Riley.
Después de todo, el fin de semana había pasado con demasiada rapidez, o al menos, mayor de lo que yo esperaba. Ahora mismo terminaba de acomodar mis útiles para las clases. Sí, mis clases del martes. Y si me preguntan si había resuelto o no el problema con Maya ayer, la respuesta era clara: me había acobardado.
Además, debía ser franca. Creo que ella tampoco estaba lista todavía. Verán, cuando teníamos este tipo de "crisis" siempre nos ayudábamos entre nosotras cuando las cosas estuvieran mejorando. Es decir, sí yo estaba molesta, de alguna manera le informaría a Maya cuando no lo estuviera. Y ahora que Maya se encontraba ligeramente distante, solo esperaba a por una pequeña mirada, o un gesto, lo que fuera que me diera luz verde para poder lanzar mis brazos alrededor de ella.
Así que sí. Continúe arreglando mis cosas bastante malhumorada de otro día más. Había estado considerando hacerme pasar por enferma para no asistir a clases, papá había salido antes y mamá estaba tan apurada que me creería sin preguntar dos veces. Porque todavía continuaba haciendo al tonto con Farkle, Lucas continuaba mandándome miradas extrañas y Maya ni siquiera me veía en lo absoluto. Nos debieran ver en los recesos, todos incómodos y Zay parloteando a todo volumen ajeno a la situación.
Pero yo era más valiente que eso. Jodidamente más. Así que como pude colgué mi mochila a mi hombro y me convencí de que esto era lo que debía hacer, que esto era lo correcto.
Unos golpecitos en la ventana llamaron mi atención.
Me giré emocionada hacia donde el ruido procedía, ¿sería posible qué...?
—Jesús, necesito más condición.
Me lancé a sus brazos, haciéndonos caer a la especie de cama improvisada que existía en la ventana. —¡Maya!
Ella rió y agito su cabeza. —Demonios, ¿me ausenté tanto?
Ambas nos incorporamos y terminamos jadeantes una al lado de otra. —Realmente lo siento Maya.
Me mira de reojo confundida. —¿Por qué?
Por descubrir la verdad.
Por saberlo y no decir nada al respecto.
Por sentirme tan molesta. Tan triste.
—Por todo. —Digo simplemente, esperando a que me pueda entender y no haga preguntas al respecto. Porque sé que no podría, y entonces todo terminaría fluyendo fuera de mí. Y de eso sí que no nos podríamos recuperar.
—He sido yo Honey. Necesitaba un poco de tiempo y espacio para pensar un poco. —Quise preguntarle qué necesitaba pensar tanto. Pero eso sería injusto para ella. Porque yo sabía que era eso que tanto la estaba atormentando. Solo quería esperar un poco más. Me sentí mal, porque Maya siempre había sido totalmente transparente conmigo, y yo sabía que si le preguntaba ella respondería con la verdad. Mientras tanto yo seguiría siendo deshonesta. —Crisis por el nuevo año.
Comenta riendo. Yo suelto una especie de risa también. Al menos ya no era la única mentirosa aquí. Pero nuestros asuntos si bien tenían la marca registrada de Lucas Friar, debíamos al menos separar los sentimientos si no seríamos capaces al menos de admitirlos. ¿Saben? Era estúpido pelear entre nosotras por un chico cuando ninguna en realidad lo tenía realmente.
—De verdad lo siento. —Continúa. —Se me ha ido de las manos. De pronto me di cuenta de cuánto te había alejado así sin más y me entró un miedo terrible. Estuve a punto de llamarte a las tres de la madrugada y hacerte hablar de mi crisis existencial.
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FRIENDS. -Girl Meets World
Fanfiction"Las personas cambian personas, no olviden eso." -En edición.