Sinópsis
No hables con extraños decían mis padres no te vayas con extraños pero como no hacerlo si tu eres quien eres.
@NO COPIAS@
ESTA HISTORIA ES MIA NO SE PERMITE COPIAS O ADAPTACIONES.
Yeii llegamos al capítulo 20 es increíble gracias por todo. Espero les guste.
Estoy a punto de salir de este hospital.
¡Al fin se me hizo eterno!
Bueno solo dure un día entero aquí aunque pude haber salido antes pero mis padres son unos exagerados.
En fin el hecho de que Casandra estuviera acompañándome me hizo el tiempo más llevadero. En realidad es una chica divertida a pesar de haber pasado por tantas cosas.
Resulta que sólo vive con su padre pues su mamá murió cuando era pequeña y a ella le costó mucho llegar a ser enfermera pues trabajo y estudio a la vez. Ahora ayuda a su padre con los gastos de la casa el cual tiene una ferretería.
Nos llevamos muy bien es una gran chica y la admiro.
Respecto a mí; mis cosas ya están listas aún estoy algo débil por lo que Casandra me ayudó a guardar mis cosas.
Aún estoy en la habitación esperando a mis padres para irnos a casa.
-Isa no se te olvide tu cepillo dental.
-No gracias Cazy.
Me lo entrega y se sienta enfrente mío.
-Sabes me gustaría tener tu vida.
-¿Mi vida porque?
-Sí, es decir tu vida es perfecta lo tienes todo y vives en una casa grande nada te falta.
-Créeme mi vida no es perfecta son sólo las apariencias.
En eso sin avisar entra mi padre y Casandra se levanta rápido entreteniéndose en otra cosa.
-¿Hija puedo hablar contigo?
-Claro papá.
Me siento en la camilla con mis manos cruzadas a escucharlo.
-Bueno yo me retiro con permiso.
Casandra sale no sin antes despedirnos con una sonrisa.
-Dime papá.
Yo me siento tan tranquila en este momento estoy tan a gusto y en paz.
-Isa sabes que te amo ¿verdad?
-Si papá yo también te amo.
-Bueno hija tu sabes que mi trabajo es muy absorbente y que necesita todo de mi - Se a donde lleva esto y no me gusta - Enserio estoy preocupado por ti y por eso estuve atendiéndote pero no podremos acompañarte a casa pues tenemos que trabajar. Lo siento.
Me paro en seco cruzada de brazos.
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-Lo sabía. Sabía que saldrías con la misma escusa de siempre ¿Pero sabes qué? Ya no me importa quédate en tu estúpido trabajo y a mi déjame en paz.
