Capítulo 51 "Cuerda y Honesta"

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La tensión que estaba en el ambiente era impresionante.

— Dios — murmuró Fernanda.

Yo estaba en shock al ver el cuerpo de Blanca tirado sin vida.

Alonso giro a verme, y sus ojos se encontraron con los mios.

Nadie de los que estaba en la habitación decía nada, seguro están igual o incluso mas sorprendidos que yo al ver al temido Hijo de la Luna frente a ellos, al parecer ya no solo era el secreto de Jos y mio.

Alonso se acerco a mi y me abrazo.

— Que bueno que estas bien — dijo, correspondí a su abrazo y a continuación comencé a llorar.

— Tranquila — me dijo el ojiazul.

— Tu... — se escuchó la voz de Freddy — Eres... — no término de hablar debido a que Jos lo interrumpió.

— Freddy, sera mejor que los dejemos sólos.

— Esta bien — dijo Freddy comenzado a caminar — Iré a buscar a Alan.

Jos y Fer se fueron de la sala de estar.

— Jamas creí que...Blanca, fuera capaz de hacer algo así — dije temblando.

— Lo importante es que estas bien Ailim, si esos chicos no hubieran llegado, te hubiera perdido — dijo.

— Tenia mucho miedo — dije — ¡Mis abuelos, tengo que ir a buscarlos!.

— Relajate Ailim, antes debes cambiarte esa ropa, estas empapada — comentó Alonso —  puedes enfermarte.

Con Jos.

— No inventes Jos ¿es en serio?—habló Fer sorprendida, ambos hermanos se encontraban en la cocina de la casa de Ailim — ¿Él es el hijo de la luna?

Jos asintió.

— Así es...

— ¿Que?, ¿pero como? — dijo sin poder creer — Creí que ese chico causaba problemas a nuestro pueblo, y no ha hecho nada.

Fer estaba atónita, todo lo que ella creía que era Alonso se había esfumado, él había estado en el pueblo todo este tiempo, y parecía que todo era un mito.

— Fue mi culpa, Fer — comento Jos — yo...

Jos fue interrumpido por los dos primos.

— ¡Chicos! — dijo Alan — Encontré a los abuelos de Ailim están encerrado en un cuarto del sótano.

— No podemos abrir, necesitamos ayuda — habló Freddy.

— ¡Vamos! — exclamo Jos y todos salieron de la cocina para ir a ayudar.

Narra Ailim.

Alonso y yo estábamos en mi recamara yo había entrado al baño para cambiarme la ropa, y al salir vi que Alonso observaba detenidamente mi cuarto destruido.

— Se ve muy mal ¿verdad? — Alonso giro rápidamente a verme.

— Si — dijo y se acerco a mi — No te preocupes, podemos arreglarlo.

— Lo dudó mucho, la casa esta hecha una pena, no quiero ni imaginarme la cara de mis abuelos cuando la vean — Alonso me tomo de la mano.

— Tranquila — le sonrei — no habrá ningún problema.

La angustia se hizo presente y Alonso noto el cambio de expresión de mi rostro.

— ¿Que pasa? — preguntó frunciendo el ceño.

— No se que voy a hacer con el cuerpo de... — no quise pronunciar el nombre de esa mujer.

— Me haré cargo de eso linda, y le tienes que decir la verdad a tus abuelos — comentó Alonso — tienes se decirles todo lo que te quiso hacer.

Negué.

— No se como lo vayan a tomar, esa mujer había estado muchos años con ellos, era de su confianza — agache la cabeza — ¿Que tal si piensan que me volví loca?

Alonso me tomo del mentón para que lo mirara a los ojos.

— ¿Como van a poder pensar eso? Si tu eres la personas mas cuerda y honesta que he conocido en mi larga existencia — dijo Alonso con una sonrisa — Confía en mi ¿si? Hazlo para que puedas estar en paz contigo misma.

— Gracias Alonso, en verdad aprecio lo que me dices, pero...— hice una pausa — debes irte antes de que los encuentre, ellos piensas que eres malo...aún.

— Pero antes debo de ayudarte a limpiar este desastre — dijo.

— Estará difícil — hable soltando un suspiro.

— Claro que no, dame tu mano — le hice caso y Alonso tomo mi mano y la paso por el colchón destruido y este comenzó a arreglarse, mire a Alonso sorprendida.

— ¿Que? — dije.

— Así como tengo poderes para destruir cosas, también los tengo para arreglarlas — dicho esto Alonso, aparto la vista de mi.

Parecía a ver recordado algo, que lo hizo ponerse triste.

— ¡Creo que eso es asombroso! — dije tratando de animarlo.

— Haré que la casa este como antes linda, y... Me iré, me llevaré el cuerpo — dijo cambiado de tema.

Alonso se alejo de mi.

— ¿Cuando podre volver a verte?— Alonso me miro con tristeza.

— Pronto, te lo prometo...por lo mientras debes hacer tu vida lo mas normal que se pueda, cuando este listo todo, vendré a buscarte.

¿A que se refiera con todo listo?

— ¿Todo listo? — cuestione.

— Ya lo sabrás.

-Dalia

Hijo de la Luna |Alonso Villalpando| [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora