Riley.
-¿Haz visto a Farkle? –Pregunto a Lucas entre la multitud. Tengo que gritar dos veces antes de que me escuche, ya que la gente alrededor estaba haciendo un alboroto gigantesco. Él negó con la cabeza, mientras bebía un sorbo de chocolate caliente. Algo de espuma había quedado impregnada en su barbilla y la apartó de un manotazo antes de que tuviera posibilidad de observarle un rato más. Se veía molesto.
Giro mi rostro nerviosa de tenerle así. Lucas el bueno es fácil para mí. ¿Este otro Lucas? No podría con él.
Entonces entra nuevamente. Cuando creí que no le volvería a ver más, cruza el umbral con esa sonrisa de los mil demonios. Mi corazón empieza a palpitar fuerte.
-¿Por qué la escuela entera está aquí? –Pregunta Maya a su lado, con el cabello rubio alborotado y con esa sonrisilla de gato en su rostro. Señala con sus manos el salón, donde ahora se pasean un montón de alumnos que ni siquiera conocía.
-Quién lo diría Matthews. –Dice, sorprendiéndome. ¿Ahora ya no era mojigata? –Tú a las nueve de la noche fuera de la cama.
Ruedo los ojos.
Y le ignoro olímpicamente.
-¿Ahora necesitas un guardaespaldas? –Pregunta Lucas, soltando una risa irónica. Pero no la mira.
-Podemos ir a arreglar las cosas afuera Friar.
-Has atinado esta vez Maya, quién diría. –Pero continúa sin verla.
-¿Has visto a Farkle? –Le pregunto directamente a Maya. Ella achina los ojos.
-Creo que le vi por la entrada.
-Genial. –Le digo, y me doy la vuelta en busca de mi amigo el castaño. Lejos de la situación extraña que acababa de presenciar. Claro que huía porque no quería más enredijos, no porque él estuviera ahí, casi a dos metros de mi. Si, seguro que no.
Casi tropiezo cerca de tres veces. Pero luego de cinco vueltas me he rendido ya. Me siento en uno de los peldaños en una mesita de madera que ahora no está siendo ocupada por nada y bufo fuerte. Aprovechando que el montón de gentío me ayudará a disminuir mi ruido hasta reducirlo a nada.
Miro nuevamente a mí alrededor, sorprendiéndome de la cantidad enorme de personas que ahora se encuentran en el local de mi madre, bebiendo o charlando con sus amigos. De verdad que nunca había visto a tanta gente dentro, se sentía como si en poco tiempo fuera a explotar. No sabía ni cómo era qué se había infiltrado el asunto de la noche de karaoke, solo que los estudiantes llegaban a mares y que cuando justo creía que pararían, otros cuantos más se adentraban.
Alguien se sentó a mi lado. Carraspee un poco y me senté erguida, esperando algún apodo.
-Vaya. Tu madre puso las cosas a otro nivel esta vez.
Me rostro dejó de estar tenso. –Sip. Le gusta estar a la moda y esas cosas, sabes.
Ríe. –Ya veo.
-Te buscaba. –Le digo bajito, con la mirada en el suelo y las mejillas coloradas. –Quería disculparme.
-¿Qué has dicho? –Pregunta él, con el ceño fruncido y acercando su oído a mi boca.
-He dicho que quería disculparme.
Alguien ha puesto música. Ni siquiera lo había notado. El chico a mi izquierda grita en un intento desesperado de contar a sus amigos con quién es que ha follado ya.
Farkle aún me mira confundido.
-¡Perdona Farkle! –Le grito. –Lo siento tanto.
Está a tres de reír.
![](https://img.wattpad.com/cover/84966310-288-k210068.jpg)
ESTÁS LEYENDO
FRIENDS. -Girl Meets World
Fanfiction"Las personas cambian personas, no olviden eso." -En edición.