CAPITULO XXII
EL REGRESO DE EL HÉROE
Era un día tranquilo, el mundo volvía a perderles el miedo a las bestias.
En un lugar del pueblo "Nuevo Marzo", un joven de 18 años se aventuraba en búsqueda de subir su nivel.
Era un joven de pelo negro corto, piel clara y con vestimentas oscuras. El joven se iba a enfrentar a las bestias que se encontraban en las afueras del pueblo con sus propias manos.
Un reno-bestial noto su presencia y se preparó para embestirle, a lo cual el joven estaba preparado.
El reno-bestial lo embistió, pero el joven pudo detenerlo, pero no le duro el gusto ya que otro reno lo embistió por detrás lo cual lo dejó indefenso en el suelo. Otras bestias las cuales eran perros-caballos empezaron a pisotearlo mientras se encontraba en el suelo. el joven los aparto con su habilidad que los mantuvo a distancia cuando el sonido de una pistola sonó. Era Don Eusebio quien eliminó a el montón de bestias que lo tenían acorralado.
— No deberías enfrentarte a las bestias y menos solo —lo regaño Don Eusebio.
— ...es solo que quiero subir de nivel —dijo mientras agonizaba de dolor.
— Olvídalo. Las personas que buscan subir niveles así terminan muertas. Solo un estúpido te ayudaría a subir de nivel.
Mientras tanto en una gran casa en el pueblo, Raúl se encontraba en su cuarto acostado en su cama en bóxer con su cicatriz en el pecho descubierta mientras jugaba un videojuego en su pantalla.
Estaba enfrentando al jefe de un nivel cuando perdió el juego.
— Oh vaya con que de esas tenemos. Creo que es hora de equiparme —se dijo así mismo en sus pensamientos.
De un de repente el joven entró a su cuarto y empezó a reclamarle.
— ¡Oye por que no me ayudas! ¡casi me matan!
— ...ya te dije que habíamos terminado tu entrenamiento. Solo era hasta que consiguieras el nivel 2 ¿recuerdas?
— Tienes que seguir entrenándome quiero llegar a subir mi nivel aun más o por lo menos mi habilidad que me gané.
— Es muy peligroso. Mira esta cicatriz... esta cicatriz la obtuve...
— "Cuando salvaste a todo el mundo subiendo a nivel 3" ya aburres con esa historia.
— Leo dime ¿sabes a cuantos weyes son asesinados por bestias al día todo por querer subir de nivel?
— ...eh
— Tantos que ya no es gracioso —respondió irónicamente Raúl —. Ya dejalo y di que te fue bien por haber llegado a nivel 2.
Unas personas entraron a su casa y se metieron a su cuarto, para sorpresa de Raúl eran los policías bestiales.
El Jefe que tenía un parche en el ojo que perdió en la pelea de un año lo saludó primero.
— Hola Raúl ¿Cuánto tiempo? Me gusta tu cicatriz.
— ¿Qué hacen aquí? ¿Quién los dejo pasar? ¿Cómo se atreven en entrar sin anunciarse? ¿No sabes que yo salve al...
— Déjate de payasadas, tú madre nos dejó pasar y nos indicó donde esta tu cuarto, el cual tiene la puerta abierta
— ...si, así me gusta tenerla —dijo Raúl algo avergonzado.
— Hemos venido por que ya estamos preparados para partir hacia nuestro verdadero objetivo.
— Creo que ya tuve suficiente —dijo avergonzado Raúl.
— Wow tienes "Dinastías mágicas 4". Un juego clásico y hermoso —dijo Arnoldo viendo la pantalla —. Espera ese nivel es muy avanzado ¿Por qué tus personajes no están equipados?
— Estaba a punto de equiparlos por primera vez, Cálmate.
— No me digas que has pasado el juego hasta ese nivel sin que tus personajes estén equipados.
— No los ocupaba equipados hasta ahorita.
Mientras hablaban El joven muy confundido los interrumpió preguntándole a Raúl quienes eran.
— Leo, ellos son los policías bestiales de los que te hable.
— ...mucho gusto —dijo el joven Leo.
— Disfrutas demasiado de la pensión millonaria que te dieron de recompensa según veo —dijo El Jefe —. ¿Pero no te gustaría enfrentarte con el moustro final de la vida real en vez de un simple juego.
— Se le dicen jefes a los enemigos importantes del juego —le corrigió Arnoldo.
— Bueno eso.
— Ya tuve suficiente con Anderson. No necesito probar más.
— Parece que sigues siendo la misma persona que vi enfrentando al soldado de nivel 3. Que decepción —una voz familiar se escuchó.
— ¿Eris?
Eris apenas estaba entrando al cuarto y en cuanto vio a Raúl rápidamente volteó a otra parte apenada. Raúl se sentía tan emocionado de verla que se le olvido que solo tenía unos bóxers puestos. Se cubrió con sus cobijas y la saludó.
— Esta bien chico, es tu decisión si quieres ser un conformista narcisista puedes quedarte mientras el mundo sufre.
— ¿Puedo ir con ustedes? Ya soy mayor de edad —dijo Leo.
— Vamos a una misión que no es para novatos así que no. Puedes ir a la ciudad y buscar una de nuestras instituciones si quieres formar parte de nosotros —dijo el jefe muy cortante
— Esperen no es que sea conformista si no que no le veo el caso, es decir si existiera Oznar ya hubiese causado un desastre del cual todos sabríamos su nombre.
— Las cosas no son como una novela. Esto es mas complicado —dijo El Jefe.
Eris le susurró algo al Jefe y tomó un maletín que tenía ella.
— Casi se me olvida —subió a la cama el maletín y le mostró una espada —. Toma esto.
— Mi espada —se levantó de la cama y la sujetó —. Esta mas pesada y larga. ¿Qué hace ese gatillo que tiene? —dijo presionándolo —no hace nada ¿es solo un adorno?
— Bien tenemos que partir ya. Fue un gusto —dijo el Jefe y se retiraron todos.
Raúl vio la espada y recordó cuando su abuelo se la hizo para que se defendiera y fuese el héroe que tanto deseaba ser y muy dentro de el sintió una responsabilidad que le correspondía con esas palabras.
— ¡Esperen voy con ustedes! —dijo Raúl desesperado.
— Sabia que podíamos contar contigo —dijo el Jefe.
Unos extraños coches estaban enfrente de la casa y al ver al Jefe se acercaron.
— Señor Danniel queda bajo arresto por complicidad en robo de información confidencial.
Todos ahí se quedaron sorprendidos y preocupados.
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R.P.G. El Despertar De Las Bestias.
AventuraA causa de una fuerza misteriosa el mundo fue invadido por bestias, convirtiendo la vida de la personas en un "juego" en donde el "subir de nivel" puede volverse una locura.