R.P.G. El Despertar De Las Bestias.

CAPITULO 23

CAPITULO XXIII

Reequipamiento

Justo ya iban a partir a la misión más importante de todas cuando El Jefe fue acusado del delito de robo de información.

— Debe haber un error —dijo Ren que estaba ahí presente.

— ...de echo si paso eso —confeso El Jefe.

El Jefe le explicó a ella y a todos los presentes que fue cuando le pidió ayuda a un servidor publico que le ayudara a saber quien era el dueño del celular del cual le marcó Eris cuando estaba secuestrada.

— Lo hizo por mi... ¡lo hizo por mi bien! ¡no tuvo opción! —intentó razonar desesperadamente con los hombres que querían llevárselo.

— Tendrá que explicarlo el directamente con el juez —dijeron los hombres mientras lo esposaban.

— No te preocupes por mí, me harán un juicio en una corte marcial, no es la primera vez, ustedes sigan con lo planeado, tal vez no tengamos otra oportunidad como esta —dijo el jefe.

— Entendido Jefe —Eris se tranquilizó al ver tan calmado al Jefe.

— Necesitará un testigo que haya estado todo el tiempo con usted... ire yo —se ofreció Ren —. Sally deberías venir.

— Ni loca, estoy harta de trbajos como esos —se quejó Sally.

— ¿Prefieres ir a la misión que te parece estúpida? —dijo Ren sabiendo que Eris sentía pavor imaginarse lo que le esperaba.

— ...creo que tienes razón —dijo mientras se subían a la camioneta de los hombres.

Se despidieron del jefe sabiendo que lo iban a volver a ver y Raúl habló con su mamá antes de partir.

— Madre tengo que ir con ellos.

— Lo se hijo y me alegra que por fin salgas de casa, te estabas poniendo muy pálido —dijo ocultando su preocupación.

— No te preocupes, te prometo que volveré siendo un héroe todavía más legendario —le prometió a su mamá mientras la abrazaba.

— El mundo te necesita —dijo apartándose de Raúl.

— Despídeme de mi papá por mí.

— ...—asintió con la cabeza.

Se marcharon después de que se había despedido y ya saliendo del pueblo Raúl comentó:

— Y ¿Cuál es el plan?

— Antes que nada debes saber que esta misión no lo saben nuestros "patrones" —explicaba Arnoldo —, ellos piensan que solo es una misión de recuperación de terreno bestial. ¿Sabes lo que ocasionaría si los lideres del país u otro tipo con poder haría si se enterara de Oznar?

— Caos seguro —dijo Raúl.

— Una guerra que no podremos evitar en uno de los casos —dijo Eris.

Arnoldo le mostró su celular con un mapa y empezó a explicar que es lo que iban a hacer.

— Nuestro objetivo no será eliminar a Oznar si no simple reconocimiento de terreno. Nuestra misión es saber si Oznar sigue ahí y que podemos saber de el sin que nos descubran... él ni nuestros "Patrones".

— ¿Qué pasará si nos lo encontramos? —dijo Raúl curioso.

— Huir, si no sabemos a que nos enfrentamos debemos huir e informar. Entendiste —Arnoldo le dijo directamente a Raúl.