Alonso salió de la habitación donde se encontraba Ailim, estaba muy preocupado por el bienestar de aquella linda chica.
Los abuelos de Ailim se le quedaron viendo.
— ¿Estas bien Jos? — hablo Marcela.
— Lo estoy — respondió cortante — iré a casa y regresare mas tarde para saber mas del estado de Ailim.
— Esta bien hijo no te preocupes — comentó la señora.
— Y muchas gracias por preocuparte por Ailim, en verdad significa mucho — dijo el abuelo.
— No hay por que — dicho esto Jos/Alonso salió del hospital.
Comenzó a caminar hasta lo más profundo del bosque para poder salir del cuerpo de Jos.
Al salir del cuerpo del pelinegro, Alonso comenzó a llorar, algo que nunca había hecho en su larga vida.
Jos se le quedo viendo un tanto curioso y a la vez preocupado.
— ¿Puedo ayudar Alonso? — dijo el pelinegro ofreciéndole ayuda a Alonso que por lo visto no estaba nada bien.
Alonso negó con la cabeza.
— Todo es mi culpa Jos, he hecho que una persona inocente sufra por mi culpa — las lágrimas seguían saliendo una tras otra, era algo que Alonso no podía evitar era tanto el sentimiento que sentía que incluso se estaba volviendo nuevamente humano.
Jos al ver que el pelirrojo lloraba, no sabia como reaccionar ¿abrazarlo? Claro que no, Jos sabia que si intentaba abrazarlo, Alonso era capaz de lanzarlo lejos y quería evitar dolor a su cuerpo.
— Escucha Alonso, se que te sientes culpable por lo que esta pasando con Ailim, pero no debes llorar, al contrario, debes buscar la manera de ayudarla, se fuerte por ella — Alonso miro a Jos.
— He sido fuerte por más de 100 años Jos — dijo acercándose al pelinegro — ya no soportó ser mas fuerte, lo se, es un acto de cobardía, pero siento que todo esto se me esta yendo de las manos, no se como ayudarla. Soy un ser al cual...— Alonso hizo una pausa — todos temen, todos odian, todos desprecian.
Jos negó con la cabeza.
— No lo harían si tú no hubieras hecho tantas cosas malas, Alonso tú no eres malo — antes esas palabras habrían ofendido al ojiazul, pero ahora ser malo era lo que menos le importaba.
— Eres el segundo que me dice eso — recordó cuando Ailim le dijo algo parecido.
— Y es por que yo me he dado cuenta, a pesar de que me secuestrarás, me curaste la herida que tenia en el brazo, tienes un buen corazón. Ahora debes de ser fuerte Alonso, por Ailim — Jos miro él suelo — se lo que se siente estar enamorado.
Alonso miro a Jos frunciendo el ceño.
— ¡Es la cosa mas maravillosa, Ailim es maravillosa! — comentó Jos — pero esta claro que, ella no es para mi.
Alonso abrió los ojos como platos.
— Ella...tú ¿estas enamorado de ella? — hablo Alonso algo serio.
— No te voy a mentir — Jos alzo los hombros — es tan distinta a todas las chicas que he conocido que podría enamorar a cualquier tipo — dijo con una sonrisa — pero no puedo hacer nada, al parecer ella igual te quiere, por lo que me dijiste hace un rato, y tu también la adoras.
— Jos... — el pelinegro lo interrumpió.
— No, no te preocupes, lo entiendo, ella siempre me vio solo como un amigo, demostrare que la quiero ayudándote.
— ¿Ayudarme a mi?, ¿Tu en que me podrías a ayudar? — dijo Alonso cruzándose de brazos.
— En que los dos encuentremos la forma de que Ailim se recupere.
Alonso asintió.
— Pues fíjate que eso no sera muy fácil, Ailim perdió mucha sangre, todo depende de que el padre de ella sea del mismo tipo, y si no, tendremos que ayudar a conseguirla — Alonso volvió a mirar a Jos — ¡Es increíble que nunca aceptarás que te gustaba, hasta yo les decía que eran novios! — dijo Alonso con recelo.
— No tienes por que preocuparte, ella ya me ha dejado en la friendzone — comento Jos sonríendo.
-Dalia
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Hijo de la Luna |Alonso Villalpando| [FINALIZADA]
FanfictionLa leyenda que nadie quiere contar. La vida de Ailim Basteri es sumamente normal, la típica vida de una chica de 19 años que sólo busca ser alguien en la vida, ella ha decidido estudiar en la Universidad la carrera de Filosofía. Todo iba bien hasta...