Capítulo 57 "Te Extraño"

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Mire a Jos agradeciéndole con la mirada, es un gran chico y ahora lo consideró como un hermano, aún recuerdo aquel día en el transporte público cuando lo conocí, un chico despistado y muy alegre, y pensar que ha pasado mucho tiempo desde aquel día, Jos se a vuelto muy importante para mi.

— Oigan el viernes vamos a la discoteca — propuso Alan cambiando de tema.

¿Hay discotecas aquí en el Beso del Diablo?, pensé que siendo un pueblo tan pequeño y antigua no había esas cosas.

— ¿En serio? — cuestione — No sabia que había discotecas aquí  — dije.

— Hay una — respondió Areli — Se llama "Lyd".

— ¿Lyd?, ¿Que significa eso?— pregunte curiosa.

— Quiere decir "Leyenda" — respondió Jos — sólo que el dueño, quiso sonar original y por eso solo tomo unas letras en honor a la Leyenda del pueblo, ya sabes cual.

— Exacto — coincidió Alan.

— Oh ya, no creo ir chicos — dije, ellos me miraron con los ojos bien abiertos.

— ¿Que? ¿por que? — preguntó Alan — Freddy trabaja ahí los viernes, no les había dicho por que no es tan importante claro, pero si es por cuestiones de dinero no te preocupes estoy seguro que Freddo puede ayudar.

Negué divertida.

— ¡Es genial que Freddy tenga otro trabajo! — comente, Areli y Jos me miraron serios — Pero la verdad no me gustan las discotecas, tengo... una mala experiencia.

Jos fruncio el ceño.

— No sabía eso de ti — dijo el pelinegro.

— Es que es algo que no me gusta recordar a menudo — respondí.

— Entiendo, Ailim — habló Areli — Yo tampoco podría ir, creo que esta silla de ruedas estorbaría demasiado, pero claro, ustedes si tienen ganas de ir, deben hacerlo.

— Es una lastima chicas — dijo Alan tristemente — Pero esta bien, comprendemos lo que les impide ir — Sonreí agradecida.

— Gracias Alan, pero algún día todos tenemos que ir a cenar o al cine, claro seria en Tlaxcala por que aquí no hay cines — comente con una sonrisa  — ¿Estas de acuerdo?

— Obviamente señorita, Ailim — dijo Alan — solo pongan fecha y hora.

— ¿Les parece el domingo por la noche? — sugirió Jos — veré que películas hay en cartelera y les aviso en estos días.

— ¡Genial! — exclamo Areli.

(...)

Cuando llegue a mi casa me metí a dar una ducha, quería relajarme, estos últimos días he estado un poco tensa, no se si es por los trabajos de la universidad o por la culpa de Alonso, me preocupa que le suceda algo, no lo he visto y eso me angustia.

¿Y si yo lo busco? No creo que sea una buena idea, que tal si él tiene asuntos importantes o meto la pata en cualquier plan que tenga, sera mejor esperar, tengo la ligera esperanza de que él vendrá.

Cuando salí, prendí mi computadora y puse la canción "No entiendo" de CNCO si lo se soy masoquista, me encanta escuchar música de rupturas cuando estoy triste.

"Y yo no entiendo... Todo parecía tan perfecto, eramos el uno para el otro, no existía amor como el de nosotros y ahora de repente tú te me vas..."

Esa parte de la canción hizo que recordará a Alonso, y una lágrima escapo de mis ojos.

— Te extraño — susurré.

En ocasiones me preguntó ¿En verdad es posible que las personas que se aman queden juntas? La verdad yo creo que no, ambas toman caminos destinos, y se encuentran a personas diferentes. A veces, no por que sea tu alma gemela significa que te vas a quedar con él o ella, solo existe un amor verdadero y creo que el 95% no logra quedarse con el, quedando solo él 5% de probabilidad de que si lo hagas ¿que posibilidad existe de que yo me quede con Alonso? Un 5% no es nada.

Me recoste en la cama, y fue así como escuche que las gotas de lluvia comenzaban a caer sobre El beso del diablo, cerré mis ojos dejando la música sonar, y sin darme cuenta me quede dormida.

Con Alonso.

Caminaba por las calles sólidas del pueblo, con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón, la lluvia lo había empapado lo suficiente para que de su cabello escurriera agua la cual rodaba por su bello rostro.

Pocas cuadras después, Alonso se quedo parado frente a aquella casa, donde vivía Ailim.

Levanto la cabeza y miro hacia la ventana de la habitación de Ailim, pudo apreciar que la luz estaba encendida, Alonso escalo hasta aquella ventana y observo a la chica dormir.

—  Mi libertad se termina en ti...— dijo Alonso — prometo que solo seré tuyo.

Sonrió al verla, tan tranquilamente dormir.

-Dalia

Hijo de la Luna |Alonso Villalpando| [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora