Capitulo 61: La venganza de Isabell

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Desde que Claudia y Mary se fueron cambiaron tantas cosas, tuvimos que contratar a una nueva señora pero ahora sólo se dedicaba a limpiar porque mi madre cuidaba a Dante.
Carmen, ese era el nombre de la empleada pero esta era amargada y no podías hablar en confianza con ella pues siempre tuvo esa línea de distancia entre jefe y empleado.

Yo me metí a otras clases para suplantar natación pero la verdad no era muy buena en ella, intente de todo pero ninguna funcionó aún estoy viendo cual me conviene.

Junto con Resse estamos buscando a Claudia y Héctor sin resultados, al parecer según sus vecinos ella se fue por su propia cuenta así que no hay mucho que hacer.

También Resse me dijo que ya sabía dónde vivía Mary y hablamos planeado huir juntos, después de todo yo ya no tenía nada que ver en mi casa por eso decidimos que iríamos con ella dejando todo atrás, fue eso de lo que hablábamos antes de que mi padre nos descubriera.

¡Le había disparado en el brazo, mi padre le había disparado!

Esto no podía estar pasando no podía ser cierto su brazo sangraba y yo solo atinaba a llorar.

-Noooo, papá ¿Porque lo hiciste?

Dije eso con mi voz desgarrada apenas podía creer que eso estuviera pasando.

Me intente acercar a ellos pero mi padre me lo impidió agarrándome fuertemente del brazo.
Resse estaba bien, aún estaba parado pero herido.

-Resse: No te preocupes todo estará bien – Dijo eso tratando de cubrir su herida para detener la hemorragia, yo estaba llorando, trataba de tirarme al piso para que me soltara pero lo único que conseguía era que mi padre me diera un tirón para que me levantara y me sostuviera más fuerte – Vamos déjala no la lastimes es tu hija.

Mi padre estaba realmente furioso nunca lo había visto así parecía otra persona.

Resse se intentó acercar a nosotros para que mi padre me soltara pero estaba empezando a marearse aun así no dejaba de tapar su herida, mi padre solo me cargo de la cintura para alejarnos de él mientras yo intentaba resistirme.

-Papá: Ni lo pienses no te volverás a acercar a ella ¡TE VOY A MATAR SI DAS UN PASO MAS!

Mi padre no dejaba de apuntarlo con el arma estaba desesperada no podía soltarme.

-Basta papá por favor baja el arma ya no lo lastimes te lo suplico.

Yo no dejaba de llorar enserio quería que esto fuera una pesadilla.

-Resse: - No llores hermosa, recuerda las chicas lindas no lloran.

-Papá: ¡¡Más te vale largarte de aquí antes de que llame a la policía!!

-Nooo por favor no la llames - Dije eso refiriéndome a mi padre el cual aún no me soltaba después mire a Resse y asentí con mi cabeza le estaba dando permiso para irse - Haré lo que me pidas pero por favor papá, no los llames.

Mi padre seguía apuntándole con la pistola cuando estaba a punto de volver a disparar decidí actuar.

-LARGATE TE ODIO SOLO VETE NO TE NECESITO LARGATE SOLO VETE - Después susurre – "Estaré bien no te preocupes"

Una vez que se fue mi padre me metió a la casa sin soltarme, sujetaba fuertemente mi cintura casi iba arrastrándome.
Entramos me soltó en la sala, yo comencé a golpear su pecho incontrolablemente sin poder dejar de llorar, estaba molesta y furiosa por lo que había hecho.

-Te odio, te odio, te odio, te odio ¿De dónde sacaste un arma? TE ODIO ¿COMO PUDISTE?

No dejaba de repetir eso sin embargo él no detenía mis golpes que al parecer no le hacían el más mínimo daño sino que estaba parado ahí mirando a la nada.

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