Capítulo 2 "Edificio Dos"

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Al parecer Jos era un chico muy buena onda, me agradaba su forma de ser, era muy gracioso.

— ¿De donde vienes? —preguntó el pelinegro.

— Soy de la Ciudad de México — respondí.

— Esta muy lejos — afirmo — ¿Por que veniste a vivir aquí?

— Amm es algo personal — explique y era cierto, no solía andar contando mi vida.

— Entiendo —asintió.

— Y ¿Estudias arquitectura? — señale sus planos.

El me observo y me dedico una sonrisa.

— ¡Exactamente! estoy en la UAT — abrí los ojos.

— ¡Yo igual entrare a esa universidad! — comente emocionada.

— ¿En verdad? —sonrío —¿A que facultad?

— Filosofía y letras, estudiare Filosofía — digo con una sonrisa.

— Oh es una lastima. Pensé que te dirigias a la misma facultad que yo, no precisamente para estudiar Arquitectura, tal vez artes o algo parecido — le sonrei  amigablemente.

— Era una de mis opciones — dije.

— Fue un gusto platicar contigo, Ailim , espero volver a coincidir cualquier otro día — asentí —mi facultad queda a pocos kilómetros y debo bajar — dijo mientras se colocaba su mochila en el hombro.

— Igualmente, Jos —dije

— Oye... ¿me darías tu número?— pregunto.

¿Se lo daré? Apenas y lo conozco. Pero no es mala idea, estaría padre tener un amigo en el pueblo, así no me sentiría tan sola.

— ¡Claro! —Jos sacó su teléfono y lo desbloqueo — es 2711682987.

— ¡Gracias!, te escribiré, hasta luego — me despido con un ademán.

Continúe el viaje sola, saque de mi mochila un mapa que había sacado de internet para ubicar la universidad, siempre me estresa viajar a un lugar nuevo, soy muy tímida y me da pena estar preguntando direcciones a las personas.

Estudie un poco mas el mapa, y hasta que estuve casi segura de que sabia llegar, lo guarde...40 minutos después llegue a Tlaxcala.

Baje de el transporte publico y mire a mi alrededor.

*Tranquila, tranquila... Si sabrás llegar*

Apreté los párpados y camine por la ciudad, volví a sacar el mapa y leí el nombre de las calles.

Levante la vista y observe que había un señor que estaba diciendo el nombre de diferentes lugares y menciono "Rectoría" que es a donde debía llegar, sonreí y me acerque a el lo mas rápido posible.

— Disculpe... — el señor que por cierto tenia un sombrero me observó — buenos días — salude tímidamente, me percate que era el encargado de las combis, eso me alegró mas.

— Buenos días señorita ¿puedo ayudarla? — dijo amablemente.

Bueno eso me hacia sentir mas en confianza, luego las personas son unas groseras y hasta te hacen sentir mal.

— Uum bueno... Podría decirme ¿cual combi debo tomar para llegar a "rectoría"? — el hombre asintió y me señaló una que estaba apunto de emprender camino, tenía franjas rojas y amarillas.

— Aquella — señalo, y chiflo —¡SUBEN!

El chofer de la combi freno y abrió la puerta, me sentí aliviada.

— ¡Muchas gracias! — le agradecí al señor y subí al transporte.

Tome un asiento cerca para poder pagar, la combi comenzó a caminar, me sentía nerviosa... Espero que me vaya bien en la universidad. Saque de mi mochila mi cartera y saque dinero suficiente para el pasaje.
Le tendí él dinero al chofer y le dije él lugar donde quería bajar, el asintió y tres minutos después abrió la puerta de la combi.

— Rectoría — me aviso, baje con cuidado del vehículo y este comenzó a alejarse.

Me quede parada y enfrente estaba mi universidad, era hermosa aunque un poco mas pequeña a la que solía ir en México, sin pensarlo mas me adentre a ella.

Muchos chicos caminaban por el campus, y conversaban entre ellos... de mi mochila saque un folder donde tenía anotado el edificio y el número de aula que me tocaban.

*Edificio 2, Aula 8, facultad de Filosofía y Letras* se leía en la hoja que observaba.

Genial ahora para saber cual es ese edificio, comencé a caminar y a buscar algún distintivo que me ayudara a ubicar ese edificio, estaba tan concentrada en las letras de mis hojas que de pronto estas estaban cayendo al suelo cubierto por una ligera capa de agua.

—¡Hay no, no! — dije agachandome para recogerlas, alguien me había empujado ocasionando que se me resbalaran de las manos.

— ¡Perdón! En verdad no me fije me tropecé — hablo una voz masculina — no fue mi intención — se arrodilló para ayudar a recoger las hojas.

— No hay problema fue un accidente — dije tomando del suelo mi horario un poco manchado de tierra — Mi horario — dije en un susurro mientras apretaba los párpados, acomode algunas hojas que había logrado rescatar dentro del folder. El chico me tendió las hojas que faltaban, nos levantamos y por fin vi su rostro, se trataba de un chico castaño y con grandes ojos marrones.

— En verdad estoy muy apenado — me dijo agachando la cabeza — no se como remediar lo que hice.

Suspire y puse un mechón de cabello detrás de mi oreja.

— No, no te preocupes... A todos nos puede pasar un accidente — dije para tranquilizarlo.

— Debo recompensarlo —me observó — ¿quieres que te ayude con tus cosas?— me pidió suplicando.

—No... No es necesario en verdad — ¡un momento!, él puede saber donde esta el edificio y el aula — Oye, creo que me ayudarías mucho si me dices donde puedo encontrar el edificio dos y el aula ocho.

— Oh eso es muy sencillo de hecho yo también voy para allá, si quieres puedo acompañarte — me sonrió.

— Te lo agradecería mucho —dije aliviada.

Comenzamos a caminar y el empezó a sacar plática.

—¿De donde vienes?—preguntó curioso.

—De "El beso del diablo"—abrió los ojos y me observó con curiosidad.

— ¡Asombroso! —dijo emocionado.

Vaya, creo que le gusto saber de donde venia.

— Pues algo — dije — en realidad nací en la ciudad de México pero por cuestiones personales tuve que mudarme.

— Pero ese lugar es hermoso... Bueno ya sabes lo que la gente dice pero la verdad eso es lo que lo hace aun mas interesante.

Le sonreí.

— ¿Cual es tu nombre? — pregunte.

— En serio ¿donde están mis modales? Soy Bryan Mouque y ¿cual es el tuyo?

— Soy Ailim Basteri.

— Lindo nombre — me sonrío — hemos llegado — el edificio era muy grande tenia cristales por todos lados, demasiadas áreas verdes y una cafetería que a mi parecer era muy acogedora.

— ¡Wooow! — fue lo único que logre decir.

— Entremos — Bryan me condujo al interior del edificio y entramos Al aula ocho — buenas noticias Basteri, seremos compañeros.

-Dalia

Hijo de la Luna |Alonso Villalpando| [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora