Capítulo 48 "Loca"

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Jos y yo caminábamos en silencio, hasta que él lo rompió.

— No me gusta nada que ese chico ande rondandote — dijo un tanto molesto, lo mire.

— ¿Quieres que te ayude? — dije para cambiar de tema, las bolsas que llevaba Jos parecían pesar.

— No gracias, son solo latas de duraznos para hacer postres — al parecer había funcionado lo de cambiar de tema.

— ¿Haces postres? — cuestione levantando una ceja.

— No, yo no, mi madre los hace y los vende, es un pequeño negocio familiar — dijo — Pero dejemos eso de lado, estábamos hablando de Alexander.

Rodeé los ojos.

— Ni hablamos mucho — dije.

— Él dijo que hablaban muy a gusto — comento Jos.

— Mintió... de hecho me puso nerviosa, se le veía muy interesado en saber sobre mis cosas — Jos soltó un suspiro.

— No me hagas mucho caso, después de todo es tu vida pero... Yo te recomendaría que te mantuvieras lejos de él, la verdad es que tiene algo que no termina de gustarme — asentí.

— Tienes razón Jos — suspire — Sabes hoy vi a Alonso — el pelinegro abrió la boca sorprendido.

— ¿Asi? — preguntó curioso.

— Si — sonrei — me dijo que...— hice una pausa y mire a Jos —  trataría de arreglar sus problemas para que estuviéramos juntos.

Jos sonrió.

— Me alegró — dijo, pero de pronto su rostro cambio a uno pensativo.

— ¿Que pasa Jos? — pregunte al ver su expresión.

— Nada... — me mostró una sonrisa — En verdad estoy muy feliz, te lo dije... Es el destino.

— Ojala no pase nada malo Jos — comente.

— No pasara nada, ya lo veras. Por cierto los chicos y yo iremos a visitarte por la tarde.

— ¿En verdad? Eso me parece genial, le diré a Blanca que prepare algo de cenar.

— Excelente.

Jos y yo seguimos caminando hasta llegar a mi casa.

Cuando llegamos, me despedí de Jos con un beso en la mejilla y entre.

— ¡Llegue! — grite, pero nadie respondió — ¿Abuela?— fui a la cocina para ver si ahí estaban — ¿Abuelo?...— quizá habían salido al mercado o visitar a alguna amiga de mi abuela, tome una manzana del frutero que estaba en la cocina, le di una mordida y me dirigí a las escaleras saque mi celular de mi bolsillo y comencé a ver las redes sociales, no tenía nada interesante, al abrir la puerta me lleve una sorpresa, que hizo que la manzana y mi celular cayeran al piso.

— ¡Blanca! — exclame horrorizada — ¿Que estas haciendo?.

Blanca había destrozado prácticamente mi habitación, la cama la había desatendido, había sacado ropa de mis cajones y del closet había sacado cajas en las cuales tenía cosas personales y muy importantes, había regado todos mis cosméticos al piso, parecía que había estado buscando algo.

— ¿Donde tienes el libro? — dijo de forma agresiva, di un paso hacia atrás, Blanca estaba loca.

— No se de lo que me estas hablando... ¿donde están mis abuelos? — dije tratando de mantener la compostura.

— ¿Por que?, ¿quieres unirte a ellos? — cuestionó y tomo un cuchillo que estaba sobre mi cama y lo apunto a mi dirección.

— Blanca suelta eso — dije con miedo — Hablemos tranquilamente, por favor.

— ¡No, claro que no maldita!— dijo acercándose a mi — e¡res una sucia! — me escupió.

— Blanca... — ella me interrumpió.

— ¡Callate! — grito, retrocedí unos pasos ya que ella estaba cada vez más cerca de mi — Ese libro yo lo tenia escondido en el sótano, pero tenias que encontrarlo tú... Traidora — dijo con asco — Iba a desaparecer del pueblo a ese miserable ser de Alonso.

— Estas en un error Blanca  — dije con un hilo de voz — baja el chuchillo — dije un poco más alterada — ¡que bajes el chuchillo maldita sea! — grite, Blanca comenzó a reírse.

— Claro... Como has estado revolcandote con el diablo te has vuelto una altanera, por eso te paso lo que te paso — dijo — por su culpa te hirieron, y tú sigues a pesar de eso con él.

Negué con la cabeza.

— Él no es lo que crees — dije —  ¡baja eso! — seguí insistiendo.

— ¡No lo voy a hacer! Sera mejor que te elimine a ti para así hacer que Alonso se vaya del pueblo y nos deje tranquilos.

— ¡Él no ha hecho nada al pueblo! ¿que no te das cuenta? — exclame molesta — Y solo para que sepas, no vas a encontrar ese libro, ¡por que se lo di a Alonso! — Blanca lanzo el cuchillo a mi dirección, por suerte su puntería no era buena e impacto contra la pared.

Corrí escaleras abajo tenía que huir de esa loca, después de esto que le dije ahora con más razón va a querer matarme.

-Dalia

Hijo de la Luna |Alonso Villalpando| [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora