CAPITULO XI
DESEO DE VOLVER
Los Equis buscaban un pueblo devastado para recuperarlo.
Llegaron con unas farolas y con el repelente en camionetas. El pueblo estaba repleto de cadáveres, sin rastro de vida humana.
— Eris, vienes con nosotros. Ocupamos de tu habilidad para hacer esto —dijo Mónica.
— No creo poder estar cerca de aquí, no resisto ver cadáveres —dijo Eris mirando a otra parte.
— Limpiaremos el pueblo después de encargarnos de las bestias —dijo uno de los Equis —. Los cubriremos con sabanas para que no sientas tan feo.
Mónica y los otros tomaron su collar y le movieron para "activar" su efecto.
— ¿Cuándo me darán mi collar? —dijo Eris con un tono exigente.
— Estarás bien, si te quedas cercas de mi —dijo Mónica desconfiada.
Mientras tanto, Raúl es atendido en un seguro.
— No deberías de arriesgarte demasiado —dijo la enfermera que le atendía.
— Es necesario, esas bestias pueden ser muy peligrosas para la gente de este pueblo.
— Esto no es un juego, no existen pócimas mágicas para curar heridas. Has tenido suerte hasta ahora. Ya hubieses perdido el brazo antier cuando peleaste en la lluvia.
— No existe protecciones que garanticen la seguridad del pueblo:
· Una cerca alrededor del pueblo no soportará la fuerza de las bestias.
· Un muro, es mucho trabajo y tampoco será útil por que hay bestias que pasarían volando.
· Y no hay suficientes guardias capacitados para proteger el pueblo.
— ...nuestra mejor opción es que la gente entrené para que suba de nivel como tú y pueda defenderse.
— ...es muy arriesgado salir a entrenarse con esas bestias.
— No tienes que cargar con todo el pueblo. Debes encontrar tu lugar en el mundo, por que aquí se que no esta. Yo confió en ti.
Raúl le dio las gracias por atenderlo y se fue a su casa.
Eris, Mónica y uno de los Equis exploraban el pueblo masacrado por bestias. Era literalmente un pueblo fantasma.
— Todo bien por allá —Mónica hablaba por radio.
— hay una bestia reno cercas de mi posición. Creo que ya notó mi presencia. Iré a eliminarla —hablaba un hombre por radio.
— Si son muchas aléjate lo mas que puedas —dijo la persona a cargo.
— Oh dios mío si son muchas.
— ¡Aguanta!... Normus ve con él de inmediato.
— Si, ya voy.
Mientras algunos peleaban por sus vidas, Eris se detuvo, le daba miedo encontrarse con esas bestias y que le atacaran sin poder hacer nada.
Eris vio al hombre que las acompañaban. Tenía 4 dedos en una mano y su cara daba un escalofrió y la estaba mirando fijamente.
— El efecto repelente es como un bloqueador de olor ¿verdad? —preguntó dudosa Eris.
— Si nos ven si nos atacan, por eso, si queremos atacar de sorpresa debemos ocultarnos.
— No te preocupes por esas bestias, estarás segura con Móni y conmigo —dijo el hombre notando algo preocupada a Eris.
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R.P.G. El Despertar De Las Bestias.
AdventureA causa de una fuerza misteriosa el mundo fue invadido por bestias, convirtiendo la vida de la personas en un "juego" en donde el "subir de nivel" puede volverse una locura.