Ella {EDITANDO}

Capítulo: 53

A salvo.

Dafne terminó por verle algo bueno a la Barbie pelirroja, no sabía que era, pero era algo. Tal vez fuera lo que tuvo en Nueva York colocado sobre la pelirroja, solo tal vez existiera la posibilidad de que de verdad pudieran ser amigas.

Dos años, hacía casi dos años que Dafne no tenía amigos. Consiguió una enorme cantidad de ellos cuando vivió en Nueva York, los fue perdiendo cuando Valeria murió y ella se encerró en su habitación.

Ya había olvidado lo que era tener amigos cuando Louis llegó a su vida, con esa afición por hacerla reír, con esa sutileza con la que cuidaba de ella, para que no se notara que lo hacía. Tal vez por ese olvido suyo le pareció que nunca antes había tenido un amigo como Louis.

Y ya que estamos dejemos caer sobre ese olvido también el hecho de que lo hubiera acabando considerando parte de su familia, de esa que no se elije, de esa que calificamos como tal, por estar ahí dispuestos a todo sin pedir nada a cambio.

Natalia, tal y como predijo, se tiró al camarero aquella noche. Estaba en ello cuando Dafne volvió al grupo de gente que consideró el grupo de amigos de su novio y de su amigo. Ninguno de los dos estaba allí, quien si estaba era el chico borracho "Soy Fran" dijo poniéndole el brazo sobre los hombros.

— ¡Te dije que ni la miraras! — gritó Harry enfadado.

Fran se alejó de Dafne. Parecía conocer lo que significaban esa mirada y ese tono. Y si no lo sabía lo había aprendido tras ver la vena hinchada del cuello de Harry.

—Estaba...

— ¡No abras la puta boca!

En ese momento Dafne decidió actuar, se acercó a Harry y lo abrazó "no me ha hecho nada, mírame estoy bien" le dijo completamente segura de que no se trataba de celos. Harry la abrazó y todos sus músculos dejaron de estar en tensión.

Miró al chico y este supo que tenía su permiso para irse. Separó de su novia de su cuerpo, le sujetó la cara, le besó la frente y la miró a los ojos.

— ¿Y Natalia? Creía que estabas con ella.

—Sí, pero tenía algo que hacer en el baño.

—Con alguien. — Dafne asintió. —Supongo que te habrá comentado que solíamos follar.

—Sí, algo de eso me ha mencionado, pero vamos que yo ya me lo imaginaba.

—Solo era sexo, nada de sentimientos. Lo juro.

Dafne asintió mientras susurraba un "vale" sobre los labios de Harry. Él no pudo evitarlo y la besó. Lo que Louis no pudo evitar, cuando los vio besándose, fue abrazarlos a ambos mientras gritaba.

— ¡Pero qué tiernos sois, coño!

Dafne empezó a reír como loca, y Harry, a pesar de sus esfuerzos por evitarlo, sonrió tímidamente. "Deja de beber ya, y tira para allá" le dijo empujándolo levemente. "Vale, pero me la llevo" Le respondió él mientras que agarraba a la chica por la cintura y se la llevaba. Lo dejó, a Louis si le dejaba mirarla, incluso tocarla.

Dafne no pudo negar que la noche fue divertida, podía culpar a Louis y a su insistencia en bailar sin tener ninguna pista de cómo hacerlo. Durante el trayecto a casa un Louis muy borracho se esforzaba por enfadar Harry. Al parecer, algo que normalmente no le parecería nada agradable, aquella noche en aquel coche conducido por Harry le divertía.

No lo consiguió, tal vez porque Dafne encontraba divertida su forma de arrastrar las palabras, de liarse con los movimientos de su propia lengua y olvidar la pronunciación de algunas palabras. Le hacía reír.

No sería del todo verdad decir que lo dejó a su suerte en la puerta de un portal perdido en la entre las calles de a peor parte de la ciudad y siguió su camino con Dafne sentada junto a él, pero tampoco sería del todo mentira.

— ¿Vive ahí?—preguntó ella.

—Vive en mi casa aquí viene a dormir. — respondió él.

—Me ha dicho que os vais a ir a Nueva York.

—Sí, eso dice. Vamos que se nos acopla.

— ¿Se? Dirás que os acopláis a mí los dos.

Le estaba costando no lanzarse al cuello de su novio, y besar cada milímetro de su rostro. Aquellas palabras significaban que se iba con ella, a Nueva York, y a pesar de que ella nunca quiso depender de ningún hombre y juró no hacerlo se alegraba.

No porque hubiera roto su promesa, no, ella no dependía de Harry pero ¿Por qué negar que lo necesitara? Lo quería, le gustaba tenerlo cerca y eso no era depender de él.

—Y yo pensando que te alegrarías...

—Y me alegro. —Dijo ella mirándolo. — Me alegra que Louis se venga.

— ¡Oh, venga ya Dafne!— dijo Harry evitando reír.

Dafne río, con las mismas fuerzas y con las mismas ganas que rio cuando Louis trataba de hacer enfadar a Harry minutos atrás en aquel mismo coche. Harry antes de saberlo estaba sonriendo. Se paró en un semáforo con la luz roja encendida y la miró.

—Da gracias a que te quiero, sino estarías en problemas.

Era un día soleado, el sol, que comenzó acariciándolos con suavidad, les golpeaba con fuerza. Pero ninguno de los dos lo notaban, ninguno de los dos se despertó. Louis entró en la casa y ellos siguieron desnudos, en la cama, medio tapados por unas sabanas grises de seda.

Fue directo a la cocina y tras mirar en el frigorífico y por barios armarios decidió que desayunaría tostadas y café, quería café porque algo no funcionaba bien en su cuerpo y quería despertar ese algo.

Dafne se despegó de Harry y se hizo un ovilló a su lado, seguían durmiendo. Cuando Harry se despertó Louis ya había terminado de desayunar y se disponía a irse pero vio como Harry caminaba desnudo por su piso de lujo.

— ¡Hey! ¿noche de sexo?

— ¿Pero qué haces aquí tan temprano, tío?— Dijo mientras caminaba a la cocina.

— ¿temprano? Son las doce y media. — le contestó Louis mientras lo seguía.

—Al menos podrías limpiar lo que ensucias ¿no crees?

Se llenó uno taza de café y miró a Louis, quizás esperaba una respuesta de este, o puede que quisiera que limpiara lo que ensució. Prefirió irse a limpiar y lo hubiera hecho si Harry no le hubiera parado con aquella pregunta.

— ¿Qué le dijiste ayer a Dafne? ¿Le hablaste de él?

—No que yo sepa, vamos que no me acuerdo muy bien de lo que le dije ¿Por qué?

—Por nada, solo intenta no hablar de más ¿vale?

Asintió y siguió su camino. A Harry no le hacía ninguna gracia que Dafne se enterara de que su padre, el padre de su novio, lo había amenazado con matarla y mucho menos que supiera que cumpliría esa amenaza sin dudarlo un solo segundo.

Tenía miedo a su reacción, ese era el motivo por el que no queria que Louis no hablara de más, solo eso. El no saber si ella se quedaría o si todo el amor se esfumaría y ella tras él. Dafne estaba a salvo, Harry tenía todo bajo control, su padre no le haría daño.

Intenté publicar ayer pero wattapad no me dejó, lo siento.

Se que el capitulo no es de lo mejorcito, tambien siento eso.

gracias por todo,

Sara