A pesar de los accidentes y las visiones, Lili siguió viviendo su vida normal estando embarazada.
Los días pasaron y las pesadillas se hacían frecuentes.
Un día mientras estaba sola dormida en su cuarto: Un grito muy conocido la despertó. Era un grito muy familiar que había escuchado de niña. Entonces se acordó. Era parecido al grito de su compañero perdido: Simón.
El grito venía de la ventana, ella se levantó y temerosa vio por la ventana. Lo que vio no podía creerlo. En una rama afuera de la ventana había un cuervo que hacia el ruido, pero lo que asustó a Lili fue que en el nido estaba el cascabel de listón verde de Simón.
El cascabel sonaba con el viento que hacia y Lily gritó del susto.
Su padre se levantó y rápidamente fue con Lily.
— Con que eso era lo que te asustaba —dijo el papá mientras intentaba deshacer el nido desde la ventana.
El papá apenas alcanzaba la rama por la ventana.
El cuervo comenzó a gritar más fuerte.
Lili muy preocupada le gritó a su padre:
— ¡Papá ten cuidado!
— Ya casi lo tengo —dijo el papá.
La rama se rompió y el padre cayó. El papá murió esa noche y Lili ya no quería vivir ahí.
Cuando Carlos se enteró llegó lo más rápido posible.
En la comisaría:
— Lo siento Carlos pero no puedo seguir viviendo en esa casa. Solo me produce desgracias.
— Tengo una solución Lili solo espera un poco.
Unos días después mientras vivían en un hotel Carlos mando a hacer una cabaña en medio del bosque, la cual llevó a vivir a Lili allá.
— Este será nuestro nuevo hogar rodeados de naturaleza sin peligros ni nada —dijo satisfecho Carlos.
— Tendré que acostumbrarme a los sonidos de los animales por la noche pero me gusta —dijo Lili un poco aliviada.
El tiempo pasó y al fin había llegado el día del parto.
Después de un parto normal.
Los médicos examinaron al bebé y lo llevaron con sus padres.
— Es un niño muy sano. Los felicito —dijo el doctor.
Lili y Carlos vieron al fruto de su amor un niño con el color de ojos y pelo de la mamá y rasgos físicos del papá.
Lili estaba triste por qué no estaba su padre para verlo pero eso no le quitaba lo mucho que quería a su pequeño hijo.
Tiempo pasó y el pequeño Osnar creció como un niño normal.
4 años pasaron y el pequeño Osnar era más curioso.
Un día libre Carlos, Lili y el pequeño Osnar fueron a un paseo por el bosque, el primero con Osnar.
— La naturaleza es tan bella e importante para todos los seres vivientes, Osnar —Lili le enseñaba a Osnar sobre el bosque.
— ¡Papá, Mamá! ¡Miren! —El pequeño Osnar apuntó a un conejo que buscaba que comer a lo lejos.
Osnar se acercó, y en cuanto estaba a unos metros de el, el conejo salió corriendo.
El pequeño Osnar se sintió decepcionado.
— Los conejos son muy tímidos no puedes tocarlos tan fácil —explicó su papá.
— Mira allá hay un pequeño reno esos si eres muy cuidadoso puedes acariciarlo —dijo la mamá.
El pequeño Osnar se acercó lentamente junto a su mamá. En cuanto se acercó lo suficiente el reno huyó despavorido en cuanto vio a Osnar.
— Creo que los animales del bosque están muy alterados hoy —dijo el papá.
La mamá estaba preocupada por su hijo que estaba viendo la naturaleza como algo a lo que odiar, así que se le ocurrió algo.
— Carlos debemos mudarnos a nuestra casa del lago Raluca —ofreció Lili.
— ¿Y todo lo que nos pasó ahí? —mencionó Carlos —. Estaba a punto de venderla.
— Yo ya lo superé, aparte la habitación que tiene la vista más hermosa al lago sería perfecta para Osnar.
Estuvieron de acuerdo y se mudaron.
El pequeño Osnar le encantó lo lindo que se veía el lago y el bosque desde su ventana.
Esa noche en la habitación del pequeño Osnar, Lili le terminaba de leer un cuento:
— ...y así fue que el héroe con su brillante espada le dió al corazón de la bestia y los niños que habían sido comidos por ella salieron de sus entrañas y regresaron con sus familias. El héroe alzó su espada y dijo: "declaro que este mundo está libre de bestias abominables". Fin.
— Mamá quiero un día ser como el héroe del cuento. Valiente y querido por todos.
— Para mi ya lo eres —dijo Lili mientras lo besaba.
Días después:
En el kinder Osnar era un niño como los demás.
El pequeño Osnar se acercó a un canario que tenían de mascota del salón. El canario se alteró al acercarse Osnar.
La maestra llegó.
— ¿Porque los animales me odian? —se preguntó el pequeño Osnar.
— No seas tonto eso no es verdad —le respondió la maestra.
— Incluso los perros intentan alejarse.
La maestra al ver la tristeza del pequeño Osnar fue a buscar algo en su escritorio.
La maestra le dió un oso de peluche al pequeño Osnar y le dijo que él no se alejara de él jamás.
El pequeño Osnar recibió el peluche con mucho cariño.
El tiempo volvió a pasar y Osnar empezó a sentirse raro. Una extraña sensación sentía en el pecho.
3 años después.
Era un día común. Osnar no había salido de su habitación a almorzar, así que Lili fue a ver a Osnar en su habitación. En cuanto cruzó la puerta el sonido de un cascabel la espantó. Al ver que era un cascabel puesto encima de la puerta, Lili se sintió aliviada.
— ¿Tu pusiste eso ahí? —preguntó Lili.
— Era para asustar a los que entran a mi cuarto —dijo acostado el pequeño Osnar.
Lili vio que Osnar se veía enfermo y quitó su oso de peluche de la cama y le tocó la frente y el resto del cuerpo. Osnar se sentía mal y su madre al tocarle el pecho notó que estaba muy caliente y respiraba agitadamente.
— Tengo que llevarte al médico ya —dijo Lili preocupada.
Antes de irse notó que el peluche de Osnar estaba encima de un gabinete del cuarto. Ella ignoró por completo como es que llegó ahí y se llevó a Osnar al hospital más cercano.
***DISCULPEN LA TARDANZA. HABRÁ UNA ÚLTIMA TERCERA PARTE DE LA HISTORIA DE OSNAR Y DESPUÉS YA LA CONCLUSIÓN DEL LIBRO.
GRACIAS POR SU PACIENCIA.
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R.P.G. El Despertar De Las Bestias.
MaceraA causa de una fuerza misteriosa el mundo fue invadido por bestias, convirtiendo la vida de la personas en un "juego" en donde el "subir de nivel" puede volverse una locura.