CAPITULO 31

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CAPITULO XXXI

LA RAZON DE LOS SKULLS

El jefe se había infiltrado entre los prisioneros secuestrados en el vehículo gigante y se mantenía ocultando su cuello. Eran aproximadamente 15 reos, todos bien sujetos a su asiento.

El vehículo gigante se retiraba lentamente del lugar.

Los guardias habían tomado un lanza cohetes y le apunto al vehículo.

— Activen la capa de protección —ordenó Raptor ya en la cabina de mando del vehículo.

Una alarma sonó en el vehículo y rápidamente todos se sujetaron de donde pudieron. El vehículo empezó a brillar.

El cohete le dio al vehículo directamente, pero solo lo había sacudido un poco. Lo cual hizo que se escaparan sin problemas.

2 tipos bastantes amenazadores entraron al pequeño lugar donde se encontraban las personas secuestradas y de uno por uno los adormilaban con una droga y les quitaban el collar.

Mientras tanto Raúl Arnoldo y Eris se enterraban de lo sucedido mientras estaban de camino a casa.

— Miren, dicen en las noticias que hubo una fuga masiva en la prisión de alta seguridad para criminales con nivel —comentó Ady.

— Es donde esta el jefe —mencionó Eris.

— Dicen testigos que vieron un vehículo muy grande saliendo del lugar. del tamaño de una casa de 3 pisos —Ady siguió comentándoles.

— ...son ellos —dijo Arnoldo con rabia.

— ¿Cómo puede existir un vehículo así? —mencionó Raúl.

— Ellos son buenos para hacer cosas destructivas y grandes —explicó Arnoldo —. Podemos alcanzarlos antes de que lleguen al Arenal.

— ¿Cómo sabes que van para allá? —preguntó Raúl.

— El arenal es un desierto muy grande, pasan por ahí para que sus huellas desaparezcan y sea imposibles seguir su rastro.

Sacaron un mapa y señalaron la ruta más rápida. Ady investigando los reportes de la zona dijo:

— Esa zona esta infestada de bestias según reportes recientes.

— No tenemos de otra 3 —dijo Arnoldo.

Arnoldo se le ocurrió un plan enseguida:

— Necesitaremos a 5 personas y una camioneta armada con tres motos de carga.

· Una persona conduciendo. Puede ser Roy o King.

· Una persona tiradora para abrirnos camino para llegar rápido.

· Y a nosotros 3 (refiriéndose a Raúl, a Eris y así mismo), para seguir el vehículo en las motos sin que nos detecte.

— Es una locura —interrumpió Raúl —. Solo necesitamos a uno para seguirlos.

— Trabajamos mejor en equipo, ¿o ya se te olvido que deberías estar muerto ya? —replicó Arnoldo.

Raúl se quedó inconforme pero no tuvo otra opción que aceptarlo.

Los 3 estaban planeando que equipo llevar:

· Arnoldo. Se equipo con un chaleco antibalas un cuchillo y su macana de acero.

— Ellos tienen armas automáticas ya, seria riesgoso usar nuestro equipamientos anti-bestias.

· Eris. Se equipo con un chaleco antibalas y una pistola calibre 45.

— No quiero herir a un humano —dijo Eris rechazando la pistola.

— Tendrás que llevártela y usarla no hay opción, recuerda lo que te dijimos —Arnoldo la regaño.

Eris aceptó forzosamente.

· Raúl. Se equipo con una playera normal y su espada (chingona).

— ¿No vas a llevar el chaleco antibalas? —preguntó Arnoldo.

— Me afecta en mi movilidad así que no. Usando mi habilidad de paso veloz con esta ropa no me van a dar —aseguro Raúl.

Se decidieron y se separaron de los demás vehículos.

Mientras tanto, Mónica hablaba con Raptor.

— ¿Qué significa esto? ¿por qué secuestras personas?

— Estoy haciendo lo que nunca pudo hacer Anderson... acabar con la escoria humana que nos ha molestado durante todo este tiempo.

— ¿reúnes un ejercito? El objetivo de él era separarse de las demás personas, no una guerra.

— La tenemos de ganar. Su trafico de armas nos esta dando ventajas. Este vehículo lo construimos y podemos hacer más y acabar poco a poco con todas las ciudades y expandir nuestro nuevo reino.

Mónica sintió miedo y retrocedió un poco de él sin perderlo de vista.

— Estas con nosotros ahora —dijo Raptor con una sonrisa incomoda.

En el mismo vehículo estaban por terminar de quitarle el collar a todos los prisioneros cuando le tocó al último el jefe. Pasó con ellos con su collar en la mano y al ver que no tenia collar muy sorprendido se preguntó por el collar en su mano, a lo que el jefe peleó por liberarse, el otro sujeto le puso el tranquilizante a lo que el jefe se detuvo por un momento y los golpeó enseguida.

— Necesitan más que un simple tranquilizante para detener a alguien de nivel 3 —dijo el jefe con seguridad y se dirigió hacia el segundo piso para toparse con Raptor.

El jefe vio que había otros cuartos con personas que iban a salir y se reguardo en el cuarto de hasta atrás para esconderse.

Solo tendré una oportunidad —se dijo así mismo sujetando con fuerza su collar.

Era un lugar en donde tenían unos extraños mecanismos conectados a un tipo que estaba dormido con soportes vitales conectados en su cuerpo.

En la cabina de mando del vehículo.

— Señor hay una curva peligrosa ¿frenamos para dar la vuelta?

— Solo es un viejo edificio, activen la capa protectora otra vez —ordenó Raptor.

— Si señor.

En donde estaba escondido el jefe, la alarma sonó y un ruido extraño se escuchaba y torturaba al tipo sentado con los soportes vitales del cual salía el brillo que le daba protección al vehículo. El vehículo volvió a estremecerse cuando atravesó el edificio. Entonces lo entendió el jefe.

Los 2 tipos se volvieron a aparecer después del choque y sujetaron a el jefe y lo sedaron con 3 tranquilizantes más.

— Ahora si duerme.

— Ya tiremos todos los collares como nos ordenó Raptor.



*** DISCULPEN EL RETRASO DE LA ACTUALIZACIÓN PERO ESTOY ACOSTUMBRÁNDOME AL NUEVO HORARIO QUE TENGO EN MI TRABAJO NUEVO. 

ESPERO Y QUE ESTE CAPITULO VALIERA LA PENA LA ESPERA PARA USTEDES***  

R.P.G. El Despertar De Las Bestias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora