CAPITULO XV
LA UNICA OPORTUNIDAD
Las festividades del pueblo estaban iniciando y Anderson ya había presentado a Eris al pueblo.
Anderson se encontraba revisando las cantidades de recursos nuevos que tenían cuando el hombre que se encargo de la conquista del pueblo se presentó ante él.
— Es una gran celebración señor —dijo el hombre.
— Tu eres al que le dicen Khan, si recuerdo bien —dijo Anderson.
— Así es señor, fui en encargado de dirigir la conquista de este pueblo.
— Buen trabajo puede ir a celebrar ahora.
— Quería preguntar, cuando nos prepararemos para la gran batalla en contra de las personas indignas.
— Dejaremos que las bestias se encarguen de eso, despues de todo sin la formula repelente las bestias acabaran con ellas tarde o temprano.
— ¿Pero y si nos encuentran primero?
— No hay forma de que encuentren o que si quiera se acerquen a este pueblo o a la mansión con esas bestias ¿o si?
Khan recordó la llamada que hizo con Eris con el celular y sintió una inseguridad con la pregunta de Anderson.
— ...no señor. No hay forma en que nos encuentren —dijo Khan mintiendo.
— Ve y cuida a Eris ahora.
Eris estaba siendo cuidada por uno de los hombres de Anderson cuando llegó Khan y lo sustituyó.
— Quiero ir a conocer a las personas de este pueblo —dijo Eris.
— Te acompaño —dijo Khan.
Eris, hablando con las personas, fue acercándose poco a poco con Raúl y Arnoldo. En cuando llegó a ellos Raúl y Arnoldo le dijeron en frente a Khan.
— ¿Nos permite unos segundos? Queremos hacerle una propuesta de negocios a Eris.
— Tienen un minuto —dijo Khan sospechando de ellos.
Se llevaron a Eris a unos metros de distancia y con la música alta que se oía estaban seguros que no los escucharían.
— Por fin te encontramos —dijo con gran felicidad Arnoldo —. Disculpa por no abrazarte ahorita pero debemos evitar sospechas.
— Ahora te sacaremos de aquí —dijo Raúl.
— Todavía no quiero que me rescaten —dijo Eris.
— ¿Qué? —los dos se sentían confundidos.
— Ellos tienen una formula secreta para repeler bestias y se puedo sacarle esa formula a Anderson si me gano su confianza. Solo denme unas 48 horas. De seguro me llevaran a una mansión que esta en medio de un bosque que esta a 3 horas de aquí por la carretera Oriente —explicó Eris —... y tengan cuidado con estos hombres son capaces de suicidarse con tal de terminar su trabajo —dijo muy preocupada.
Eris se despidió de ellos y volvió con Khan el cual no le quitó los ojos de encima al ver por donde se dirigían. Khan vio a uno de sus compañeros y le ordenó que ocupara su puesto en lo que buscaba a las personas con las cuales habló Eris.
Raúl y Arnoldo habían llegado al campamento y se encontraban hablando con el jefe. Le explicaron sobre en que estado se encontraba Eris y sobre la mansión en medio del bosque.
Khan que estaba espiando escuchó y ya se iba retirando cuando Ren lo atrapó y sujetó por la espalda mientras les avisaba a los demás. Khan usó su habilidad la cual convertía cada una de sus uñas en sierras e intentaba cortarle.
— Es inútil tengo una habilidad que me hace más resistente —dijo Ren burlándose.
Agentes llegaron al lugar junto al jefe, Raúl y Arnoldo y lo esposaron a un árbol con unas esposas especiales.
— No podrás cortar esas cadenas. Están hechas para gente con tus mismas habilidades —dijo el jefe —. Ahora me dirás donde esta exactamente esa mansión de Anderson.
Khan le intentó escupir en la cara pero el jefe lo esquivó y con su pie empujó su cara hacia el árbol.
— No saldrás de aquí ya.
— Subestimas la voluntad de los Equis —dijo Khan enojado.
— No podrán con nosotros, son solo unos psicópatas egocéntricos te dejaré aquí un rato en lo que me preparó para hacerte hablar —dijo el jefe demostrando una gran determinación.
El jefe fue por un par de cosas en uno de los vehículos.
— ¿Qué vamos a hacer con él? —preguntó Arnoldo — Ya no podemos dejarlo ir, y si lo dejamos sospecharan sus compañeros que algo esta mal.
— Déjamelo a mi lo convenceré de que deje de seguir a Anderson. Créeme conozco a los de su tipo solo buscan unirse al tipo que les de mas seguridad o al que le teman mas.
El jefe volvió hacia con el cuando los agentes estaban viendo sorprendidos lo que paso.
— Bien ¿En qué estábamos?... —dijo el jefe pero Khan ya no estaba ahí.
— jefe, escapó.
En el lugar estaba un charco de sangre con su mano en ella.
— Se corto la mano para escapar. A Ellos no les interesa como si no simplemente hacer su trabajo.
— Parece que le temen más a Anderson que a usted —dijo Raúl riéndose —. Y yo que pensé que Eris exageraba con lo que son capaces de hacer.
— No es gracioso Eris ahora peligra mas que nunca —dijo Arnoldo.
— Rápido no pudo haber ido lejos encuéntrenlo —ordenó el jefe.
— Lo encontraré —dijo Raúl furioso.
— Nos moveremos fuera de la zona segura de bestias por si acaso —dijo el jefe— comuníquense si encuentran algo —le dijo a Raúl y Arnoldo.
Después de un rato no lo encontraban y se empezaron a preocupar por Eris y se dirigieron hacia el pueblo.
Khan se encontraba cercas del pueblo y con su celular le hablo a un miembro de su equipo.
— Will llama al resto del equipo, tenemos un par de intrusos.
— ¿Le informo a Anderson?
— No es necesario el me ordeno que me encargará. Que la mitad se encargue de revisar el sur y los alrededores de este pueblo y me informe a solo a mi si encuentra algo.
— En seguida
— Y que nadie mas sepa.
Khan describió a Raúl y a Arnoldo para que los encontraran.
Raúl y Arnoldo ya habían encontrado a Eris pero al acercarse vieron que estaba Mónica con ella.
— Espera, no podemos mostrarnos con Móni ahí. Nos reconocerá.
— Ahora que lo mencionas nadie parece estar alterado, es decir nadie parece buscarnos. ¿Habrá muerto desangrado? —se preguntaba Raúl.
Khan apareció junto a Eris sin dejar ver su mano arrancada.
— Tal parece que quiere hacer esto solo. Tuvimos suerte en que sea igual de estúpido que tu —dijo Arnoldo.
— ...quizás no este tan solo tenemos que tener cuidado. Él sabe que vinimos por Eris y no nos iremos sin ella. no se le despegará.
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R.P.G. El Despertar De Las Bestias.
AdventureA causa de una fuerza misteriosa el mundo fue invadido por bestias, convirtiendo la vida de la personas en un "juego" en donde el "subir de nivel" puede volverse una locura.