Narra Ailim
Caminaba hacia el bosque, seguro Alonso se encontraba ahí porque no solía andar por las calles cuando era de día.
Toda la gente caminaba armoniosamente mientras hacían sus compras, ojala algún día pueda estar así de tranquila como lucían esas personas.
Al llegar al bosque me adentre a el, para ser sincera hacia demasiado frío, lo que se me hizo extraño, ¿como es posible que hiciera frío? Y ¿solo en el bosque?, decidí no darle mucha importancia.
— ¡Alonso! — grite — ¡Alonso! — se escucharon pisadas detrás de mi, gire rápidamente pero no había nadie, continúe mi cambio, tenia que encontrar a Alonso a como de lugar.
El aire comenzaba a mover los árboles de forma violenta, pero no me iría hasta encontrarlo, tenia que encontrarlo, últimamente ya no le tengo miedo a nada, solo tengo miedo de perder a Alonso para siempre, no quiero que se vaya así de mi vida, me he dado cuenta que me hace mucha falta.
— ¿Ailim? — se escuchó aquella voz dulce.
— ¡Alonso! — dije cuando lo vi y corrí a él.
— ¿Que estas haciendo aquí? No es recomendable que estés en el bosque, debes irte — dijo.
— ¡No! — lo abrace fuertemente — Vine a buscarte, Alonso no me puedes dejar asi — dije con los ojos llenos de lágrimas — Necesito explicaciones... Sin ellas no puedo entenderte — Alonso me separo de él.
— Lo siento Ailim, pero es mejor que no te diga nada — me miro a los ojos — Solo...— él apretó los párpados — debes de confiar en mi, si lo hice es por que quiero que estés a salvo.
— Pero que chiste tiene estar bien, si no puedo estar contigo — las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas — Prefiero arriesgarme por ti, Alonso, y lo haré por que te amo, ya te lo había dicho y te lo vuelvo a decir.
De igual forma de los ojos de Alonso comenzaron a salir lágrimas.
— Sabes que también yo te amo Ailim, pero debes de entenderme... yo no soy un chico como cualquier otro — Alonso hizo una pausa y tomo mi rostro entre sus manos — desafortunadamente, mi vida es mas complicada, y debo sacrificar algunas cosas para salvar otras.
Yo no podía estar lejos de él.
— Lo entiendo, Alonso... Pero no quiero que te alejes así de mi — el me sonrió.
— Nunca voy a alejarme de ti, siempre estaré al pendiente de ti, te lo prometo — sonrió.
Me acerque a el lentamente y uní mis labios a los de el, fue un beso súper tierno, el violento aire del bosque ahora para mi era una brisa fresca que nos acobijaba a los dos, Alonso poso sus manos en mi cintura y yo puse mis brazos al rededor de su cuello para profundizar más el beso, nos separamos y lo mire a los ojos.
— Voy a hacer lo posible para arreglar mis problemas Ailim, y así poder estar juntos — asentí con una sonrisa.
Me aleje de él un poco y saque el libro de la bolsa donde lo llevaba.
— Traje esto — se lo mostré — Creo que es mejor que lo tengas tú — se lo entregue, Alonso lo tomó.
— Gracias linda — dijo — Es mejor que te vayas. Y recuerda que debes confiar en mi — me dio un beso en la frente.
— Confio en ti — comencé a caminar lejos de Alonso, el me miraba a lo lejos.
Yo se que él cumpliría lo que dijo para poder estar juntos...
Corrí lejos del bosque, y cuando estuve nuevamente en las calles del pueblo comencé a deambular por ellas.
— Oye... — me llamo alguien, levante la vista y vi a Alexander en chico que había conocido en el baile — Tu eres Ailim ¿verdad? — cuestiono mientras se acercaba mas a mi.
— Si — dije sin muchos ánimos.
— ¿Te pasa algo? — pregunto interesado, yo negué.
— No, sólo que estaba pensando en algunos asuntos pendientes — Alexander me miro de arriba a bajo y frunci el ceño.
— Oh...— soltó un suspiro — puedes contar conmigo para lo que sea linda ¿hay algo que te angustie? — preguntó levantando una ceja.
— ¡Hey, Ailim!— se escuchó una voz conocida y me encontré con Jos, solte un suspiro de alivio, este chico me estaba poniendo un poco nerviosa — ¿Que haces por aquí? — dijo con una sonrisa que al mirar a Alexander se le borro.
— Hola Jos, es un placer volverte a ver — Jos sonrió falsamente.
— Hola,Alexander — dijo cortante.
— Ailim y yo estábamos platicando muy a gusto — comento aquel chico, como diciendo que Jos llegó a arruinar las cosas, pero la verdad me alegra que me lo haya encontrado.
— ¿Eso es cierto? — preguntó Jos frunciendo el ceño.
— Bueno, pues si — dije, tampoco quería sonar grosera frente a alguien que apenas conozco — Pero sera mejor que me vaya en mi casa deben estar preocupados.
— Te acompañó a casa si quieres — dijo Alexander.
— No te molestes — intervino Jos— yo puedo llevarla, vine a hacer unas compras de rápido, y ya iba a casa, afortunadamente la casa de Ailim me queda de paso.
Alexander tenso la mandíbula.
— Oh, ya veo — dijo fríamente — supongo que será en otra ocasión.
— Eso creó, un gusto encontrarte, ¿nos vamos Jos? — dije.
— Claro — me hizo una seña para que caminara primero y así lo hice.
-Dalia
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Hijo de la Luna |Alonso Villalpando| [FINALIZADA]
FanfictionLa leyenda que nadie quiere contar. La vida de Ailim Basteri es sumamente normal, la típica vida de una chica de 19 años que sólo busca ser alguien en la vida, ella ha decidido estudiar en la Universidad la carrera de Filosofía. Todo iba bien hasta...