— Gracias por traernos, papá — dijo mientras ayudaba a Areli a sentarse en su silla de ruedas.
Mire el lugar donde seria el baile, estaba hermoso, nunca había visto algo así, había muchas luces pequeñas, y parejas entrando al salón me hizo recordar las películas de Barbie que veía cuando era niña.
— Gracias señor — dije.
Él asintió.
— ¡Diviertanse mucho!, cualquier cosa me llamas al celular, Areli — mi amiga asintió.
El señor subió a su vehículo y se alejo del lugar.
— ¡Vamos dentro! — exclamo emocionada mi amiga.
Avanzamos, y entramos al salón, todo estaba hermoso, había parejas bailando, otras sentadas en mesas muy bien adornadas, me sentía en verdad en la época victoriana. Deje de admirar el salón y me di cuenta que las personas me miraban, asombradas y murmuraban entre ellas.
— Ya ves te lo dije, todos te miran — dijo Areli.
Me puse nerviosa, la musica que sonaba era instrumental, y muy bonita, caminamos entre la multitud de gente para buscar una mesa.
Cuando alguien me agarra de la cintura.
— ¡Hola, Ailim!— gire alarmada.
— ¡Jos! — lo abrace — Que bueno que estas aquí — Jos llevaba un traje negro con olanes en las mangas, el cabello despeinado y un moño en la camisa, se veía muy guapo para ser sincera.
— Digo lo mismo, estas muy guapa, bueno las dos — dijo mirando a Areli.
— Ellas es mi amiga Areli y trabaja conmigo — dije con una sonrisa.
— ¡Mucho gusto! — dijo Jos, Areli fruncio el ceño.
— Mucho gusto... Pero ya nos habíamos conocido — dijo mi amiga, ¡demonios! Era verdad, lo vio aquella noche que salí con Mateo y Alonso ocupaba su cuerpo, Jos la miro confundido, y volteo a verme, le di una mirada cómplice.
— ¡Oh si!, disculpa es que...soy muy olvidadizo — dijo — ¿por que no vienen a sentarse con nosotros? — comento Jos cambiando de tema — Seria magnífico.
— Claro vamos — dijimos Areli y yo al unisono.
Jos nos condujo hasta su mesa, donde estaba su hermana, Alan y Freddy y reían animadamente, al vernos los dos chicos sonrieron.
— ¡Ailim!, ¡Areli! — dijo Alan — Es increíble que estén aquí.
Tomamos un lugar en la mesa.
— Asi que ya se conocían — dijo Jos sentándose a mi lado.
— Trabaja en la biblioteca con nosotros — comentó Freddy con una sonrisa.
— ¡Vaya! Que sorpresa, no tenia idea — dijo el pelinegro.
— Yo igual la había visto — dijo la hermana de Jos.
— Asi es, tú y tu mama me preguntaron sobre Jos — dije amablemente.
— Cierto, mucho gusto soy Fernanda Canela y como ya habrán notado hermana de Jos — me extendió la mano y a Areli también.
— Mucho gusto, Ailim Basteri — dije.
— Areli Junco — sonrió mi amiga.
Comenzamos a platicar todos, era muy agradable hablar con ellos, ya tenía mucho que no me sentía también en un grupo de amigos, pero ellos eran increíbles, Jos nos hacia reír con sus ocurrencias, era una buena noche, pero fue cuando recordé a Alonso, ¿donde estará? no se nada de él, eso me deprimió un poco.
De pronto una canción muy bonita comenzó a sonar (reproduzcan la canción de multimedia) y varias parejas comenzaron a pasar al centro a bailar.
— Iré al baño — me aviso Areli, asentí.
— ¡Vamos a bailar Freddy! — exclamo Fernanda.
— ¿Que? — dijo Freddy con cara de asustado, Fernanda ya se había levantado de su asiento y se encontraba a un lado de Freddy.
— ¡Vamos! — ella lo jalo y literal lo arrastró a la pista de baile.
Jos, Alan y yo comenzamos a reír.
— ¿No bailas? — le preguntó una chica a Jos, él me miro y yo con la mirada le dije que fuera.
— Ok, vamos — Jos y la chica desconocida se fueron a la pista.
— Te diría que fueramos a bailar pero nah — dijo Alan con una sonrisa— me aburre bailar.
Negué divertida.
Mire a la derecha, y en la entrada había un chico que se me hacia conocido, no podía distinguirle el rostro, ya que de por si no veo de lejos, comenzaba a acercarse, muchas chicas lo miraban embobadas, usaba un traje blanco con un moño rojo, tenia las manos metidas en los bolsillos de su pantalón, a diferencia de todos los trajes que usaban los hombres el de él era muy normal, pero todas las miradas eran para él, cuando estuvo lo suficientemente cerca, me di cuenta que era...
— Alonso... — susurré y me levante del asiento de donde estaba.
Alonso esbozo una sonrisa, y yo corri hasta él.
— Sabia que te encontraría aquí — dijo con aquella voz hermosa — ¿Te gustaría bailar conmigo?
— ¡Claro que si! — dije con una enorme sonrisa, el me tomo de la mano y me condujo hasta la pista, todas las miradas se dirigían a nosotros, sobre todo las chicas miraban a Alonso, lo que me hizo sentir un poco de celos, pero mejor decidí ignorarlo y disfrutar el momento.
Alonso tomo mi cintura y comenzamos a bailar.
— ¿Por que no te había visto? — Alonso curvo la comisura de sus labios.
— Estaba un poco ocupado — me dijo al oído — tratando de...aclarar mis sentimientos.
Frunci el ceño.
— ¿Tus sentimientos? — pregunte y levante una ceja.
— Si... Ahora que se realmente lo que quiero...vine a buscarlo — me sonrió.
— ¿Y lo encontraste? — pregunte curiosa.
— Asi es...y se ve hermosa — abrí los ojos como platos.
— Alonso... — Alonso me interrumpió.
— Estas hermosa, y...— soltó un suspiro — Debo decirte que...estoy enamorado de ti — dejamos de danzar y lo mire a los ojos.
— ¿Lo dices en serio? — el asintió sus ojos azules tenían un hermoso brillo, debido a las luces del lugar, su cabello hacia juego con sus labios y el moño que llevaba en el cuello.
— Nunca he hablado más en serio — dijo y me toco la mejilla — Te amo...
Mi corazón latía muy fuerte.
Me acerque a él y lo bese.
— Yo también Alonso, yo también — dije cuando me separe de él.
-Dalia
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Hijo de la Luna |Alonso Villalpando| [FINALIZADA]
FanfictionLa leyenda que nadie quiere contar. La vida de Ailim Basteri es sumamente normal, la típica vida de una chica de 19 años que sólo busca ser alguien en la vida, ella ha decidido estudiar en la Universidad la carrera de Filosofía. Todo iba bien hasta...