CAPITULO XXV
Modo Rage desbloqueado.
El jefe se dirigía junto a Sally y Ren a la corte marcial. En el camino hablaban de posibles trabas que le podían poner al jefe para quitarle el puesto. Pero aun así no sintió estar preocupado.
Mientras Raúl se dirigía al pueblo de Rio chico para demostrar lo fuerte que se había vuelto.
Arnoldo, Eris y demás compañeros iban tras él.
Raúl había llegado al lugar y vio lo que hasta ahora sería lo más horrible que haya visto. La calle había cadáveres siendo devorados por aves carroñeras y bestias a lo lejos. Entre ellos cadáveres de ancianos y niños quemados, destrozados y muertos de distintas formas. Los Skulls se llevaron lo que pudieron y lo que no lo destruyeron. El pueblo era un sitio de horror indescriptible para él.
Raúl y Eris llegaron un minuto después.
— Eris quédate. No tienes que ver esto —dijo Arnoldo preocupado por la sensibilidad de Eris.
— ...Tengo que acostumbrarme.
Se dirigieron con Raúl y estando detrás de él Arnoldo le dijo:
— Así son ellos. No les interesa el sufrimiento de otros... son moustros.
— Esto no era lo que hubiese querido Anderson —dijo Eris tratando de hacer entender las cosas —... él solo quería alejarse del resto de las personas que lo veían como era antes... el nunca hubiera llegado tan lejos.
Esas palabras quedaron dispersas en el lugar como si no valieran nada.
De repente a Raúl le pasaba algo, veía el pueblo y se imagino el suyo, todo el horror que sentía se convirtió en coraje, un coraje tan fuerte que provocó un fuerte grito que fue escuchado por las bestias cercanas las cuales ahora, a pesar de que tenia un collar con repelente, notaron su presencia y fueron a atacarlo.
Renos bestias fueron primeros en llegar lo cual Raúl los decapito de un solo tajo. Sus compañeros se limitaron a ver manteniendo distancia. Eris se veía preocupada.
Unos lobos bestias le siguieron, lo acorralaron y uno a uno se aventaron a él. Raúl los destrozaba con el poder de su espada dándole choques y más choques con su espada.
Un hombre calamar lo sujetaba con sus tentáculos pero Raúl se libero usando su fuerza y asesinándolo con su paso veloz.
Raúl gritaba y gritaba usando choques de su espada destrozando a todas la bestias que venían, hasta que un moustr-oso apareció todo alterado por sus gritos, Raúl al verlo se dirigió a él sin pensarlo y tras usar su paso veloz para confundirlo, le clavo su espada en el abdomen y presionaba seguido el gatillo produciendo choque tras choque atravesando poco a poco la gruesa piel del moustr-oso. El moustr-oso no parecía afectarle mucho y justo cuando iba a tomarlo con sus 4 brazos, Arnoldo usó su espada para atravesarlo, lo hizo con gran facilidad, lo levantó y lo arrojó lejos seguido de usar su habilidad nueva la cual era una poderosa embestida con su espada arrancándole los brazos.
— ¿Ya te desquitaste lo suficiente? —dijo Arnoldo.
Estaba sonando una alarma en la espada de Raúl a lo cual accionó un interruptor de la espada hacia unos camaleones gigantes y poniéndole otra batería a su espada dijo:
— Yo te aviso cuando.
La batería expulsada ocasionó una fuerte explosión que prácticamente mato a los camaleones gigantes.
Pasó un rato y fue calmándose Raúl y dejando que sus compañeros terminaran el trabajo.
— Pedí repelente para arreglar y proteger este pueblo —decía Arnoldo.
— ¿Durante cuanto tiempo han estado haciendo esto? —se preguntó Raúl.
— Un par de meses después de la derrota de Anderson.
— ¿No han podido contra ellos en ese tiempo? —se preguntaba furioso Raúl.
— No es tan fácil, ellos saben cuando retirarse y ya se han apoderado de nuestros vehículos y borran cada rastro de ellos.
— Se como te sientes —decía Eris —. Me hace sentir... mal el hecho de que secuestran a los niños que pueden y a los demás los matan... —Eris trataba de expresar lo que sentía.
— Tu pueblo ahora esta bien cuidado por nuestros mejores agentes así que primero debemos ir tras Osnar.
Raúl se convenció y siguieron su camino.
— Una vez que haya acabado con Osnar cazaremos a los Skulls como los moustros que son —dijo con gran determinación Raúl.
El jefe ya había tenido su juicio y a pesar de que no era grave su caso lo tuvieron que mantener en custodia en una de las prisiones desarrolladas para personas con nivel.
Antes de acceder a esta el jefe se dirigió a Sally y a Ren.
— Pueden irse a casa, mi abogado me sacará de aquí mañana mismo.
— ... —Sally estaba a punto de aceptar pero fue interrumpida.
— ...suena bien, pero quisiera quedarme con usted señor—dijo Ren mostrándole respeto.
Sally no quería sentirse menos y aunque quisiera volver a su casa, no podía permitirse sentir que estaba abandonando a su equipo y se quedó.
Unos policías le pusieron un collar al jefe con una herramienta que parecía una matraca.
— Estos son collares especiales con los cuales se evitan usar las habilidades —explicó un policía —. Esta prisión es una de las primeras en su tipo asi que se quedará con los demás prisioneros. Espero y que no le moleste.
— Ustedes 2 pueden quedarse en la oficina hoy si gustan —dijo otro policía.
Ren aceptó y Sally enseguida también.
Al jefe se lo llevaron al patio donde estaban los demás prisioneros y al ver la reja que los dividía vio algo que a pesar de la situación no se lo esperaba. Ahí estaba Mónica.
— Como es una de las primeras prisiones de este tipo no me sorprende que se tenga que compartir con mujeres —se decía a si mismo —.iré a saludar.
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R.P.G. El Despertar De Las Bestias.
AventuraA causa de una fuerza misteriosa el mundo fue invadido por bestias, convirtiendo la vida de la personas en un "juego" en donde el "subir de nivel" puede volverse una locura.