CAPITULO 33

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CAPITULO XXXIII

El día de las ejecuciones

Era de mañana cuando habían llegado al pueblo de los Skull, estaban Raúl, Arnoldo y Eris cautivos dentro del vehículo gigante. Los 3 estaban amarrados de manos, piernas y tenían amarrado un trapo en la boca cuando recobraron la conciencia.

Raúl estaba herido, pero no era nada en comparación del estado en que se encontraba Arnoldo, el cual estaba cubierto de sangre y había quedado paralitico por los golpes de Raptor. Eris había perdido toda esperanza.

Llegó Raptor al lugar junto a Mónica y otros de sus seguidores. Al verlos Mónica sintió un malestar estomacal, como si su conciencia la estuviera torturando.

— Acompáñenme —dijo Raptor haciéndole señas a sus seguidores para que se llevaran a los 3 con él —hoy es un gran día.

Una multitud se escuchaba afuera cuando llegaron a la puerta de un cuarto con una ventana que solo se abría por fuera con un seguro.

— ¿Escuchan a esas persona?... —se quedo callado mientras se oían gritos afuera— Ellos están esperando su ejecución

Al entrar al cuarto había un montón de cosas para torturar hasta la muerte a cualquier persona, de la cual Raptor tomó como ejemplo un lanzallamas.

— Un lanzallamas seria una buena manera de ejecutarlos... pero quiero que sus cuerpos queden lo más reconocibles que se pueda y que sea doloroso.

Raúl miró fijamente por la ventana; Raptor se fijo en ello, tomó una pistola y la disparó a la ventana la cual la bala no la atravesó completamente.

— Por si lo piensas es inútil, el cristal es antibalas —presumió Raptor.

Raptor los llevó a la sala de ejecuciones donde estaba totalmente descubierta para ser exhibida a todos los que se encontraban fuera.

Ya estaban preparadas 3 sillas eléctricas, las cuales Raptor hizo que se sentaran y aseguraran para su ejecución.

Raptor dio un discurso antes de continuar la ejecución.

— Amigos míos el día de hoy será recordado por ser el día en que borraremos la horrible mancha que nos habían dejado en el pasado a manos de estos 3 herejes.

Esto no puede acabar así... por dios no... —dijo Raúl llorando.

Mónica que estaba cercas de ellos vio con horror lo que seria los últimos momentos de las 3 personas las cuales le hicieron mucho daño, pero también a las que había traicionado primero. Observó la mirada de Eris quien la miraba, no con rencor ni recelo, sino con Empatía y perdón.

Algo dentro de Mónica surgió, una razón nueva para vivir, y justo cuando Raptor estaba accionando la palanca, ella reaccionó tocando los cables que estaban por fuera conectados con las sillas eléctricas y usando su habilidad los desconectó y los movió hacia donde estaba Raptor.

Por un segundo Raptor sintió mucho daño por el choque eléctrico de los cables y se fue al otro cuarto donde estaban las otras herramientas.

Mónica uso su habilidad para liberar a Eris de sus ataduras.

— No merezco tu perdón —dijo Mónica con una gran pena en el corazón —... será mejor que se vallan de aquí, yo intentaré de detener a Raptor y los demás.

Ella fácilmente se encargó de los 2 que estaban siguiendo a Raptor arrojándolos por donde estaba descubierto y fue tras Raptor.

Los otros Skulls estaban furiosos y trataron de ir tras ellos.

Eris estaba liberando a Raúl y Arnoldo lo más rápido posible.

Mónica se encontraba en el cuarto de herramientas de tortura con Raptor, quien estaba muy lastimado por el choque eléctrico, tomó el lanzallamas y apuntándole dijo:

— No tienes idea de lo que hiciste... ¡maldita traidora!

— ...tú... tú eres... ¡Tú eres el único traidor aquí! —gritó Mónica desde el fondo de su ser —. Tú tomaste el ideal de Anderson y los deformaste a un punto muy enfermizo.

— Me equivoque contigo, no mereces ser parte del nuevo mundo —dijo disparándole el lanzallamas directamente a su cara.

Mónica cubrió su cara con sus manos y se acercó lo más rápido que pudo con él y uso su habilidad para usar la flama para dirigirla hacia su ojo con tanta fuerza y sujetando el gatillo del lanzallamas para matarlo.

El fuego fue lanzado con tanta concentración que le quemo el ojo a Raptor, el cual cayó y Mónica cayó junto con él sintiendo un horrible dolor en su cara y manos. Raptor se levantó con su ojo quemado dispuesto a destrozar a Mónica cuando Raúl entró a la sala y lo empujo en la ventana a prueba de balas.

— Te haré pagar lo que le hiciste a la gente de los pueblos que atacaste.

— ...jajajaja —Raptor se reía sínicamente mientras preparaba su ataque con la manopla.

Raúl uso su onda de choque lo más fuerte que pudo en su ojo quemado que estaba en la altura en donde hizo la fractura de la bala en el vidrio a prueba de balas, haciendo un agujero en su cabeza y en la ventana.

Mientras Eris seguía ayudando a reaccionar y a caminar a Arnoldo, con ayuda de su habilidad manteniendo sus dedos en la cabeza para mantener funcional su cerebro.

— ¡Rápido no tardan en subir! —gritó Raúl agarrando la puerta.

Skulls quisieron entrar para matarlos pero Raúl tomó el lanzallamas y los amenazó si entraban, eso hizo que se esperaran más.

Entraron deprisa Eris y Arnoldo.

Raúl vio primero el cuerpo de Mónica seguido de Eris.

— Mmm, sigue viva —dijo Raúl.

— Debo de... —Eris hablaba.

— Debes mantener con vida a Arnoldo, no hay tiempo para ella —interrumpió Raúl —. La puerta solo se abre por fuera y no tardaran en llegar refuerzos. Estamos encerrados.

— Tengo una idea pero la necesitamos viva —dijo Arnoldo sufriendo de un fuerte dolor de cabeza.

Arnoldo les explicó su plan y rápidamente después Eris curó a Mónica lo mejor que pudo, aunque tenia marcas de quemaduras en la cara que no pudo quitar.

Mónica no supo como reaccionar a el porque fue que la sanaron. Raúl y los demás le explicaron rápidamente el plan y aceptó sin dudar a pesar de que el plan se oía cruel.



***PRÓXIMAMENTE ACTUALIZACIONES MAS SEGUIDO GRACIAS POR SU PACIENCIA Y ESPERO Y QUE SIGAN DISFRUTANDO LO QUE ESCRIBO (VOTEN Y COMENTEN SI ASI LO DESEAN =w=) 

R.P.G. El Despertar De Las Bestias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora