogativa.

- Es Percival Travis, el nuevo entrenador.

***

Llego a la concentración sin ganas de nada, ni de respirar. Cojo mi maleta del coche después de insistir tres mil veces a Petter que no necesitaba ayuda para llevarla. Soy mucho más fuerte que antes. En Italia hacían mucha condición física, y quien es la que más pringaba por ser una enclenque.... Llamo a la puerta y espero a que me abran. Segundos más tarde Silvia aparece por la puerta dejándome paso.

- Hola - dice sonriéndome afable - Iría ¿verdad?

Asiento.

- Acabas de llegar y ya has sacado de sus casillas a más de uno - suelta una carcajada - yo a eso lo llamo talento.

Saco mi mejor sonrisa.

- Yo soy Silvia Woods, encantada.

- Irían Bloom aunque veo que ya lo sabes.

Las dos soltamos una carcajada y pasamos juntas a la estancia. Admiro el gran espacio que han construido para la selección. No han reparado en gastos no.

- Y bueno, ¿cómo es Italia? - me pregunta mientras caminamos a mi habitación.

- Es un país precioso, lleno de vegetación por todas partes. Rodeado de aguas cristalinas y con las mejores pizzas el planeta - la hago reír - Algún día tienes que venir a verlo.

Asiente entusiasmada y yo me lamento por dentro al no poder decírla con quien está hablando en realidad. Se para enfrente de una puerta, que supongo que será mi habitación.

- Es esta, espero que te guste. La de enfrente es la de Axel, la de la derecha la de Jude y la de la izquierda la de Shaun, seguro que si necesitas algo ellos te ayudarán, si ves que no están o algo nos lo dices a Celia o a mi. La cena es a las nueve.