CAPITULO 2

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CAPITULO II

Policías de bestias

En una carretera cercana.

Estaba a punto de amanecer y un chofer, el cual conducía un tráiler con mercancía, decidía parar en una gasolinera cercana. Estaba bien iluminada.

Al momento de estacionarse un perro encadenado le gruñía, el hombre bajo y decidió buscar al encargado el cual apareció. Era un hombre mayor.

- Disculpe es muy escandaloso -dijo el hombre mayor acercándose al perro.

- Llene el tanque -dijo el chofer.

El chofer fue a la tienda que estaba enseguida. La tienda estaba bien cerrada con un cartel en la puerta que decía "esta tienda esta segura contra bestias". El hombre toco un timbre a lo cual el hombre de la tienda le abrió con un interruptor.

El hombre fue por un café y cuando se lo sirvió tomó un periódico y fue a la caja. Cuando se decidía a pagar vio, en el monitor de las cámaras de seguridad, algo que lo desconcertó.

- ¿Qué rayos esta pasando allá? -dijo el chofer al ver que el hombre mayor tenía una escopeta mirando al otro lado de la carretera.

- Disculpe yo lo arreglo -dijo el hombre de la tienda.

Inmediatamente accionó el interruptor de la puerta y salió dejando adentro al chofer que ya estaba tomando su café.

Afuera se oía que el perro no dejaba de ladrar.

- Hey Willy tus paranoias me están espantando la poca clientela que tenemos -dijo el hombre de la tienda enojado.

- Hay una bestia afuera estoy seguro -dijo el hombre viejo sin dejar de ver el otro lado de la carretera.

- Ya te lo he explicado. Estamos seguros aquí. Las bestias no atacan a lugares tan bien iluminados al menos que sea una manada de bestias la cual notaríamos de inmediato -razonó el hombre de la tienda.

- ...esas bestias casi me arrancan el brazo una vez -dijo el hombre viejo viendo su brazo con una cicatriz.

- Lo se pero ya estamos a salvo.

Tras convencer al hombre viejo se regreso a la tienda y no vio al chofer. Se fijo en el mostrador que había dejado su café. Escucho unos ruidos extraños a lo cual fue a ver primero en los espejos de la tienda y lo que vio ahí quiso comprobarlo acercándose a esa estantería. Lo que vio ahí lo dejó paralizado pues era el cadáver del chofer. El hombre de la tienda sintió que tenía algo detrás de él.

Después de un rato en un pueblito.

Raúl se sentía descansado después de un largo sueño. Se veía despreocupado a pesar de lo que le dijeron esos agentes policiales ayer.

- "Te quiero más temprano". Maldito patrón -pensaba Raúl -no voy a llegar a tiempo tendré que tomar mi atajo preferido.

Se dirigió a una estepa a la cual casi nadie pasaba debido a la presencia de bestias.

Ya casi llegaba caminando a su trabajo cuando escucho unos ruidos raros a lo cual se detuvo y salió una bestia tipo gonma. Era una bestia que tenía cuerpo de perro con colores entre marón y rojo con una gran cola de rata, pesuñas de caballo y como se identifican esas bestias no tenía boca y tenía una parte que era como una roca muy dura en su cuerpo el cual era su craneo.

- Ven por mí -dijo Raúl emocionado.

La bestia atacó tratando de embestir a Raúl, Raúl lo tomó de la cabeza y con toda su fuerza se la arrancó lo cual al morir se vio como se "derretía". Escuchó una voz que lo llamaba en un lugar oculto cerca de él. Era una voz que sonaba muy inocente, tanto que parecía fingida, pero él se paralizó al no reconocerla.

R.P.G. El Despertar De Las Bestias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora