Dejame decirte un último te quiero

Cap. 37

Busco la voz que me habla. Todo sigue oscuro y no puedo ver nada y mucho menos a nadie. Intento percebir algo a medida que mis ojos se van acostumbrando a la oscuridad, pero nada. 

--- ¿Quién eres? 

--- Voy a ser tu nueva entrenadora - dice la voz calmada. 

Frunzo el ceño sin saber muy bien que más decir. 

--- No entiendo que hago aquí si no vas a mostrarte. 

La voz se ríe. 

--- Tiempo al tiempo chica. 

Es una voz de mujer, no muy mayor pero tampoco muy joven. Por los treinta y pocos más o menos. Sé que está en la sala, en algún lugar de esta, porque no se aprecia el sonido metálico que producirían unos altavoces. Un silbido me pone alerta. Miro a todos lados pero recuerdo que no puedo ver nada. Para eso mejor cerrar los ojos.Hago lo que pienso y me quedo quita sin mover un solo músculo incluso casi sin respirar. El silbido se aproxima a mi, como el sonido que hacía un.... Doy un paso a la izquierda y segundos después un balón pasa rozando mi cara. La uz se enciende y abro los ojos poco a poco acostumbrándome a su brillo. 

--- Veo que no has perdido reflejos después de todo. A lo mejor no va a ser tan difícil com había pensado. 

Me quedo mirando a la mujer quien es de estatura media, con el pelo largo uy unas gafas sobre su tabique nasal. Me suena de algo pero no consigo ubicarla en  ningún momento de mi vida. No, no la he visto antes por lo menos en persona. 

--- Que no pueda tocar un balón no significa que mis habilidades se hayan perdido. 

--- No te heches tantas flores, eso podría haberlo hecho hasta un niño de primaria. 

Levnato un ceja ligeramente molesta. ¿Quién es esta mujer y por qué creo que me va a costar lidiar con ella? 

--- ¿Está segura de que un niño podría haber predicho que ha lanzado con el interior, en un ángulo de sesenta grados? - Se queda callada - no se equivoque, no estuve en la cima solo por mi cara bonita. 

--- Vas a ser dura de roer por la que veo. 

---- ¿No me conocía antes de coger este trabajo? 

--- Es un favor que le hago a un viejo amigo. 

Me quedo pensativa. Tiene que ser alguno de los entrenadores o algún contacto de mis padres. Más probable lo segundo. 

--- Bien, empezamos mañana a las siete, te quiero ver puntual - dice dándose la vuelta para coger el pomo de la puerta que tiene  su espalda. 

--- No me ha dicho su nombre. 

--- ¿Tiene relevancia acaso? - y desaparece como si nada. 

Pego un patada frustrada al suelo. Ha conseguido sacarme de mis casillas en menos que canta un gallo. Te acaban de superar Jude Sharp. Me doy la vuelta directa para irme a mi habitación y me topo con Byron quien me espera apoyado por en la puerta por la que he entrado. 

--- Vamos, te acompaño - dice serio. 

***

--- Aquí no te hace falta llevar esto - dice señalándome la cara. 

Frunzo el ceño por un momento hasta que recuerdo que soy una especie de disfraz permanente andante. 

--- Nunca me acuerdo de que lo llevo la verdad. 

Abro la puerta de mi habitación y le invito a pasar. Queda poco para que sea la hora de cenar y no tengo ni idea de donde puede ser. Se apoya en la puerta del baño mientras me quito las lentillas. Esta callado y sobretodo muy serio. 

--- ¿Qué te pasa? - digo mirándole a través del espejo. 

--- ¿Cómo te llamas? 

Me pilla por sorpresa la pregunta. No es algo muy común que un amigo que conoce tu vida incluso mejor que tu te pregunte por tu nombre. 

--- Iría Bloom - digo extrañada. 

Suelta un suspiro y yo me doy cuenta al instante de lo que he dicho. Dejo el botecito de las lentillas en el lavabo y me giro hacia Byron temblorosa. 

--- No, no soy Iría Bloom, soy Crístal Selius, ¿qué me está pasando Byron? 

--- Lo que pasa es que te estás olvidando de quien eres - avanza hacia mi y coge mis manos - te estás acostumbrando a ser otra persona, y no tú. Te estás empezando a creer el papel de la película. Estás enterrando de nuevo a Crístal. 

No noto que estoy llorando hasta que su mano me limpia la cara. Siento como parte de mi maquillaje se va y mi piel respira. Con los ojos empañados veo que abre mi neceser y saca las toallitas desmaquillantes. Pasa una por mi cara suavemente. Poco a poco siento mi cara limpia de maquillaje y de lágrimas. Me coge por los hombros y me da la vuelta. 

--- Esta eres tu, Crístal Selius. Iría Bloom no existe, no puedes seguir con esta farsa por más tiempo, te estas haciendo daño a ti misma. 

Cierro los ojos y aspiro profundamente. Siento el calor de sus manos y eso me calma. 

--- Te dejo que llores por hoy, pero mañana no quiero ver ninguna lagrima por ese rostro. 

Su voz en conciliadora, como si estuviera haciendo las paces con una niña pequeña. 

--- Bien, te dejo que te arregles paso a por ti en media hora para ir a cenar - me da un beso en la coronilla y sale de la habitación cerrando con cuidado. 

Me quito las pocas lágrimas que me quedan y guardo la peluca y las lentillas en el fondo de la mochila. Ya no las voy a utilizar más, por lo menos hasta que salga de aquí. 

***

Los chicos entran en la habitación de su amigo pasadas las tres de la mañana. Esperan conseguir información aunque sea con él dormido. Has decidido que solo entrarían Xavier, Jude y Mark, los demás esperarían en el salón. Se colocan cuidadosamente alrededor de su cama. 

--- ¿Estás seguro de que va a funcionar? - dice Jude con una ceja alzada hacia Mark. 

--- Claro que sí, internet nunca miente. 

--- Pues más te vale que no se despierte o nos vamos a llevar una buena - dice Xavier apoyando a Jude. 

--- Callaros que lo vais a despertar. 

Mark saca el móvil y lee en voz alta las preguntas que pone en la pagina de internet dedicada especialmente a la hipnosis durante el sueño. 

--- Shawn, soy yo tu conciencia - dice con voz de ultratumba. 

--- ¿Hace falta poner esa voz? - susurra Jude. 

Se lleva un golpe por parte de Xavier y Mark vuelve a lo suyo. 

--- Shawn, no recuerdo donde dijo Iría que estaría ¿podrías recordármelo? 

No reciben respuesta. Mark vuelve a intentarlo, una y otra y otra vez, hasta que algo sale de los labios del chico. 

--- La Isla con forma de serpiente. 

Los chicos chocan las manos y salen orgullosos de que todo haya funcionado. Shawn se levanta cuando sabe que ninguno de sus amigos está en la habitación. Serán ingenuos. Pone los ojos en blanco al recordar todas las veces que ha tenido que morderse el carrillo para no echarse a reír. Se había despertado nada más notó que había alguien en la habitación. Se deja caer hacia atrás y pone su brazo en los ojos. Pero, ¿será verdad que la chica está en esa isla? 

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Holaaaa volvíiii. Bueno aquí esta el siguiente capítulo. Se que estoy tarddando en publicar y puede que tarde en contestar los comentarios del otro capítulo, lo siento, lo haré lo más pronto que pueda. Por cierto e de decir que los amo con toda mi alma, gracias por estar siempre apoyándome. Muchoooos besos familia y suerte con los exámenes.