Capítulo 63: ¿La prueba de la confianza?

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Tocó la puerta de madera, estoy nerviosa, aunque debo admitir esta casa esta hermosa y el aire que se respira es tierra mojada, esta algo fresco, amo los días de lluvia, al parecer aquí ha llovido pero ahora solo hace un poco de viento.

Estoy aquí parada en el cobertizo, esperando que mi nana abra, no suelto la mano de Resse no sé cómo se tomará Mary que haya venido hasta aquí, pero no quería permanecer un segundo más junto a mis padres.

La puerta se abre después de unos minutos y ahí está; la mujer que crio desde los 5 años, aquella que me daba helado a escondidas de mi madre, que me cantaba esa hermosa canción cuando más lo necesitaba, la que estiraba mis orejas cuando se enfadaba, aquella que eh querido como una madre desde que era pequeña.

-Maryyyy

Ella se sorprende de verme y yo le doy un fuerte abrazo ella me corresponde, no sabía que la había extrañado tanto hasta que la abrace.

-Mary: Mi niña ¿Que hacen aquí? Yo jamás pensé que vinieran

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-Mary: Mi niña ¿Que hacen aquí? Yo jamás pensé que vinieran.

-Vinimos porque te extraño mucho y Resse investigo donde vivías.

Aun estábamos en umbral de la puerta, me separe de ella para verla mejor.

-Mary: Y yo también te eh extrañado tanto, enserio no quería dejarte pero necesitaba alejarme de todo y pensar claramente, con todo eso de mi hija, simplemente necesitaba un tiempo a solas – Volví a abrazarla y deposite un beso en su mejilla mientras ella beso mi cabeza - No se queden ahí pasen adelante tengo chocolate caliente.

Estábamos sentados en el sillón de la pequeña sala, Resse estaba a mi lado mientras Mary se encontraba en el sillón individual. Ahora los tres teníamos una taza de chocolate en la mano y estábamos platicando,

-Como te decía; nos dieron vacaciones porque van a remodelar el Instituto para que sea más grande y atractivo, nos dieron dos semanas así que aprovechamos para venir a verte.
En cuanto a mis padres no te preocupes ellos me dieron permiso.

-Resse: Isa...

No pudo terminar de decir porque le di un codazo en el estómago, este sólo se quejó en silencio.

-Mary: Bueno me da gusto que hayan venido y son bienvenidos, hay una habitación donde pueden quedarse.

Ella se levanta pues tocaban la puerta fue cuando pude hablar con mi novio.

-Resse: ¿No vas a decirle lo que hiciste?

Lo fulminé con la mirada, deje la taza de chocolate en la mesita y lo tome de la camisa con ambas manos.

-Escucha no, no le diré nada y esta vez no irás de chismoso como con la fiesta. No vine hasta aquí para que Mary se enojara conmigo. Así que si dices algo te juro que no te voy a perdonar.

Día Siguiente

La casa de Mary era más bien una cabaña, una hermosa cabaña de madera la cual tenía chimenea en la parte de abajo, no era tan grande pero era acogedora, tenía una hermosa vista hacia el bosque y como en la noche había llovido el día estaba nublado. Simplemente el lugar perfecto para quedarse a vivir.

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