3 días después...
Narra Ailim
Ya me encontraba en casa, él doctor me había pedido reposar y cuidar las heridas que tenía en el cuerpo, así que mi vida ahora solo era estar acostada viendo vídeos en youtube, gracias al internet que robaba.
Ojala no me atrase demasiado en la universidad, puesto que en estas fechas de día de muertos hay muchas suspensiones y además los días que he faltado que solo han sido dos, presiento que han hecho muchas cosas.
En este momento Areli se encontraba en mi habitación platicando conmigo, ya que ella, Alan y Freddy se habían enterado de mi situación, comprendieron y me permitieron faltar por unos días.
— ¡En verdad que estoy muy emocionada! — dijo mi amiga con entusiasmo.
— Que bello, es la primera vez que escuchó de un evento asi — a Areli se le iluminaron los ojos.
— Es hermoso, me gustaría que fueras — toco mi mano.
— No lo creo, mira en las condiciones que me encuentro — ya no estaba tan mal pero igual debía tener precaución.
— Tal vez para ese día ya estés mejor. El baile de las luciérnagas sera dentro de 2 días — sonrei.
— Tal vez Are, pero no te aseguró nada — dije.
Areli hizo una mueca de tristeza.
— Esperemos que si vayas, así no me sentiría tan sola.
— Haré lo posible.
— Te encantará son muy románticos, mi tía me contó que ahí conoció a su esposo, ojala me pasara lo mismo, encontrar él amor ahí — sus comentarios me sacaban una sonrisa.
— Estoy segura de que sera así, eres una chica muy linda — comente.
— Gracias Ailim— soltó un suspiro — bueno creo que me voy ya casi son las ocho — dijo.
— Claro Are, te vas con mucho cuidado.
Ella asintió y salió de mi habitación.
Encontrar el amor, últimamente la palabra amor me recordaba a alguien... Si, a Alonso.
(...)
Al día siguiente decidí levantarme, ya estaba harta de estar acostada, quería salir, respirar aire fresco, ya me sentía muy bien.
Así que baje al comedor, donde sabia que estarían mis abuelos.
— ¡Ailim!, ¿que haces levantada?— dijo alarmada mi abuela.
— Quería caminar, ya me siento bien.
— Pero estas recuperandote — comentó mi abuelo.
— Pero vuelvo a repetir que me siento bien, como nueva — y era verdad, hasta las heridas ya estaba cicatrizando.
Mi abuela soltó un suspiro.
— De acuerdo — dijo resignada — Entonces sientate a desayunar con nosotros.
Asentí e hice lo que me dijo.
— Oigan — les dije, mientras Blanca ponía un plato de cereal frente a mi— Me gustaría ir al baile de las luciérnagas, mi amiga Areli me comentó que es hermoso y me dio curiosidad.
Mis abuelos comenzaron a reír, lo cual me saco de onda.
— ¿Que es lo gracioso? — pregunte frunciendo el ceño.
— No te voy a decir que no es hermoso por que, si lo es cariño — dijo mi abuela — pero no puedes ir, estas delicada de salud y por lo que se, ese baile es mañana.
La mire indignada.
— He dicho que ya me siento bien, puedo ir — dije.
— Hija comprende por favor — habló mi abuelo — no puedes ir, podrías perjudicarte.
— ¿Por que? — dije— ya estoy bien, me siento capaz de reanudar mis labores, en verdad.
— No insistas Ailim, no iras a ese baile.
Algo molesta me levante de mi asiento.
— De acuerdo, si eso quieren no iré, pero tampoco quiero que me molesten — dije y me fui a mi habitación.
En verdad tenía ganas de conocer ese baile, y todo por culpa de las malditas pesadillas que dañaron mi cuerpo.
Pero no dejaría que me impidieran ir, tenia que ir, nunca he ido a un baile, y no suena nada mal, no creó que pase nada malo.
Tome mi celular y le marque a Areli, tenia que decirme algunos detalles sobre aquel baile.
Areli contesto al tercer tono.
— Hola — preguntó del otro lado de la línea.
— Hola Are, soy Ailim, solo llamaba para decirte que me interesa asistir a ese baile — sonrei — me gustaría que me dijeras, como debo vestir, a que hora tengo que llegar. Ya sabes esos pequeños detalles.
— Sabia que aceptarías — se escucho el entusiasmo de mi amiga — Pues el baile empezara a las 10:30 sera en el salón del pueblo, no queda muy lejos de tu casa, en cuanto a la vestimenta debes de usar un vestido largo, como los de las épocas donde las mujeres usaban vestidos ampones — solté una risa.
— Se llama época victoriana, Are — dije entre risas.
— Bueno como sea, yo no estudio filosofía como tú — negué divertida — como te decía, un vestido así, y por lo general llevar una pareja.
— Hay, no tengo pareja, ¿esta mal si voy sola?.
— No claro que no, yo también iré sola, allá podemos encontrar a alguien — dijo pícaramente.
— De acuerdo — sonrei — Entonces te veo mañana, tengo que conseguir un vestido de esos.
— Ok, te cuidas mucho.
— Igual tú. — Colgué.
Ok, tendré que encontrar un vestido, seguro mi abuela tiene uno, por que apuesto a que ella ha ido a esos bailes.
Salí de mi recamara y fui a la suya.
-Dalia
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Hijo de la Luna |Alonso Villalpando| [FINALIZADA]
FanfictionLa leyenda que nadie quiere contar. La vida de Ailim Basteri es sumamente normal, la típica vida de una chica de 19 años que sólo busca ser alguien en la vida, ella ha decidido estudiar en la Universidad la carrera de Filosofía. Todo iba bien hasta...