Hijo de la Luna |Alonso Villalpando| [FINALIZADA]

Capítulo 32 "¿Enamorado Alonso?"

No podía creer que estuviera besando al ser más temido del pueblo en el cual vivo.

Sus labios suaves, la forma en la que me besa era muy tierna.

Me separe de él y lo vi a los ojos.

— ¿Te preguntabas que pasaría si me besabas? — dije un tanto seria.

— Lo lamento — comento y se alejo de mi — pero...— lo interrumpí.

— No tienes por que darme explicaciones — dije — se que no quieres dármelas.

Alonso levanto la visita y me miro con los ojos bien abiertos.

— Gracias — asentí

Camine hacia la cama. La verdad es que después del beso no me sentí mal, ni siquiera arrepentida, me había agradado, no podía negarlo.

— Ailim, no quiero que pienses mal — hablo Alonso — en verdad no se que estaba pensando, lo siento mucho, en verdad — se sentó al un lado mio

Levante una ceja y le regale una sonrisa.

— ¡Woow, Alonso Villalpando me esta pidiendo disculpas por un beso inocente! — dije aun con la sonrisa en los labios — No me pidas perdón — tome su mano — solo fue un impulso y además no eres el único que besa a una chica.

— ¿No estas molesta?.

— ¡Que va, claro que no! — mire hacia abajo y recordé a Jesús y el primer beso que nos dimos, había sido parecido al que Alonso y yo habíamos tenido.

— ¿Te pasa algo? — negué con la cabeza.

— No, es solo que, me acorde que tengo algunas cosas que resolver en la escuela — lo mire — gracias por cuidarme Alonso.

Alonso fruncio el ceño, seguro no me había creído.

— No hay por que.

Mire el reloj y marcaban las 7:30 de la noche.

— Debo bajar a cenar — Alonso asintió, me levante de la cama y camine a la salida de mi habitación, cuando gire la cabeza para volver a encontrarme con aquellos ojos azules, ya no estaban.

Con Alonso.

Alonso había salido de la habitación de Ailim. Estaba demasiado confundido, la había besado ¿que estaba pasando con él? Había cambiado ya no era ni la mitad de malo de lo que era antes, ahora era más frágil, más comprensivo y todo era por aquella chica de cabello color caramelo.

Corrió a las profundidades del bosque, la lluvia caía sobre él, la tierra desprendía un olor exquisito, sin dar un paso más Alonso paro y miro al cielo.

— ¿Por que? — dijo mirando a la Luna — ¿Por que no puedo controlar lo que siento? no debo querer a nadie, no quiero.

— ¿Enamorado Alonso? — se escuchó una voz burlona detrás de él.

Alonso giro sobre su eje poco a poco y de pronto supo que estaba en problemas.

— Lucifer — dijo Alonso con desprecio.

— El mismo. Hace tanto que no nos vemos ¿cuantos años?, ¿100?— dijo mientras sonreia, esa sonrisa horrible y sus ojos sacaban chispas rojas — Que bonita chica — Lucifer se acerco a Alonso y este retrocedió.

— ¿Que haces aquí? — preguntó amargamente el ojiazul.

— Te buscaba, veo que no me has llevado almas — Alonso hizo cara de confusion.

— Nunca he hecho eso para ti — escupió Alonso.

— Claro que si, cada vez que matabas a alguien, la mayoría de veces no eran almas puras, vine a ver que pasaba contigo, y me encuentro con que estas enamorado, vaya, vaya.

— No te incumbe, largate al infierno.

— No me voy a ir tan fácil, me entere que quieres destruir este pueblo. Me parece excelente.

— Ya no lo haré.

Comenzaba a sentirse nervioso frente a él. Todos creían que Alonso era el diablo, pero siempre habían estado equivocados, él verdadero estaba en el pueblo en realidad.

— No me digas — dijo cruzándose de brazos y mirando a Alonso — eso no me agrada, pensaba utilizar las almas.

— ¡Pues consigue otras!

— ¿Es por esa chica verdad? —Alonso tenso la mandíbula — Quieras o no, vas a destruir este pueblo. Yo me voy a encargar de eso, te daré en lo que mas te duele, Ailim ¿que pasaría si ella se fija en alguien más? O... ¿si las pesadillas le hacen algo?

— No te atrevas — dijo Alonso.

— ¡Estas hablando con el diablo niño bonito, yo no me ando con juegos, recuerda, mientras mas tiempo tardes en destruir este pueblo, Ailim pagara las consecuencias!

-Dalia