CAPITULO XIV
EL REENCUENTRO
Los hombres de Anderson se encontraban terminando con su trabajo de conquistar el pueblo.
— Por fin terminamos — dijo uno de los hombres.
— Avisemos a Anderson y preparémonos para la fiesta de inauguración —dijo uno de los hombres con tono satisfactorio.
Llamaron por celular a Anderson.
— Señor ya acabamos con la limpieza del pueblo estamos listos para los preparativos de la fiesta.
— ¿Encontraron sobrevivientes? —preguntó Anderson.
— No, esas bestias se devoraron a todos sin importar que estuvieran seguros en sus casas.
— Les enviaré voluntarios para que inicien los preparativos.
— Gracias señor.
Eris se encontraba en un cuarto en la mansión cuando Anderson llegó y le dijo:
— Tengo buenas noticias. Ya han acabado de conquistar el pueblo... —espero una reacción de Eris— Habrá una fiesta para celebrar y quiero decir que te presentaré ahí como mi hija —dijo contento.
— ... —Eris no supo que decir.
— Ya tengo listo el vestido que usaras.
— ¿Por qué haces esto? —preguntó Eris.
— Esta gente necesita un símbolo de esperanza para este mundo que poco a poco renacerá, tu y tu habilidad les da esa esperanza.
Eris sintió un poco de empatía por el y el pueblo pero seguía sintiéndose incomoda y estaba perdiendo la esperanza de volver a ver a sus compañeros.
Mientras tanto los policías bestiales y Raúl se aproximaban al pueblo.
— Señores estamos a punto de llegar —dijo el chofer del camión del frente.
— Nos mantendremos arriba de la colina del pueblo para poner en marcha el plan —dijo el jefe.
Al parar el jefe mando a Ady para que le diera un primer vistazo al pueblo cuando de repente una parvada de bestias aladas con pico alargado se acercaba al pueblo.
— ¡Pájaros agujas acercándose! —dijo uno de los hombres.
— ¡Rápido todos en bola cercas de Arnoldo! —ordenó el jefe.
Estaban listos para recibir el ataque de las bestias, pero para su sorpresa las bestias los ignoraron.
— ¿Se fueron? ¿Por qué? —se preguntaba Raúl.
— ... —Arnoldo estaba pensando.
— No veo personas de este lado del pueblo —informó Ady por radio.
— ¿Ves algo raro en el pueblo? —le preguntó el jefe.
— Tienen unas extraños faros azules en el perímetro del pueblo, son muy llamativos aunque estén separados por como... 5 kilómetros.
— Recibido, puedes volver —dijo el jefe.
Después de analizarlo un poco el jefe supo que esas farolas del perímetro tenía que ver con lo que las bestias no los viera.
— ¿Qué hacemos ahora? —preguntaban los hombres esperando ordenes.
— Raúl y Arnoldo irán a hacer un trabajo de reconocimiento en el pueblo.
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R.P.G. El Despertar De Las Bestias.
AventuraA causa de una fuerza misteriosa el mundo fue invadido por bestias, convirtiendo la vida de la personas en un "juego" en donde el "subir de nivel" puede volverse una locura.