No todas las historias de amor tienen un final feliz...¿o si?.
Después de la muerte de Ailim Basteri, las cosas cambiaron. La muerte de sus abuelos se acelero debido a la pérdida de su querida nieta, en cuanto a los pocos amigos que Ailim había logrado hacer, se convirtieron en adultos que decidieron abandonar el pueblo, debido a los malos recuerdos que tenían de el.
Alonso, se había quedado sólo, deambulado por las calles del pueblo que cada vez se hacia mas solitario pues la gente estaba abandonando el pueblo, Alonso seguía siendo aquel chico que todos recordábamos, alguien joven, para él no existe la vejez, pero...tal vez su cuerpo lucia joven, pero habían destruido todas sus ilusiones de ser feliz al lado de la persona que amaba, por dentro era un ser amargo y frío, como solía ser antes.
25 años después.
Un taxi avanzaba lentamente entre las calles sólidas del beso del diablo.
— Hasta aquí es posible llegar señorita — dijo el chofer a la chica que venía con él.
Ella soltó un gran suspiro.
— De acuerdo, gracias — bajo del auto y por la ventanilla del copiloto le tendió dinero al taxista, este se echo de reversa y salio del campo de visión de aquella chica de cabello color a azabache.
Comenzó a caminar con su cámara fotográfica en mano, mientras admiraba la estructura del pueblo del que su padre le había hablando tanto, era hermoso, y también era la primera vez que lo visitaba, ya que su padre nunca quiso llevarla, en esta ocasión se había escapado de la universidad para poder fotografiar el hermoso pueblo.
Estudiaba fotografía y pensó que esas fotos le servirían de mucho para un proyecto que haría.
Tomo algunas fotos, de los árboles, de las estrechas calles y hasta de algunas casas.
No había nadie, el pueblo había quedado totalmente abandonado, eso la entristeció era demasiado bello como para que la gente se rehusara a vivir ahí, ella con mucho gusto lo haría, se sentía libre y como en casa.
Su sonrisa desapareció al ver una linda casa con los vidrios rotos, parecía una mansión embrujada, pero era hermosa, se le quedó observando detenidamente, acerco la cámara a sus ojos y buscó un ángulo perfecto para tomar la foto, al finalizar de tomar la foto sonrió satisfecha al ver sus resultados.
— ¿Ailim? — se escuchó una voz masculina pero muy dulce, la chica se puso tensa y giro sobre sus talones para ver quien era.
Un chico de cabello rojizo y ojos azules estaba frente a ella, ¿que hacia él aquí? Después del todo es mentira que el pueblo este deshabitado.
Alonso abrió los ojos a mas no poder cuando pudo verle el rostro a la chica.
— ¿Quien eres tú?, ¿Como es que sabes mi nombre? — pregunto asustada.
— ¡Ailim! — Alonso corrió ha ella y la abrazo fuertemente, era ella tenia el mismo rostro solo que ahora tenia el cabello negro azabache, ante el abrazo, Ailim se puso tensa — Por fin te he vuelto a ver, Ailim Basteri.
Ella fruncio el ceño y se alejo bruscamente de él.
— ¿De que estas hablando? — cuestionó ella dando unos pasos atrás — Mi apellido no es Basteri.
Alonso la miro nuevamente, tal vez solo se la había imaginado, pero no era así... Era ella.
Alonso la tomó de la mano.
— ¡No, por favor! No te vayas — dijo el ojiazul ella se le quedó viendo un par de segundos — si no eres ella...¿quien eres?.
— Me llamo Ailim eso es verdad, pero mi apellido es Canela — Alonso apretó la mandíbula.
Ailim al ver la reacción de Alonso fruncio el ceño.
— ¿Estas bien? — cuestiono ella.
Alonso la miró, y se preguntó como era posible que alguien pudiera parecerse tanto al amor de su vida.
— ¿Tu padre es, Jos Canela? — cuestiono Alonso en voz baja.
Ella asintió.
— ¿Acaso lo conoces? — de los ojos de Alonso rodó una lágrima.
— Tú padre, era un gran amigo — respondió.
Ailim volteo a todas direcciones, nunca supo como reaccionar cuando lloraban frente a ella.
— ¿Cual es tú nombre? —preguntó Ailim.
— Alonso, Alonso Villalpando — respondió.
Ailimnle dedico una sonrisa amable.
— Sabes. Mi padre nunca menciona a sus amigos, pero, eres muy joven para ser amigo de él — comento la chica — ¿Que edad tienes? ¿20, 21?
— No soy lo que aparento ser, linda — hablo Alonso.
Canela deshizo su sonrisa, y miro al suelo.
— Creo que será mejor que me vaya — dijo ella.
— ¡No, espera! — dijo Alonso volviendo a tomar su mano — dime que te volveré a ver.
Ailim esbozo una sonrisa.
— Algún día Alonso — se soltó del agarre del pelirrojo y se fue corriendo.
Mientras corría iba pensando, Alonso era un chico extraño pero muy lindo, no estaba segura si volver a verlo, el se había comportando extraño como si en verdad la necesitará. Pero lo que mas curiosidad le daba era que la había confundido con esa tal Ailim Basteri.
Con Alonso.
Observó como Ailim corría lejos de él, era la misma, y eso le sorprendió demasiado, era hija de Jos, después de todo Jos habían logrado tener a Ailim, aunque ahora como su hija.
— Te voy a encontrar Ailim Canela — sonrió Alonso.
Después de todo había vuelto a ver al amor se su vida.
-Dalia
Holaaaassss si, se que no esperaban el final anterior, pero quise hacerlo así para que la historia fuera diferente, y no fuera de las típicas, esperó que les haya gustado mucho, gracias por acompañarme en esta historia, que sin ustedes no hubiera resultado, en verdad que estoy muy agradecida con ustedes y sus hermosos comentarios ❤❤❤ son las mejores.
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Hijo de la Luna |Alonso Villalpando| [FINALIZADA]
FanfictionLa leyenda que nadie quiere contar. La vida de Ailim Basteri es sumamente normal, la típica vida de una chica de 19 años que sólo busca ser alguien en la vida, ella ha decidido estudiar en la Universidad la carrera de Filosofía. Todo iba bien hasta...