Capítulo 47 Un mundo de ciegos

336 28 22
                                    


8:00 AM

Nunca antes había hecho esto nunca le había puesto la mano encima a mi madre pero estaba harta, cuando me abofeteo empecé a recordar todo lo que me han hecho y que hace unos días descubrí que me habían ocasionado un trauma todo por su forma de ser conmigo.

Y lo hice le regrese el golpe olvidándome que era mi madre y más aparte que estaba embarazada.

Aquí estoy enfrente de ella ambas sin decir nada seré sincera no me arrepiento de lo que hice llega un momento de la vida en el que tienes enfrentar a esa persona que te hizo daño.

-Abuela: Mi niña ¿Estas bien?

Se acerca pasa a un lado de mi madre para ponerse a lado de mí, me toma del mentón para observarme.

-Abuela por favor mira no te preocupes estoy bien no es la primera vez yo solo...

-Mama: Basta Isabell no hables quédate callada.

-NO, no volveré a quedarme callada ya no quiero seguir fingiendo que somos la familia perfecta cuando la realidad es que no lo somos. Es hora de que se enteren de una vez como son las cosas aquí.

Se acercó a mi furiosa pero antes de que pudiera hacerme algo la abuela se interpuso entre nosotras.

-Abuela: No te atrevas a volver a ponerle una mano encima ¿Cómo se te ocurre hacerlo, nosotros jamás lo hicimos con ustedes?

-Mama: Mama por favor no te metas y déjame hablar con ella.

-Abuela: De ninguna manera ¿A esto llamas hablar? No puedo creer que lo hallas hecho, si sabía que has sido estricta pero jamás creí que la golpearas.

-Y no solo ella, también mi padre él es peor la última vez...

-Mama: Cállate.

-No ya no me callare, no solo se lo diré a ella sino también a todo mundo, destruiré tu carrera se lo contare a todos, sé que no servirá de mucho para mí pero al menos se caerá el teatro de la "Familia perfecta" te destruiré socialmente. QUE DE UNA VEZ TODOS SEPAN COMO VIVIMOS EN ESTA CASA. Eso te dolerá y no sabes cuánto lo voy a disfrutar.

Los ojos de mi madre estaban cristalinos su rostro estaba rojo por aguantar las ganas de llorar.

-Mama: ¿Cómo te atreves a amenazarme soy tu madre?

Yo no me quedaba atrás, sentía mucha fuerza mucha adrenalina dentro de mi debía sacarlo.

-Exacto y yo soy tu hija me han tratado como basura todos estos años pero ya no más.

-Abuela: Entonces no es la primera vez – Se sentó en la cama – No puedo creer que hallas hecho esto ¿Por qué lo hiciste tu no eras así?

-Siempre ha sido así ella y mi padre siempre me han castigado de esta manera cuando hago algo mal, pero mi padre, ese hombre es peor la última vez que me castigo no podía ni levantarme.

-Abuela: Déjame hablar con mi nieta – Levanto su mirada hacia mama – Necesito que me diga todo.

-Mama: No, no te dejare que te diga nada – Respiro hondo y siguió hablando - Ambas nos saldremos y la dejaremos aquí hasta que su padre venga a arreglarse con ella.

Un escalofrió me rodeo el cuerpo siempre le eh tenido más miedo a mi padre, él es un moustro cuando se enoja,

-Abuela: Nicolás no entrara en esta habitación, no tocara a mi nieta – Se levantó y miro a mi mama a los ojos – Estas embarazada no te hace bien alterarte. Así que te pido que te salgas y me dejes hablar a solas con mi nieta. En cuanto a tu esposo al llegar le dirás lo que paso tiene derecho a saberlo pero no entrara en esta habitación hasta que se calme.

No Me Lastimes  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora