R.P.G. El Despertar De Las Bestias.

CAPITULO 13

CAPITULO XIII

LA TRAVESIA

La "policía bestial" estaba en camino hacia el pueblo donde Eris se había comunicado, después de haber ido por Raúl.

Raúl se encontraba con el jefe, Arnoldo y otros miembros en uno de los vehículos de ellos. Ya habían pasado una hora desde que salieron y Arnoldo viendo a Raúl muy callado le dijo:

— Estas más callado de lo acostumbrado.

— ...estoy visualizándome como es que voy a rescatar a Eris.

— Vamos —dijo Arnoldo enojado.

— Solo espero que lleguemos rápido —dijo Raúl cambiando de tema.

— ¿Cuál es tu plan? ¿En serio crees que ir solo como acostumbras vas a salvar a alguien?

— Tengo una táctica infalible ahora. funcionará esta vez.

— Es que solo quieres salvarla para engrandecerte a ti mismo —Arnoldo se levantó de su asiento.

— ¡Basta! —gritó el jefe —si quieres seguir en esta misión tendrás que trabajar como trabajamos nosotros. quieras o no —el jefe le dijo a Raúl.

Raúl se tuvo que contener y se mantuvo callado, igual Arnoldo. Ya estando calmados, Arnoldo le preguntó al jefe:

— ¿Cómo es que vamos a rescatar a Eris si no sabemos nada de la o las personas que la tienen? Solo sabemos donde hizo una llamada.

— Lo que vamos a hacer es evaluar la situación con calma. Nos acercaremos poco a poco a hacer reconocimiento de campo para saber que es a lo que nos enfrentamos.

Raúl no se sentía cómodo con las ordenes de el jefe, y lo hizo notar. De repente un aviso del vehículo de enfrente.

— ¡Un oso bestial viene para acá!

— ¡Detengan los vehículos! —ordeno el jefe.

Se detuvieron y el agente que estaba en la parte trasera del vehículo le disparaba. El oso ya lo había alcanzado, el equipo 3 salió de un vehículo y se dirigió hacia el. Roy llegó primero con su gran habilidad y puso al agente a salvo, Ren distrajo a la bestia dejándose morder el brazo y Sally le encajó sus uñas en una herida de bala que tenía.

Su estrategia fue:

· Roy, que tiene la habilidad de correr rápido. Salvo al agente poniéndolo a salvo.

· Ren, que tiene la habilidad de hacerse súper resistente. Distrajo a la bestia.

· Sally que tiene la habilidad de debilitar al enemigo con sus uñas. Ella debilitó a la bestia encajadole las uñas en una de sus heridas.

— ¡Acaben con él ya! —dijo Ren sacando el brazo de la boca de la bestia.

Varios agentes se acercaron con espadas cortas para rematarlo.

— Solo hay que usar armas de fuego cuando son situaciones más emergentes — dijo Arnoldo.

— Rápido Ady sube a ese cerrito y ve si hay mas bestias cercas — el jefe le ordenó a una de los agentes.

Ady subió saltando; sus saltos llegaban alto gracias a su habilidad de flotar. Ady sacó unos binoculares y revisó la zona.

— ...Veo bestias muertas. Ese oso si que estuvo ocupado.

— Ya se me hacia raro no ver tantas bestias —dijo el jefe.

— ¡Hay bestias voladoras cercas! —dijo uno de los agentes que se encontraban cercas de los vehículos —. Son hombres mosca —dijo refiriéndose a los gonmas con alas de mosca que tiene forma humanoide.

— Yo iré —dijo Raúl.

— Espera, tenemos una táctica infalible para este caso —dijo Arnoldo deteniendo a Raúl.

— ¡King ven a hacer tu trabajo! —dijo el jefe.

Uno de los agentes volteó a ver a las bestias y cuando se acercaron suficiente expulsó fuego de sus manos que quemaban las alas de las bestias. Las bestias caían y quedaban indefensas. Los otros agentes las remataban con sus armas.

— Las alas de esas bestias son muy flaméales —dijo Arnoldo.

— Hay bestias que se levantaron. Son Iguanas gigantes —dijo Ady.

El jefe estaba por dar otra orden cuando Raúl ya estaba enfrentándose a esas bestias.

Las iguanas acorralaron a Raúl, el cual rápidamente las eliminó usando simplemente su espada.

— Increíble realmente las acabaste rápido —dijo Ren asombrado.

— ...ustedes también estuvieron increíbles. Aunque las balas apenas si lo atravesaron —dijo Raúl viendo el cadáver del oso-bestial.

— Es la metralleta más potente que tenemos —dijo el jefe seriamente.

— Ooo... —Raúl se dio cuenta de lo preocupante de la situación.

— Eres muy bueno usando esa espada —dijo Arnoldo

— Esta espada me la hizo mi abuelo para defenderme, el la diseño también para que pareciera de un juego.

— Le quedó genial —dijo Arnoldo impresionado —. ¿La llamaste de alguna forma?

— ...le puse... —hizo una pausa larga y lo dijo sin mas— "Chingona".

— ... ja-ja-ja-ja-ja le queda bien el nombre —dijo Arnoldo sin parar de reir.

La risa de Arnoldo contagió a Raúl que se reía a carcajadas con él. De un de repente los dos dejaron de reír y se pusieron serios.

— No tenemos tiempo que perder, tenemos que ir por Eris —dijo Raúl más serio de lo acostumbrado.

— Lo haremos juntos ¿de acuerdo? —Arnoldo le extendió la mano —por el bien de ella.

— ...solo déjame que me encargue de darle su merecido al que la tiene secuestrada.

— Lo haremos, verdad jefe —dijo Arnoldo viendo al jefe.

— No dejaría que nadie te quite ese gusto —dijo el jefe sonriendo.

Raúl tomo la mano de manera de acuerdo y siguieron en marcha.