FRIENDS. -Girl Meets World

Capítulo VII

"Cuando la gente se enamora por primera vez, tiende a aventurarse a todo sin miedo a perder."

—Anónimo. 

—Riley —susurran —Rileeeeeey.

—Mhhmm.

La rubia cierra los ojos mientras intenta contenerse, con más fuerza de la que algunos supondrían, de no hacer una travesura a su mejor amiga. Suspira cargadamente. ¡Sí que se lo ponía difícil! Pensó, viéndola dormir tan plácidamente. Miró el reloj, faltaba cerca de un cuarto de hora antes de las seis. Seguramente la odiaría si la intentaba despertar, pero supuso que la detestaría el doble si dejaba que se perdiese una reunión con el vaquero. Golpeó su hombro con suavidad, pero la chica sí que era una roca.

—¡RILEY!

Los ojos de la castaña se abren de golpe, por poco cae de su cama con el brusco movimiento de no ser porque también estaba conteniendo con fuerza excesiva sus sabanas. Está desorientada mirando por todos lados en su habitación sin saber qué buscar en realidad. Tal vez la fuente de tal grotesco grito. Lo encuentra con facilidad, pues Maya se desternillaba de la risa a su lado. 

Riley la observa achinando los ojos. El cabello lo tenía hecho una maraña en la cúspide de su cabeza, lo que le aportaba cierto toque espeluznante.

—¡¿Estás demente?!

Se encoge de hombros —atrapada. Vamos, muévete, no querrás llegar tarde a con Romeo.

Por una milésima de segundo parece no entender sus palabras, hasta que el recordatorio de la cita con los chicos golpea su rostro como una fina bofetada. Apenas quita las sabanas de su persona se encamina hasta su armario, botando prendas por el aire.

Maya se tiró sobre la cama deshecha de su amiga. Vio de reojo una blusa amarilla de tirantes caer sobre la silla frente a su computador y después un pantalón corto bastante mono estampado en la ventana. Ahogó una carcajada. —¿Es tan necesario?

—¡Lo es! Debo estar perfecta si quiero reavivar el fuego entre Lucas y yo —afirma. Maya finge arcadas.

—¿Planeas montártelo? —pregunta emocionada mientras se levanta de la cama —¿arrinconarlo mientras lo sujetas de ambas manos y golpeas su pecho contra la pared? Joder, tengo un atuendo que te vendría genial para eso.

Riley rueda los ojos ante el sarcasmo de Maya —sabes que no es mi estilo. Además, pudiste levantarme antes —farfullaba a la vez que caminaba de un lado al otro, haciendo crujir la madera del suelo —¿eres mi mejor amiga o qué? —tomó un vestido con impresiones de flores minúsculas y lo sobrepuso en su cuerpo mientras se veía en el espejo —¿Crees que Lucas ya está allá? Me preocupa que pueda rodearse de todas esas tías de nuestro grado que lo veían embelesadas ¡son tan evidentes!

Maya vuelve a dejarse caer en el colchón. Al menos no era la única que lo había notado. No era que le molestara en lo absoluto, solo era una observación, concluyó. El vaquero podría estar con quien le pareciera y ella no tendría inconveniente. Aunque su corazón se estrujara con fuerza ante el mero pensamiento de él con alguien más.

—Maya, ¿estás escuchándome?

Pero no alcanza a responder, pues una de las blusas de Riley se impacta en su rostro. La retira solo para encontrarse con su mejor amiga visiblemente irritada.

—Riley, vamos, es solo Lucas. Tranquilízate. ¿Cuál es la prisa? Quiero decir, no me lo tomes a mal, pero ustedes no han avanzado nada desde el segundo grado y parecía no importarte ni un poco hasta ahora.

—Es solo que siento como si fuera mi última oportunidad, ¿sabes? Tengo un presentimiento. Podría conocer a cualquier persona si no me apresuro y dejo en claro mis intenciones con él. Aunque él debería saberlo en este punto, ¿crees que he sido demasiado discreta con mis sentimientos sobre él?