Cadenas

167K 7.8K 445
                                    

Me despierto... rara. No quiero ir a clase, como esos días cuando eres pequeña y tu madre tiene que despertarte diez veces porque te empeñas en fingir que te duele la barriga. Y al final después de llorar durante horas vas al colegio. Aprendí a afrontar esos días sola. Lo único que tenía que hacer era coger aire y levantarme. Sin contar hasta tres, sin quedarme cinco minutos más en la cama. Solo levantarme.

Así que hago eso, cojo aire y me levanto rápidamente. Sin llantos. Mi estómago está cerrado por lo que no como nada, solo bebo agua. Ese odiado primer trago de agua que te deja un sabor horrible en la boca. Me visto y descarto la idea que está floreciendo en mi cabeza. No voy a saltarme clases para ver a Corina. No lo voy a hacer. No, aunque me muera de ganas de contarle miles de cosas, y esas miles de cosas se traten de una sola persona. No voy a hacerlo.

Me visto rápidamente y me llevo una manzana por si luego tengo hambre. Deseo no encontrarme a Tomás ni a nadie conocido, es un rollo tener que aguantar los comentarios de la gente. Las miradas ya son difíciles de llevar, pues ni os imagináis cómo son cuando hablan. Ya lo sabe todo el mundo. Todo el mundo conoce a Corina ya. Por supuesto todos me conocen a mí. Soy la amiga de Corina. Ah, y también soy una guarra. Eso no me ha quedado aún muy claro, pero creo que sé por dónde van los tiros. Lo oí la semana pasada en mi clase de cálculo, pero me da igual. Tengo asuntos más importantes por los que pensar que estar pendiente de un grupo de niñatas mal criadas y superficiales que se dedican a expandir rumores porque no tienen ninguna otra motivación en su vida. Agradezco no tener demasiados amigos allí y poder estar sola sin complicaciones, solo tengo que enfrentarme a Tomás a última hora, pero para eso aún queda.

Y no queda tanto. Cuando el timbre suena antes de la clase de psicología, maldigo en silencio mientras recojo. He estado tan ocupada poniéndome al día que apenas he pensado en Álex o en Corina. No pienso en nada, de hecho. Camino como si fuera un robot de clase en clase, consciente de las miradas de la gente. Presto atención, tomo apuntes y hablo con los profesores de Corina para informarles de lo que ha pasado. Todos ya lo saben. Tengo una hora libre antes de entrar a psicología. Han dado un comunicado en el que decían que la profesora de Audiología no había venido, pero que podíamos quedarnos en clase y repasar. Pero no me apetece ir a clase si no es para dar clase normal y como no me apetece salir del campus, me voy al baño de chicas. Me doy cuenta de que estoy mirando a la extraña que está al otro lado del espejo cuando oigo que viene gente. Así que como quiero evitar a la gente decido que puedo comer mi manzana en esos baños asquerosos. Entro en uno y pongo el seguro. Me siento en el váter tras bajar la tapa. Espero que no tarden mucho. Quienquiera que sea. Hay más de dos y una de ellas entra en el baño. Deduzco que hay más de dos, porque las otras siguen hablando fuera, no porque tenga visión rayos X ni nada por el estilo. No presto atención, estoy leyendo la frase de "Johnny vamohs a estr juntos pa100pre crazOn*" cuando oigo el nombre de Corina.

— Óscar hace días que no viene a la universidad. — comenta una de ellas con un deje de melancolía.

— No me harás creer que es porque está preocupado por esa puta ¿no? — dice la otra carcajeándose. Cierro los puños a mis costados.

— No lo sé. — murmura la otra. — Dicen que está en coma porque sufrió un aborto. — dice la que está en la cabina de al lado mío chillando.

Las otras ríen y yo frunzo el ceño, hubiese soltado una carcajada condescendiente si no hubiese sabido de la gravedad de la situación. Muevo la cabeza, esa tía es retrasada ¿Quién cojones se ha inventado semejante estupidez? Eso ni siquiera es posible.

— No me extrañaría, con lo guarra que es, se lo merece. — dice la otra. Contengo la respiración, la otra tira de la cadena y se une a ellas en sus risas.

Déjame amarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora